The Legend of Zelda: Recovering the Origins

Episodio 6: Batalla contra el fuego.

Green sonreía muy feliz y no era capaz de decidir a quién abrazar primero. Una piedra del suelo le recomendó que los abrazara a los dos, por lo que se acercó a Diggs e Impa y los envolvió en sus brazos.

— ¡Amigos míos, qué alegría!

Diggs e Impa sonreían también, aunque todavía estaban en estado de shock por el efecto de la ocarina. Por no nombrar al pobre Diggs, que se le había derrumbado el mundo encima. Tenía los ojos llorosos, pero sonreía triste; se había reencontrado con un amigo después de perder a otro. El joven kokiri no deseaba amargar el encuentro, así que se guardó la agonía para sus adentros. Para añadir, su confusión era colosal, ya que no llegaba a entender por qué ante sus ojos había cuatro Links.

Estos se mantenían a un lado, sin comprender nada tampoco. El único que hacía algo era Red, que gimoteaba al ver su trozo de pan en el suelo. La mermelada había caído del lado del suelo y el pan le daba la espalda, por lo que era irrecuperable.

Luego de eso, se tomaron unos minutos para presentarse y hablar de lo ocurrido. Diggs le contó a Green lo del skull kid, pero el chico de verde no llegó a entenderlo; él no conocía a ningún skull kid y, mucho menos le había enseñado canción alguna a tal criatura. Lo que sí hizo fue aceptar el regalo, pero por mera educación. Impa se encargó de dar detalles acerca del portal en la Región de las Tinieblas y el renacimiento de Argorok.

Nadie dijo nada acerca del Gran Árbol Deku. Se daba por sabido que todo el mundo conocía la trágica pérdida, pero los héroes no se habían enterado de ello, porque Navi se los llevó con prisa antes de que ocurriese lo indeseado. Al parecer, el sabio reducido a cenizas había predicho su muerte y había planeado con Navi ocultárselo el mayor tiempo posible a Link. No era bueno que el Héroe del Tiempo sufriera, puesto que era "innecesario".

Después de la charla, quedaron en que debían ir a la Región de Fuego inmediatamente, así que se dispusieron a usar la ocarina como medio de transporte. Si ya funcionó antes, ¿por qué no iba a hacerlo ahora?

En este caso, Vio volvió a demostrar que su mente iba un paso más adelantado que el del resto de los Link, ya que, por la noche, se había encargado de buscar en un libro las recopilaciones de las diferentes melodías sagradas. De este modo, no se demoraron ni un segundo más en tocar una melodía llamada Poder de Din. Por lógica, los llevaría al volcán, lugar donde habían avistado al dragón.

Por alguna razón, a Red le hacía bastante ilusión tocar esa melodía, por lo que él fue el elegido para interpretar esa música.

Ahora bien, si antes la ocarina se llevó a todos los que estaban dentro del círculo, esta vez sólo se llevó a los cuatro Link. Ni siquiera Navi fue transportada. Por lo tanto, el encuentro entre héroes y amigos fue muy breve. Digg e Impa se quedaron con las ganas de viajar.

—Vale, genial. Se han ido sin nosotros —expresó el chico del bosque, mirando a la sheikah y al hada.

—¡Hey, no es justo! —gruñó Navi.

Impa se llevó la mano a la frente y suspiró. Entretanto, un señor muy furioso vino corriendo por la calle, insultando y amenazando a las tres criaturas recién llegadas. Les recriminaba que habían intentado robarle sus preciados caballos. Impa y Diggs explicaron que ellos no habían tenido nada que ver, pero el dueño no les creyó y consiguió hacer que viniera la milicia. Sin embargo, el trío ya había huido por los callejones para cuando llegaron los soldados.

Una lechuza de una tienda de animales observaba con fascinación el show. Por primera vez en mucho tiempo pasaba algo interesante delante de la tienda a la que llamaba hogar.