The Legend of Zelda: Recovering the Origins

Episodio 13: Vaati, Hechicero de las Sombras.

Tarde. Un destello blanco acompañado de una explosión de un vapor violáceo impulsó a los Link lejos del ratón. Red en particular voló, literalmente, hasta una de las paredes. Blue acabó raspándose entero contra el suelo y Green fue levantado en el aire durante unos segundos y luego, se golpeó de espaldas. Vio abrazó lo más fuerte que pudo a Shadow y consiguió mantenerse en el sitio.

Cuando abrió los ojos, el ratón ya no estaba. En su lugar se encontraba aquel brujo de pelo blanco y de sonrisa estrepitosa. Lo oyó acercarse a él con ese sonido tan particular del tacón de sus botas rojas al chocar con el suelo de piedra. Vio lo miró desafiante y Vaati sonrió ante él. Era una sonrisa malvada, llena de orgullo y desprecio.

El héroe iba a abrir la boca para decir algo, pero no le dio tiempo, pues el hechicero acababa de darle una bofetada que le cruzó la cara. Luego, le habló con aire de superioridad y señalando con el dedo índice hacia arriba, para detener cualquier comentario antes de tiempo.

— Dos cosas. Primera: se dice gracias. ¿Sabes lo que me ha costado sacar a Shadow de allí dentro? No logré que se despertara y Su Excelencia oscura tuvo que intervenir. Segunda cosa: traidor, deja de tocar a mi señor con tus sucias manos llenas de luz.

Vio sonrió de medio lado y, tras un momento para pensar su respuesta, lo miró y escupió sobre Vaati.

— El único con las manos sucias aquí eres tú, rata.

— Me da igual lo que pienses de mi —aclaró Vaati a pesar de que sus sublimes ropas estaban cubiertas con saliva ajena—. No eres bueno. No eres fiel ni a la luz y no vales para la oscuridad. No tienes lugar en este mundo. ¿Por qué no te suicidas y dejas en paz a Shadow Link?

— ¿Y a ti qué te importa que esté con Shadow o no? Lo único que quieres es revivir a Demise y apuesto lo que sea a que ya lo has logrado.

— Vio Link, vas bien encaminado en esa deducción, pero créeme que me importa bastante con quién esté él. Sin duda, no quiero que esté influenciado por basura como tú. No quiero que tú estés aquí cuando Su Excelencia oscura tenga Hyrule bajo su control. ¿Te imaginas lo que pensaría de mí si te dejo vivir y, peor, permito que el elegido por Su Majestad tenga algún tipo de relación con alguien como tú? ¡Todo mi honor se esfumaría!

— Bueno, ese no es mi problema.

— Insolente...

En ese preciso momento, una piedra golpeó la capa de Vaati. Al girarse, Blue le saltó encima y lo tiró al suelo. No tenía buena cara, tenía raspaduras y sangraba, aunque eso no fue un problema a la hora de golpearle tantas veces como pudiera antes de que Vaati lo lanzara lejos con algún hechizo.

— ¡RATA ASQUEROSA, HAS SIDO ESE HECHICERO TODO ESTE TIEMPO!

— ¡Nos habíamos encariñado a ti! —exclamó Red desilusionado.

— Bueno —dijo quitándose a Blue Link de encima de una patada—, no hay que ser muy listo para saber que era yo. Cambiad el orden de "Iam Tiav": Im Vaati.

El brujo se sentía soberbio y satisfecho de haber engañado a todo el mundo con esa combinación tan simple.

Red aprovechó esa conversación tan interesante para atrapar la cabeza de Vaati en una red que siempre llevaba consigo, una red para cazar insectos.

— ¡Ahora!

Blue volvió a incorporarse y pateó en el estómago al hechicero

Green, que también estaba de pie, sostenía la Espada Maestra que, misteriosamente, se iluminaba.