A las dos horas me desperté con el brazo de Eric alrededor de mi cintura. Miré la hora en mi teléfono: las ocho y cuarto. Susana tenía que haber llegado ya. Levanté el brazo de Eric con cuidado para no despertarlo. Cogí mis zapatillas y salí de la habitación con cuidado. Al cerrar la puerta me di la vuelta encontrándome con Óscar frunciendo el ceño. Estaba tardando mucho en preguntarme que hacía ahí dentro y el por qué salía tan sigilosamente.
- Antes de que me preguntes, no ha pasado nada. He ido a ver si se encontraba bien y se ha quedado dormido. No quería despertarle. - Óscar alzó una de sus cejas.
- De acuerdo. ¿Estás lista? Lewis y Susana nos esperan en el coche. - Asentí y me puse las zapatillas antes de bajar e irnos.
[...]
Al llegar a la pizzería nos sentamos en una de las mesas del fondo. Estaba decorada con azulejos blancos y rojos, me atrevería a decir que era una pizzería italiana influenciada por el estilo americano, empezando por el nombre: Luigi 's Pizza.
- ¿Qué os parece Miami? - Lewis le dio un mordisco a su porción de pizza con pepperoni.
- Por ahora, a mí me está gustando, estoy deseando irme de compras. - Miré a Susana mientras respondía antes de morder su porción y comenzar la batalla con la mozzarella fundida.
- ¿Y tú Alex? - Desvié la mirada hacia Óscar.
- No está nada mal, aunque me muero de ganas por bucear en algún parque natural de la zona. - Lewis dejó caer el trozo de pizza sobre el plato mirándome entusiasmado.
- Un grupo de chicos y yo solemos ir a un parque natural situado a una hora de Miami. Está en medio de la Bahía Biscayne. Es muy popular y es una auténtica pasada, se ubica en el norte del tercer mayor sistema de arrecifes del mundo, y es enorme. Puedes hacer esnórquel desde la superficie, aunque lo mejor es bajar a unos doce pies por debajo de la superficie, ahí es donde ves la verdadera magia. Esa zona se llama Mandalay. Mañana vamos a ir, ¿te apuntas? – Una sonrisa se dibujó en mi cara.
- ¿Enserio? Me encantaría hacer esnórquel con vosotros. - Hice una pausa y miré a Óscar. - Doce pies equivale a unos tres metros y medio aproximadamente ¿no? - Lewis nos miró extrañado después de la confirmación de mi amigo.
- ¿En España no utilizáis los pies para medir? - Negué con la cabeza.
- Nosotros hablamos en metros, kilómetros y kilogramos. No utilizamos las medidas en pies, millas o libras. - Mordí mi porción.
- Nos costará entendernos un poco entonces. - Se rascó la cabeza y volví a negar con la cabeza.
- Siempre nos quedará Google. - Me encogí de hombros y comenzamos a reírnos.
[...]
Después de haber pasado un par de horas fuera, decidimos volver a casa. Susana y yo aún no nos habíamos acostumbrado al jetlack.Al llegar a la puerta los chicos se pararon en seco. Susana y yo nos miramos sin entender nada.
- Creo que os han preparado una sorpresa. - Miré a Lewis de forma incrédula.
- Pero, ¿qué dices? - Saqué las llaves del bolsillo y andé hacia la puerta. Susana corrió detrás de mí y me sujetó el brazo.
- Tía, hay mucho silencio. - Miré a Susana y contemplé la casa.
- No creo que haya gato encerrado. - Hice una pausa y me paré ante la puerta. -Vamos a entrar con mucho cuidado y sin hacer ruido. - Los chicos y Susana se pusieron detrás de mí.
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Demasiada Testosterona (TERMINADA & EN EDICIÓN)
Teen FictionLos padres de Alexandra son arquitectos de gran prestigio, tras recibir una irrechazable oferta sobre un proyecto en el extranjero, Alex se verá en la obligación de dejar su país natal para mudarse con su hermano mayor Félix a Miami. Este giro in...