Toda la ceremonia matrimonial se quedó callada ante la palabra de Lauren. Eric me miró antes de levantarse y dirigirse a su madre, la cual cogió por los hombros y le dijo algo inaudible para todos los presentes.
Lauren se zafó de su hijo y se aproximó hacia el altar en el que se encontraban su exmarido y Marianne, su mejor amiga.
-No pretendo impedir este enlace, porque no tengo ninguna objeción a que os caséis.- Miró a Marianne.- Solo quería decir que me alegro que seáis felices, aunque antes quería recalcar que las mejores amigas no son tan hijas de la gran puta como has sido tú, Marianne. No solo me pusiste los cuernos con mi marido sino que fuiste el motivo de nuestro divorcio, y años después has seguido mintiéndome. Solo espero que te arrepientas de tus acciones. Que tengáis una buena vida.- Dicho esto Lauren bajó del altar y caminó por el pasillo por el que había pasado la novia con la cabeza bien alta bajo las miradas de todos los invitados.
El cura estaba estático ante lo que Lauren había dicho, al igual que todos los presentes.
Me levanté de mi asiento y junto a Eric salimos en busca de su madre.
-¡Lauren!- Maison había impedido que Eric saliese del restaurante así que fui yo la que corrió hasta Lauren.
-¿Alex?-
-Maison no ha dejado salir a Eric.- Me paré al lado suya algo jadeante. -¿Estás bien?-
-La verdad, estoy realmente dolida.-
-Lo comprendo perfectamente, de veras que lo siento. A Eric le costó mucho contártelo porque no quería herirte, sabía lo importante que era Marianne para ti.- Lauren me sonrió débilmente.
-Eric y Samantha son las únicas dos cosas que hemos hecho bien Henry y yo.-
-Eric es una persona estupenda. A pesar de todo el daño que le ha causado esta situación está aquí, aguantando, por su padre.-
-Siempre ha sido muy leal.- Lauren miró al suelo. Me aproximé a ella antes de abrazarla.
-Lo siento, de verdad. No merecías esto.-
-Tranquila.- Nos separamos.-Disfrutad de la boda, yo iré a descansar a mi casa.-
-¿Seguro?- Ella asintió.- Espero verte pronto, Lauren.-
-Lo mismo digo, Alex.- Vi cómo se acercaba a su coche y se ponía en marcha a su casa. Una vez que perdí de vista el coche me dirigí al restaurante en el que se encontraba Eric.
Abrí la puerta y los fuertes gritos e insultos hacia los novios invadieron mis oídos. Eric estaba intentando calmar a su hermana, la cual no tenía idea de esto.
-Alex.- Miré hacia abajo al notar como alguien agarraba mi mano.
-Austin, ¿qué pasa?-
-No encuentro a Lindsey.- Miré a mí alrededor buscando a su hermana pequeña.
-Vamos a buscarla.- Cuando empecé a andar Austin me agarró de la mano y me llevó de camino a la playa.
-La dejé de ver ahí.- Señaló el agua y oí como Lindsey gritaba.
-Joder... ¡Ve a buscar a Eric!- Austin se quedó paralizado.- ¡Corre!- Me descalcé y dejé mi bolso junto a mis zapatos y mi cinturón. Corrí en dirección al mar y nadé hasta donde estaba Lindsey. Cuando llegué estaba inconsciente así que la saqué todo lo rápido que pude. La tendí sobre la arena y comencé a practicarle maniobras de primeros auxilios. Tras varios intentos Lindsey escupió todo el agua que había tragado.
-Gracias a dios...- Le acaricié el pelo.- Tranquila, te pondrás bien.- Lindsey comenzó a llorar así que la abracé. En ese momento Eric, Samantha, Joe, Henry y Marianne aparecieron acompañados de Austin.
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Demasiada Testosterona (TERMINADA & EN EDICIÓN)
Novela JuvenilLos padres de Alexandra son arquitectos de gran prestigio, tras recibir una irrechazable oferta sobre un proyecto en el extranjero, Alex se verá en la obligación de dejar su país natal para mudarse con su hermano mayor Félix a Miami. Este giro in...