Nunca Pude Olvidarte (Takano x Ritsu)

Capítulo 1: El chico nuevo

¡Hola! ¿Cómo esta el mundo?

Ok terrible saludo, me disculpo. El asunto es.... Sí ya se, ya se. Soy una maldita desaparecida, pero ya saben, a quien me sigue explique en mi mensaje los problemillas que tengo. El asunto es que en ese camino de intentar recuperar la inspiración que perdí en esto de la escritura, he decidido corregir los errores terribles en este fic. 

Cuando lo publique la primera vez, en serio que escribía terrible, horrible, espantoso... Pero bleh, no les hago el cuento muy largo; intentaré editar esta historia y debo aclarar que esta basada un 30% en el Manga "Ikasama Memori" 

Aclarado eso, espero contar con su apoyo y motivación (Siempre me motivan, por eso les amo a todos)

Advertencias: Es un fic en un mundo alternativo, usen su imaginación y pásenla bien ¿De acuerdo?... ok... ok... si leyeron mi gran discurso les amo para toda la vida. Sin más les dejo entonces el primer capítulo con la promesa de actualizar todos los días :D

Posdata: ¿Alguien se ha preguntado porque mis portadas siempre son tan originales? *Sarcasmo* Jajajaja... ok ya.

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Capítulo 1: El chico nuevo

Pov Onodera ~

Era un día como cualquier otro: aburrido, silencioso y solitario, caminé hacia la escuela preparatoria en la que asistía para iniciar con una nueva semana de clases, todo parecía tan trivial, tan rutinario, a veces me preguntaba si los días avanzarían más rápido para otras personas.

Llegué y me senté en el lugar de siempre, en esa silla junto a la ventana del salón de clases, todos mis compañeros por alguna extraña razón evitaban sentarse en este lugar, en cambio yo disfrutaba ver la forma en que los rayos del sol comenzaban a colarse por la ventana, disfrutaba ver la manera en que el viento movía las ramas de los árboles y la forma en que golpeaban el vidrio haciendo de mi aburrimiento algo más sencillo de sobrellevar.
Nunca me importo que nadie se sentara junto a mí, todos en esa escuela y específicamente en ese salón de clases eran personas interesadas, odiosas y arrogantes. No me importaba si no se acercan a mí, después de todo yo no sentía la necesidad de la aceptación de nadie para sentirme bien conmigo mismo.
Como de costumbre todos comenzaron a llegar tarde, tomaron sus asientos y el profesor entró para comenzar a dar la clase, de inmediato se escuchó que llamaban a la puerta, el profesor se acercó y el director entró acompañado de un chico nuevo, fue ahí donde algo paso dentro de mí.

Ese fue sin duda el día en el que me sentí el sujeto más estúpido del mundo por sentir una especie de atracción rara e indescifrable.

* * *

-Buenos días alumnos- dijo el director de la escuela, mientras un chico de cabello negro permanecía junto a él, con la expresión seria.
-Buenos días- respondieron en conjunto todos esos estudiantes.
-Escuchen- el hombre se aclaró la garganta y señalo al chico junto a él-. Un nuevo alumno ha decidido integrarse a esta honorable preparatoria, a pesar de que están a solo un año de convertirse en chicos universitarios, tendrán un nuevo compañero así que sean amables con él.

Todos comenzaron a secretear entre sí. ¿Esa escuela aceptando un alumno de nuevo ingreso? Vaya que era raro, seguramente sería el tema de conversación durante semanas.

Después de dejar al nuevo alumno, el director salió del salón y el profesor que estaba en ese momento le pidió al pelinegro que se presentará.

-Hola a todos, yo soy Takano Masamune, tengo 17 años y seré su compañero durante este último año de clases- el tono de voz del chico nuevo era realmente extraño, parecía no importarle socializar mucho con sus nuevos compañeros. El profesor le indico que tomará asiento, miro hacia todas las direcciones posibles y a pesar de que había varios asientos libres, él decidió sentarse junto a la ventana donde se sentaba el alumno Onodera Ritsu.

El castaño de ojos verdes no pudo evitar sentirse intranquilo, sentía una extraña tensión en su cuerpo y no podía apartar su mirada del chico nuevo.

"Takano Masamune... su nombre es Takano Masamune ¿Qué pasa conmigo? ¿Porqué no puedo dejar de verlo?.. Es la primera persona que se sienta junto a mí en mucho tiempo, es... un chico extraño, pero definitivamente él es diferente a los chicos de esta escuela"

-¡Hey!¿Me prestas un lápiz?- Las repentinas palabras del pelinegro sacaron de sus pensamientos a Onodera quien no podía articular ni una sola palabra, algo que jamás había experimentado le estaba pasando, estaba rompiendo con su concentración. El tenerlo tan cerca, el escuchar su voz tan de repente y el verlo a los ojos hacían que el castaño se sintiera intranquilo.

-¿Eh?... Claro, aquí tienes- respondió nervioso al tiempo que le entregaba el lápiz.
-¿No es el que tú estabas utilizando?- inquirió el nuevo estudiante, con esos ojos color miel que podían despertar el interés de cualquiera que los observara de cerca.
-Nnn... ¡No!....es decir si, pero... ¡Quedatelo!
-Bien, gracias- Takano tomo el lápiz y se dio la vuelta.

Aquello había sido el mayor reto que Onodera había experimentado en su vida, no había podido decir nada debido al nerviosismo que le causaba esa primera interacción con el pelinegro.

. . .

El día corrió su curso, Onodera era conocido por ser un chico que disfrutaba de su soledad, siempre expresaba un gesto de molestia con su rostro, así que eran muy pocos los compañeros o compañeros que se acercaban a él. Siempre andaba por ahí con un libro entre sus manos, pero ese día su mirada se encontraba fija en solo una cosa, ¡En Takano!

"Ese chico es realmente asombroso, es tan solo su primer día y está rodeado de chicas, él tiene la fachada perfecta de un chico popular, por supuesto... Es tan atractivo que debe ser normal para él... ¿Qué demonios es lo que estoy diciendo?... ¿Cómo que es atractivo?... jajaja, debo dejar de mirarlo o se dará cuenta"

Sin darse cuenta, Onodera estaba más interesado de lo que creía en Takano Masamune.

Los primeros dos meses, fueron suficientes para que muchas chicas estuvieran perdidamente enamoradas de ese pelinegro que pronto se había vuelto muy popular; era inteligente, atractivo, deportista. El castaño no podía dejar de mirarlo en todo momento, lo miraba a lo lejos, pero siempre estaba al pendiente de cualquier cosa que hiciera, incluso el verlo rodeado de chicas se había convertido en una molestia que solo compartía con su yo interior.

Él era demasiado tímido para acercarse o hablarle, tan solo permanecía en silencio, tan solo como un espectador, se había convertido en una especie de admirador secreto, pero después de ese tiempo las cosas comenzaron a cambiar...

Una mañana el profesor indico que todos deberían formar parejas para una tarea en equipo, ese tipo de actividades resultaban irrelevantes para Ritsu, dado que nadie lo elegía y siempre terminaba trabajando solo o con el que se quedará sin pareja.

-¿Te gustaría trabajar conmigo?- cuestionó Takano, mientras acercaba su silla hacia Onodera que poco a poco entraba en pánico.
-¿Eh? ¿Yo?...
-Por supuesto... ¿Qué dices? ¿Trabajamos juntos?
-Ehh... bueno... ¡Sí!- después de dudarlo por algunos segundos, logró responder. Preguntándose si esa ilusión era algo pasajero.

Continuará...