-¡Pero Ritsu! ¡¿Qué hora de llegar es esta?!- aún no entraba completamente a su casa y su madre ya lo atacaba con esa pregunta. No es como si fuese un niño pequeño, o un adolescente, así que el tono de la mujer, le molesto bastante.
-Mamá, son apenas las 10:30 de la noche. ¿Porqué la exageración?
-¿Y te parece poco que sea esa hora? Tu padre estaba muy inquieto....llamamos a tu celular y no respondías, te llamaron de la editorial y no sabíamos que decir, Haitani también estuvo llamando y tu... ¿Dónde te metiste?
-Tuve algo importante que hacer, sobre el trabajo por supuesto- le resto importancia a la mirada asesina de su mamá.
-No puedo creer que te comportes tan tranquilo.
-¡Basta mamá! yo tengo 27 años ¿Quieres que me ponga a llorar y a pedir disculpas?...bastante hago con hacerme cargo de la editorial, soportando el rechazo de todo el mundo, como para todavía tener que soportarte a ti.
La madre del castaño quedo paralizada, nunca antes había visto a su hijo reaccionar de esa manera, normalmente era tranquilo y siempre aceptaba cualquier cosa que viniera de sus padres. La mujer se molesto y cruzo los brazos para hablar nuevamente.
-Tu aún vives en la casa de tus padres y mientras sea de esa forma, no tienes alternativa más que soportarme.
-¡Bien! entonces tal ves sea hora de mudarme- respondió molesto y se fue a su habitación. Era la primera vez que no le importaba lo que su madre le dijera, entro en su habitación, puso sus cosas sobre su escritorio y se metió en la ducha. El agua recorría su cuerpo pero las sensaciones que había tenido esa tarde seguían ahí en su piel, haciendo que se estremeciera con tan solo recordar.
-Takano- decía con voz baja y no podía evitar sonreír...AL DÍA SIGUIENTE ~
Las primeras horas del día habían pasado con la rutina de siempre, Onodera había tenido una discusión con sus padres mientras desayunaban; reproches, exigencias y criticas era todo lo que podía escuchar. Ya no lo soportaba, había tenido suficiente de eso durante los últimos cinco años, pero no lo haría más. Mudarse era una nueva opción en sus pensamientos, se lo dejo claro a sus padres y salió de casa con esa convicción.
Caminaba por la calle, se sentía tranquilo, tal vez feliz, pero no era fácil reconocerlo. Compro el periódico del día y llegó a la editorial, saludando con indiferencia a quien aparecía por su camino. Entró en su oficina y algo sobre el escritorio llamo su atención. Una pequeña tarjeta que tomó entre sus manos.
Te amo ¿Lo sabías? Atte: Takano
Sus pupilas se dilataron y sus mejillas se tornaron rojizas "¿A caso es idiota?...¿Qué diablos pensaba al poner esto aquí?"
Guardo esa tarjeta en el bolsillo de su pantalón y comenzó a buscar en el periódico un lugar para mudarse, el teléfono comenzaba a sonar y como siempre se llenaba de trabajo, las horas avanzaban y él permanecía dentro de esa oficina. Tomo un respiro e intentaba volver a ver ese periódico hasta que llamaron a su puerta.
-¿Quién es?
-Soy Takano- Los latidos de su corazón comenzaban a acelerarse y seguía sin responder-. ¿Onodera?
-Pasa.
-¿Cómo estas? ¿Que ...?- Takano no pudo terminar de hablar el teléfono de la oficina sonaba y él simplemente debía sentarse y esperar, hizo una mueca de desagrado al percatarse de quien era esa persona con la que Ritsu estaba hablando.
-Haitani, si lo entiendo, entonces ¿Cuándo estarás de regreso? ¡Perfecto! eso es antes de lo que habíamos pensado. Da igual, te veo mañana- la expresión de Takano era de molestia y siempre le pasaba lo mismo, le resultaba imposible contenerse las ganas de cuestionar sobre ese molesto chico.
-¿Qué quería ese idiota?
-No te expreses así de Haitani, él es una excelente persona.
-Pff... ¿Excelente persona?...No me hagas reír, ese tipo es un idiota, un farsante que va tras de ti.
-¡¿Eh?! Jajaja... Que tontería estas diciendo. ¿A caso te volviste loco?
-No me digas que no lo sabías, yo escuché cuando te lo dijo.
-Pero... pero....- agachaba el rostro y se mostraba inquieto.
-¿Qué?
-¿De qué te preocupas? Si todo esta bien entre nosotros... ¿Lo recuerdas?... Haitani es solo amigo... un compañero de trabajo.
Onodera lucía tan nervioso, tan avergonzado que Takano no pudo evitar acercarse para abrazarlo y besarlo, no había barreras, no había obstáculos, Ritsu lo aceptaba y le correspondía dejándose llevar por el momento, abriendo su boca y rozando su lengua con la del pelinegro hasta quedarse sin aire.
-¡No hagas eso aquí!- Menciono alejándose de Takano, su respiración había perdido toda estabilidad y la cara se le puso tan roja que el más alto tuvo que aparentar que veía ese periódico que Ritsu había estado mirando.
-¿Qué es esto?... ¿Planeas mudarte?
-Bueno, eso... si voy a mudarme.
-Ya veo... Conozco el lugar perfecto.
-¿En serio?- Cuestionaba emocionado y sonreía.
-Claro... conmigo- sonrió divertido.
-¿Ehhh?
-Ven a vivir conmigo, en mi departamento, hay solo una habitación pero tenemos suficiente espacio para los dos, podemos dormir juntos, despertar juntos, desayunar juntos, salir juntos al trabajo, regresar juntos... ahhh solo piénsalo, es una excelente oportunidad- Takano se mostraba eufórico, pero Onodera era lo contrario, fruncía la expresión de su rostro y se acercó a la puerta para salir.
-Tu eres un caso perdido... No puedo creer todo lo que dijiste, es ¡Una idea tan absurda!.....Iré a tomar algo.
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Nunca Pude Olvidarte (Takano x Ritsu)
FanfictionDos personas que no planeaban conocerse, dos estudiantes unidos por el destino de una forma poco convencional. Después de un romance adolescente existieron un par de complicaciones que provocaron su separación, pero no contaban con el destino que d...