Nunca Pude Olvidarte (Takano x Ritsu)

Capítulo 17: No te amo

Decepción, ira, frustración, miedo y melancolía era todo lo que existía en la cabeza de Onodera. Apenas había conciliado un par de horas de sueño el día anterior. Extrañas vibraciones provenían de su celular anunciando algunos mensajes de Takano, apenas veía de quien eran, los ignoraba y trataba de concentrarse en su trabajo. Le resultaba demasiado complicado asimilar lo que había pasado con el pelinegro y esa chica, probablemente todo sería menos complicado si Haitani no hubiera dado su opinión respecto a eso. Pero estaba hecho.

"Todo eso y mis absurdos sentimientos estuvieron mal desde el comienzo, como un idiota, como un completo imbécil dejé que ese absurdo amor me rebasara, termine igual que en aquel entonces, supongo que es divertido burlarse de alguien como yo... Todo coincide, su libro será publicado en una semana y de pronto aparece abrazado de esa chica, seguramente nunca se han separado, tal vez hasta se reían de mi juntos... Yo he apoyado de cerca todo el progreso de su libro...es verdad que es mi trabajo, pero no hago todo lo que hecho por él con otros autores y autoras... lo amo, pero... ¿realmente puede existir amor si no hay confianza?...."

Unos leves golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos, cualquier cosa que llamara su atención era mejor que permanecer en ese mundo de pensamientos asfixiantes.


-Pase- indicó algo indiferente.
-Eh Onodera ¿Cómo te sientes?- cuestionaba Haitani, quien ahora buscaría estar más cerca de él.
-Tu pregunta es algo absurda, es obvio que estoy trabajando.
-Pero ayer... es decir....¿Qué hay o que hubo entre tú y Takano?
-¡Olvida esa ridícula escena!.....Trata de pensar que jamás existió y no vuelvas a decir nada sobre ese momento- una grieta se dibujaba entre sus cejas dejando ver cuánto le molestaba haber mostrado su fragilidad ante Haitani
-De acuerdo, haré como que no recuerdo nada, pero dijiste que lo amabas.


De pronto el rostro de Onodera parecía desatar una tormenta, esas palabras lo inquietaban, dirigió una mirada imperativa hacia su asistente y hablo con la verdad.

-¡Lo dije! y es verdad, puedes reírte si quieres, pero amo a Takano.
-Crees amarlo, porque es tan astuto que logro engañarte, lo que dices sentir no es más que un producto bien elaborado de tu confusión.
-Haitani....no quiero seguir hablando de esto.
-Será la última vez que hablaremos de esto. Eres realmente importante para mí y no quiero verte pensando en ese tipo, Takano no es más que un oportunista que vio su oportunidad perfecta para el éxito estando a tu lado, él... él solo te utilizo.

La mirada de Onodera se mostró sombría, casi no había expresión en su rostro.

-Takano me dijo muchas veces que me amaba- dijo casi en forma de susurro.
-¿Y piensas creerle?
-Bueno, solo lo vimos abrazando a esa chica.
-¿Y quién asegura que solo hacían eso?-


Una mezcla de duda, esperanza e ilusión oprimían su pecho, se levantó de su silla y tomó sus cosas algo apresurado.

-Acabo de recordar que tengo una reunión en otra editorial- salió dejando a Haitani en su oficina

Justo en la puerta principal de la editorial, se encontró con quien jamás hubiera esperado hacerlo, iba tan apresurado que esa chica cayó hasta el piso después de un choque entre sus cuerpos.

-Lo siento- dijo extendiendo su mano para que esa chica la tomara y pudiera levantarse, sus ojos se abrieron ante la sorpresa de reconocer a esa mujer. "Es ella....¿Qué hace aquí?"

-Gracias.
-Eee...disculpa si te lastime.
-Ah no es nada.....Tu eres....eres Onodera Ritsu ¿Cierto?- decía sorprendida
-¿Eh?.
-Eres....hahaha...Lo siento, tal vez ni me recuerdes soy Ann, solíamos estudiar juntos en la preparatoria.
-"Eso ya lo se"....Ah si soy yo.
-Es decir...¿Qué también eres empleado de esta editorial?- cuestionaba sonriente
-Soy el director de esta editorial.
-¿En serio?.....No puedo creerlo.
-Lo siento, pero debo irme ya.
-¡Espera!... ¿Dónde encuentro a Takano Masamune?
"viene a verlo a él... ellos realmente están juntos"

-Pregunta en recepción yo debo irme- Lo último que quería era ver el rostro de esa chica y escuchar su voz

* * *


-Ven a ver esto Kisa- menciono Takano, al parecer ya se sentía más tranquilo, su mirada puesta en el celular era una conducta repetitiva durante las últimas horas. Kisa leía los últimos párrafos escritos por el pelinegro en la computadora, después de meses de arduo trabajo su libro....ese libro que de algún modo lo había hecho rencontrarse con el amor de su vida estaba terminado....era el fin.

Tan pronto Kisa termino de leer, se puso a dar de gritos, estaba realmente emocionado, pero no veía lo mismo en Takano.

-¿Qué te sucede?....Deberías estar feliz es un gran final....es un gran libro.
-Hmmm...Lo estoy, en serio lo estoy.
-Pues parece todo lo contrario....¿Takano puedo preguntarte algo?
-Anda pregunta.
-Este libro... ¿Es una extraña clase de autobiografía tuya?
-¿Qué?- respondió con otra pregunta, dejando ver la sorpresa que le causo ese comentario
-Yo no soy tonto, te conozco bien y puedo darme cuenta de que muchas cosas del libro son cosas que te han pasado a ti.
-Es cierto- una sonrisa se dibujó en su rostro.
-¿Onodera es ese chico al que has amado toda tu vida?
-¿Cómo lo sabes?... ¿Hace cuánto que lo sabes?
-Digamos que....solo lo sé, bastaba ver como hablabas de él, bastaba ver como se ponían los dos cuando sus miradas se cruzaban, a veces las acciones hablan por sí solas....No te negaré que me intrigaba un poco que no me lo contarás, soy tu mejor amigo.
-Eh...no, no tiene nada que ver, es solo que Onodera.....no es sencillo para él, yo no podía traicionar su confianza contándoselo a alguien.
-¿Él sabe sobre lo que te ha pasado últimamente?
-¡No!.....es...no quiero que el conozca esa parte tan vergonzosa de mi vida.


Aquella conversación fue interrumpida por An-chan, la chica apareció por ahí, despertando la sorpresa de Takano, no se trataba más que de una visita de despedida.

El día siguió avanzando, Kisa se encargó de llevar las últimas páginas del libro para el proceso final. Un montón de extraños recuerdos permanecían en la cabeza de Takano y no lograba comprender porque el castaño no respondía a sus mensajes.

Cuando la obscuridad cayo completamente, Takano se dio cuenta que Onodera no regresaría a trabajar, a pesar del tiempo que tenían juntos seguía sin saber dónde vivía, todo lo que podía hacer era ir a su casa y preguntarse ¿Qué pasaba?....era como si un extraño presentimiento lo rodeara.

Tomo su celular y marcó el número de Onodera, espero largos minutos sin respuesta, colgó y llamó una vez más hasta que hubo respuesta.

-¿Qué quieres?- el de ojos miel entrecerró los ojos ante la frialdad que se sentía en ese tono de voz.
-Eh...¿Pasa algo?
-Es noche...¿Qué quieres?
-Hmmm...Solo quería decirte que te extraño, tal vez no te has dado cuenta pero no nos hemos visto en dos días enteros.

"¿Y de quién crees que es la culpa?" pensó el castaño, cerraba sus ojos y sentía en ellos el ardor de sus lágrimas.

-¿Onodera?- se escuchó a través del teléfono debido al silencio
-Ha Ha Ha ....- soltó un par de carcajadas sarcásticas-. ¿Fue divertido no Takano?
-¿Eh?
-¿Te divertiste jugando conmigo una vez más?
-Onodera...no entiendo.
-Deja de fingir que te importo....no tienes que hacerlo, según escuché hoy, tu libro está terminado, no tienes que seguir aparentando algo que no sientes.
-No entiendo nada de lo que dices....Lo nuestro no tiene nada que ver con el trabajo.
-¡Cállate!
-¿Porque estas molesto?....¿Hay algo que deba explicarte?...tal vez es que...
-No me importa en lo absoluto lo que tengas que decirme, solo quiero que tu maldito libro sea publicado y desaparezcas de mi vida, pero esta vez quiero que lo hagas para siempre.
-Onodera yo te amo....¿Lo recuerdas?....Recuerda que...
-No te amo, no te amo... ahí tienes la respuesta a la pregunta que me hacías hace unos días.


El celular de Takano casi cayó al suelo después de escuchar esas palabras, sus ojos de llenaron de melancolía y la expresión de su rostro se transformó en una completamente diferente. Le dolían esas palabras, el sufrimiento que alguna vez había sentido en el pasado reaparecía como una pesadilla.

Continuará...