La Joven Caballero de Armadura Reluciente (3ra Parte)

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Luego de un sueño reconfortante, ya estoy lista para volver al Reino, me levanto y me preparo, en eso siento que tocan la puerta.

-Buenos días Caballero, espero que haya dormido bien, quería disculparme por lo de ayer, no fue mi intención atravesarte con esa flecha y comportarme de esa manera, aquí están unas frutas que fui a recoger al bosque, no se cuales te gustan, así que, recogí varias-

Las palabras de ese chico me sorprenden por un momento, pero decido ser amable,

-Colocalas ahí- señalo una mesita, -Y no te preocupes, también fue mi culpa por no fijarme, pero resulto bien, gracias a eso pude encontrar a la Guardiana- le regalo un pequeña sonrisa.

-Tienes razón- me sonríe de vuelta, -Bueno, yo te dejo para que te termines de arreglar, te esperamos afuera-, se retira y cierra la puerta, me termino de arreglar y voy por una de las frutas que me trajo Aragon, fue muy amable al hacerlo.

Las frutas tienen un aspecto extraño, nunca las había visto, la verdad es que parecen todo menos fruta, pero como dicen a corcel regalado, no se le mira la dentadura, así que tomo una de esas frutas y la pruebo.

Al momento de morder la fruta, no lo podía creer, es la fruta mas sabrosa que había comido en mi vida, y eso que he viajado por muchos lugares, pero nunca había probado algo semejante, su sabor dulce y con un toque agrio la hace extasiante, devoro las demás frutas que hay en la bandeja y me dispongo a salir.

Una vez afuera emprendemos camino hacia el Reino, llegamos después de un rato, inmediatamente los dirijo hacia el gran salón donde esta mi padre.

Nos recibe y me agradece por cumplir mi misión, me siento orgullosa de haber podido traer a la Guardiana, pero mi misión apenas comienza.

Una vez dejo el gran salón me dirijo a mi alcoba, me quito la armadura de mi Madre, es curioso pues solo se puede quitar con magia, decido ponerme un vestido y bajar al jardin de mi madre.

Estoy sentada admirando las flores que mi madre hacia crecer con tanto amor, recuerdo esa canción hermosa que mi Madre solía cantarme y decido cantarla, en eso escucho una voz que me dice.

-Hermosa canción- se de inmediato que es aquel chico, Aragon, decido voltearme y sonreirle, pues, se que es una hermosa cancion, -Lo es, mi madre solía cantarmela antes de dormir- al terminar de hablar, veo la reacción del chico, es muy graciosa veo que abre y cierra la boca en un intento por hablar, creo que se impresiono por lo que dije.

-¿Puedo sentarme?-, -Claro-, le respondo, la verdad no me importa si me acompaña, el jardín es aun mas hermoso si se comparte con alguien, así que le doy un espacio para que se siente.

-Es muy lindo este pequeño jardín- me dice con un poco de asombro.

-Era de mi madre, recuerdo pasar las tardes con ella admirando las flores que hacia crecer con su magia, después de que ella muriera trate de que este jardín siempre estuviera hermoso como recuerdo de ella, pero aun así no soy como ella, este jardín era aun mas hermoso antes-, el recuerdo de mi madre hace que brote una pequeña lágrima que recorre mi mejilla.

Siento que un calor sutil pero impregnante, rosa mi mejilla limpiando esa pequeña lágrima, -Creo que haces un buen trabajo, es hermoso- cuando me volteo veo aquel chico sonriendome, viéndolo bien, no parece tan desagradable, le devuelvo una sonrisa cálida en forma de agradecimiento por esas palabras.

Las puertas del gran salón se abren, Aragon se levanta como rayo, ahogo una pequeña risa, por la forma en que se levanto, luego me levanto.

Sale la Guardiana acompañada de mi padre, -Aragon, ¿te gustaría acompañarme en una gran aventura?- dice con una voz tierna pero con reto en cada una de sus palabras, -Sabes que la aventura me llama- ríe a carcajada, ya veo que si le llama, -Perfecto- mi padre ríe con el.

-Mañana en la mañana saldrán, no sera una tarea fácil, pero tengo fe en ustedes de que podrán realizarla, Iris nuestro caballero los acompañara- veo como los ojos de Aragon se agrandan, ¿estara sorprendido por la noticia?, ¿ no me creerá capas de tomar riesgos?, o ¿en que estará pensando?.

-Y ¿ que tenemos que hacer?-,pregunta Aragon a mi Padre, yo mientras guardo silencio, atenta a lo que dicen, -Eso luego te lo explico Aragon-, me sorprende la forma tan sutil y dominante en que la Guardiana se puede imponer, con tan solo una sonrisa puede hacerte estremecer hasta los huesos.

-Es mejor que vayan a descansar, mañana les espera una ardua tarea por realizar-, luego de que nos despidiera mi padre, me dirijo a mi alcoba, decido tomar un baño y sumergirme en un gran sueño, mañana por fin comienza la búsqueda de mi hermana, aun no lo puedo creer, te traeré de vuelta hermana ¡Lo Juro!.

Me despierto muy temprano en la mañana, la ansiedad no me deja dormir mas, así que decido salir un momento al patio a entrenar.

Luego de entrenar por un rato, me dirijo a cambiarme, estoy lista así que me dirijo a las habitaciones de los huéspedes , en eso siento un impulso por ir hasta la habitación de Aragon, no se porque siento esto, pero decido ir allá .

Llegando a la puerta de la habitación de Aragon, el esta saliendo y me sorprende, -Buenos días Iris-, me dice muy educado, no se parece en nada a ese niño rebelde que conocí hace apenas unos días, recién levantado se ve guapo, con ese cabello alborotado y mojado por la ducha, a ver Iris concentrate no pierdas la cordura, -Buenos días Aragon, espero que hayas tenido un buen sueño-, mis mejillas están ardiendo, no puedo mirarlo a los ojos, -Gracias, fue reconfortante dormir como Rey- me regala una pequeña sonrisa y mi cara explota, espero que no se note lo roja que estoy, decido salir rápido de esa situación, así que me alejo a buscar a mi padre.

Mi padre convoca a todo el Reino para dar un anuncio importante, -Escuchad súbditos mios, he llamado a la Gran Guardiana de los bosques para pedir su ayuda, ella encontrara a nuestra Princesa perdida Aradia, mi pequeña hija que fue secuestrada por Digin el Emperador del Fuego, en aquel día oscuro para nuestro reino, nuestras esperanzas están depositadas en estas 3 nobles personas, la Guardiana, el Gran Mago y Cazador Aragon, y nuestra noble Caballero, tomaran en sus manos una tarea que muchos intentaron pero fracasaron, pero tengan la certeza súbditos mios, que esta vez tendremos a nuestra princesa de regreso-, escucho con atencion las palabras de mi padre, esas palabras y la euforia de las personas del Reino me dan fuerzas para comenzar mejor este dia.

Estamos frente a la gran puerta de madera, el guardia la abre poco a poco, dejando ver el gran mundo que nos rodea, la gente del reino festeja, aplaude y grita nuestros nombres, tienen su fe depositada en nosotros, asi como mi Padre en mi, tengo una tarea y un deber que realizar, esto es por mi Madre y mi Hermana, pronto estaras de regreso en tu reino pequeña Aradia ¡LO JURO!.


La Princesa De Ojos LunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora