Los Caballeros Oscuros

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Amanece y ponemos marcha a nuestro viaje, vamos caminando por entre los arboles, son tan altos que podrían tocar las nubes, o eso parece desde acá abajo, las flores que rodean este bosque son hermosas, puedo escuchar los cantos de las aves, estoy pedida en tan hermoso escenario, voy caminando por entre unos arboles pero por llevar la mirada hacia arriba no logro ver una raíz que sobresale y tropiezo.

-Con cuidado Aradia-, Aragon me toma de la cintura para que no cayera, sus brazos son fuertes, lo que hace que me sonroje, -Gra... Gracias-, apresuro mi paso para que no logre ver mi sonrojo, la verdad no se que me esta pasando, esto es algo nuevo para mi, Aragon y la Guardiana van detrás de mi platicando, no logro escuchar lo que dicen así que no les presto atención, estoy distraída viendo los diversos colores que hay en este bosque, escuchando su sonido, la verdad que en la celda solo podía ver la luz del sol y de la luna unas pocas horas al día, pero esas pocas horas cuando la luz del sol y su calor tocaban mi rostro, me hacían sentir viva, como si en verdad existiera, en cambio cuando la luz de la luna rozaba mi piel me sentía cálida y segura, con mucha fuerza y tranquilidad a la vez.

-Oye Aradia tengo algo para ti-, la voz de Aragon me saca de mis pensamientos, lleva un par de flores en la mano, -Ten, estas son unas flores de Lirio, quiero que las cuides, son tan hermosas cómo tu, dignas de ser llevadas por una Princesa-, las palabras de aquel joven me sorprendieron un poco, pero el momento se vio interrumpido cuando una flecha veloz como el rayo atraviesa el aire cortando todo a su paso, pasando por entre nosotros, Aragon tira de mi para que no me atravesara, solo logró cortar un mechón de mi cabello.

-¿Quienes andan ahí?- grita Aragon sacando su espada, la Guardiana se apresura a donde estamos, -Vaya, vaya, tienes buenos reflejos mocoso-, Un hombre baja saltando de un árbol, esta vestido con una armadura negra y lleva un arco en la mano, pero esa armadura se que la he visto en algún lugar.

-Identificate-, exige Aragon, a lo que yo le respondo, -El es uno de los lacayos sanguinarios de Digin, se hacen llamar los Caballeros Oscuros-, Aragon voltea su mirada hacia donde estoy, -¿Es uno de ellos?, ¿cuantos son?-, la verdad es que no se la respuesta solo conozco de vista a dos de ellos y nunca se me olvidara el color negro cómo noche sin estrella de sus armaduras.

-Somos siete pequeño tonto, y adivina que. todos vinimos a hacerles compañía-, el Caballero Oscuro ríe, su risa hace que mi piel se  erise, los demás Caballeros Oscuros salen de los arboles rodeandonos a Aragon la Guardiana y a mi, Aragon apunta su espata en todas direcciones, la Guardiana esta alerta a cualquier movimiento, y yo estoy petrificada del miedo, he escuchado historias horribles de ellos, los prisioneros que estuvieron cerca de mi celda contaban las historias de como devastaban pueblos enteros y mataban centenares de personas, salir de esta no sera fácil.

-Tranquilo pequeño mocoso, solo queremos a la princesa, devuelvela y te prometo que tu muerte sera rápida-, la risa de esos seres infernales es realmente aterradora, -Sobre mi cadáver ser repugnante-, al pronunciar las palabras Aragon cae arrodillado al piso, una fuerza invisible pero descomunal lo obliga a arrodillarse, -No te dirijas a mi con tal irrespeto, pequeño mocoso, yo soy el General Hisher, líder de los Caballeros Oscuros, y tu peor pesadilla, seré tu ángel de la muerte, así que tenme mas respeto-.

-No le tendré respeto a un ser repugnante como tu-, las palabras de Aragon salían con furia, se podía ver como hacia lo posible para resistir la fuerza que lo arrodillaba, -Lili llevate a Aradia, yo me encargare de estos lacayos-, la Guardiana en cuanto  voltea hacia mi es lanzada por los aires por uno de los siete caballeros, yo me quedo petrificada, no se que hacer, mi cuerpo no responde, -¡LILIIIIIII!-, el grito ensordecedor de Aragon me saca de mi estado petrificado, -CORRE ARADIA OCULTATE-, al escuchar las palabras de Aragon me volteo para correr, pero dos Caballeros Oscuros estaban detrás de mi así que me sujetan de los brazos deteniendome en el acto, mi corazón se acelera, no quiero volver al castillo de Digin.

La Princesa De Ojos LunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora