El Laberinto de los Mil Lamentos

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Despierto un poco desorientado, mis heridas están cubiertas con un ungüento de plantas, aun me duelen pero ya me puedo mover un poco mejor, busco con mi vista señales de Iris y Lili, con cuidado me levanto y reposo mi espalda sobre un gran árbol que estaba justo detrás de mi, en eso Iris llega con leña para el fuego.

-Hola- le digo tratando de hacer una sonrisa de estoy bien, pero me salio una mueca por el dolor, Iris deja la leña junto al fuego y se sienta a mi lado.

-Es... Estaba- Iris tartamudea al hablar, como si algo la detuviera , ¿que podrá ser?.

-Estaba muy preocupada, pensé que podrías morir-, el rostro de Iris se torno un poco sombrío y triste al pronunciar esas palabras, podría jurar que vi una lágrima correr por su mejilla pero se la quito rápidamente, sus ojos miraban hacia el piso, no me veía a los ojos, tal vez no quería que la viese yo a ella.

-Cuando llegaste todo mal herido temí lo peor, la verdad no se porque pero... algo dentro de mi se sintió como si se hubiera roto-, esta chica siempre me sorprende, como puedo, me muevo y la abrazo.

-No moriré tan pronto, la historia de el mago mas poderoso de la historia no acabara aquí, además un Gigante no es rival para mi-, trato de sonar despreocupado, pero la verdad casi no vivo para contarlo.

Iris me aparta un poco asombrada, -¿¡Te enfrentarse a un Gigante!?-, sus ojos parecen dos grandes esferas, de un azul intenso.

-Si, pero el salio peor que yo-, Río con suficiencia pero al final hago una mueca de dolor.

-Casi te mata Aragon, no vuelvas a hacer algo tan imprudente-, whoa me sentí regañado, la verdad no es que quise hacerlo, pero después les contare lo que paso, ahorita estoy muy agotado como para revivir ese momento.

-Lo siento, no volverá a pasar-, le regalo una sonrisa despreocupada y ella me devuelve una matadora, tal vez sea por el fuego o porque estoy casi moribundo, pero Iris se ve preciosa, además que es inteligente y muy fuerte, podría... hasta besarla en estos momentos.

El habiente se va cargando con una atmósfera extraña, veo como Iris se va hacercando a mi, y yo instintivamente hago lo mismo, nuestros rostros están muy cerca tanto que puedo sentir su respiración, nuestros labios casi se tocan cuando escuchamos una voz decir.

-Chicos ya volví

Típico de Lili, llegar en el momento mas oportuno, Iris se aparta de mi veloz como el rayo, se levanta y se va con la mirada hacia el piso.

-Aragon cariño, ¿Como te sientes?-, Lili siempre tan cariñosa conmigo, -Un poco mejor, aunque el dolor aun persiste, Gracias por salvarme-, le doy un pequeño beso a Lili en la frente y ella se entierna.

-Sabes que lo haría una y miles de veces pequeño Aragon-, siempre Tratándome como un niño, -Ya no soy pequeño Lili-, ella rie , siempre ríe cuando se lo digo.

-Fui a recoger mas plantas medicinales, te prepararé un té-, Lili se va hacia el fuego, lo que me recuerda que no traje nada para cenar.

-¿Que van a comer para la cena?, no pude traer nada, tengo que ir a buscar algo-, trato de levantarme pero caigo otra vez, mis piernas no responden.

-Tranquilo cariño, Iris trajo un jabalí, lo comeremos para la cena-, Lili me trae la taza de té, en eso volteo la mirada y veo un jabalí de gran tamaño tirado en el piso, -Wow, una gran caza, digno de un gran Caballero-, digo alzando mi taza hacia donde esta Iris, pero ella aun sigue en su mundo, esta muy callada la verdad.

Después que comimos nos fuimos a dormir, Iris no pronuncio ni una palabra en la cena, tal vez se quedo pensando en lo que casi pasa mientras Lili no estaba, me dispongo a dormir después de un rato de meditación, tengo que estar mejor para podernos mover.

La mañana cae sobre nosotros y pequeños halos de luz pasan por el espeso bosque, ya me siento mucho mejor pero aun se me dificulta para caminar, todos están despiertos ya y listos para partir, Lili me ayuda a ponerme de pie y me alcanza el bastón que use para caminar en la noche, me servirá como apoyo en el viaje.

Caminamos por horas y horas, el bosque se iba haciendo menos denso, parecía que íbamos a salir pronto de el, descansabamos por ratico, pero Iris seguía sin pronunciar una palabra.

-¿Algo pasa? Noble Caballero, no has pronunciado una palabra desde anoche-, digo tratando de romper el hielo, -No pasa nada Aragon, caminemos, aun nos queda mucho por recorrer-, Whoa no hay como seguirle el ritmo a esta chica, hace una noche estaba preocupada por mi, y hoy pude sentir como me congelo con esas palabras.

Llegamos hasta un claro en el bosque, unos grandes muros se alzaban por los cielos.

-Este es el laberinto de los mil lamentos-, noto un poco de preocupación en la voz de Lili, -Para llegar al final de este bosque, tendremos que atravesarlo, pero no sera fácil, el laberinto bloquea cualquier poder mágico, lo que lo hace casi imposible de atravesar, ni yo, siendo la guardiana de los bosques, me atrevería a entrar solo por diversión-.

Iris y yo nos miramos la cara y tragamos ondo, pero no hay otra alternativa, tendremos que cruzarlo.

Entramos en el Laberinto, poco a poco con pasos lentos y firmes, nunca he confiado en los laberintos, los detesto, -No se separen, es mejor permanecer unidos, si estamos solos el propio laberinto puede tragarnos-, Lili nos advierte, luego de pasar un largo rato caminando empezamos a sentir como las paredes se cerraban aplastando todo a su paso,

-¡CORRAN!-, grito a todo pulmón, Iris y Lili salen corriendo, dejándome atrás por mucho, aun no puedo correr bien, mis heridas están todavía muy frescas, los muros se mueven rápidamente, casi soy atrapado por uno de ellos, cuando Iris me toma de la mano y me empuja, los dos corremos lo mas rápido que podemos, le pierdo la vista a Lili, pero se que estará bien, Iris y yo seguimos corriendo hasta que los muros dejaron de cerrarse.

Estamos exhaustos pero calmados, sobrevivimos a esta, -Lo hicimos Iris, gracias por salvarme-, me regala una pequeña sonrisa mientras camina hacia atrás, al darse vuelta un gran hoyo se abre debajo de sus pies haciéndola caer por el, yo me apresuro a ir por ella tomándola de la mano para que no cayese.

-¡AAA!- grito por el dolor desgarrador en mi brazo, ella esta colgando y un gran vacío la espera, yo como puedo trato de levantarla, pero mis fuerzas son pocas y mi brazo no responde.

-No te sueltes Iris, no dejare que mueras aquí-, veo su rostro, y su expresión hace que mi cuerpo se estremezca, -Si no me sueltas, los dos caeremos-.

-¡NO!, no te Soltare, no dejare que mueras aquí-, mi respiración se agita, no puedo sostenerla mas, mi brazo esta por ceder.

-Y..., yo no dejare que tu historia termine aquí, Lo... Siento...-, una pequeña sonrisa llena de lágrimas se dibuja en su rostro, su mano se desliza de la mía y veo como el cuerpo de Iris desciende por el abismo pronunciando sus ultimas palabras -Cuida de ella-.

-¡NOOO!-, suelto un grito de impotencia, rabia, y desesperación, la Joven Caballero, la hermosa Iris acaba de irse frente a mis ojos, sin yo poder hacer nada.

Caigo recostado en el piso frío de este laberinto, sin poder pensar con claridad, mas que en Iris cayendo y en sus ultimas palabras -Cuida de ella- ¿ a que se refiere con eso?.

Mientras estoy tumbado en el piso noto como el laberinto se empieza a abrir, dejando a la vista un bosque claro, frondoso y hermoso.

Miro como Lili sale del laberinto, me alegra que este bien, cuando me ve, viene corriendo hacia donde estoy yo, me mira y al parecer entiende lo que paso, porque no pregunta por Iris, lo que hace es abrazarme, eso me hace sentir cálido, pero aun me siento vacío como si me hubiesen arrebatado una parte de mi.

Se que lo que queda de este viaje no sera igual sin Iris, pero... siempre la llevare presente, como La Joven Caballero de Armadura Reluciente...

Continuara...

Gracias por leer este nuevo capitulo 😁 disculpen la tardanza pero mi tiempo ha estado imposible, espero que se acomode pronto.

La Princesa De Ojos LunaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora