Después de que el laberinto nos separara, Pegasus y yo estuvimos buscando a Aragon y Aradia, pero sabia que no lo encontraríamos tan fácil, este laberinto fue hecho para esconder un gran secreto.
-¿Que haremos si no los encontramos Guardiana?-, pregunta un poco preocupado Pegasus, se que sera difícil pero los encontraremos, -Tranquilo Pegasus los encontraremos, ahora crucemos por este lado-, nos estamos moviendo ágilmente por el laberinto, aun puedo recordar un poco el camino, pegasus va detrás de mi sin pronunciar ni una sola palabra, ¿en que estará pensando?.
-Me preguntaba, ¿como es que te puedes mover con tanta facilidad por el Laberinto?, es como si supieras a donde ir-, la pregunta de Pegasus me deja un poco extrañada, es curioso que se haya dado cuenta, es un viejo amigo así que decido contarle un secreto.
-Este laberinto no esta aquí por casualidad, hace cientos de años, cuando los reinos antiguos de los elementales existían crearon tres grandes armas, la primera era una Espada llamada Arstric la mas poderosa en su clase, que solo la hija de los Dioses podía desatar todo su poder, la segunda era la Fuente de la Vida, una cascada hermosa que podía revivir el recuerdo de un ser querido que ya había partido de este mundo y le daba vida a todos aquellos heridos quienes bebían de su agua, y la tercera un Talismán cual nombre nunca fue revelado, con un poder monstruoso capas de destruir no solo la tierra, si no hasta tu alma. Estas reliquias fueron protegidas por los Reyes Elementales por muchos años, hasta que un día un joven intrépido, libre como el viento y de corazón noble se encontró con ese viejo Talismán, tal vez su ignorancia o curiosidad lo llevaron a usarlo, otorgándole poderes increíbles. Con el tiempo se volvió el mago mas poderoso de los Reinos, aunque el precio a pagar era muy caro. Su alma se iba consumiendo poco a poco, se iba perdiendo en la oscuridad, al ver lo que sucedía con este chico los Reyes trataron de quitarle el Talismán pero fue imposible. Solo Diana, la hija de los dioses y su espada pudieron derrotarlo y despojarlo de el, pero no pudieron rescatar su alma, aquel joven desapareció entre las sombras, después de aquel evento decidieron ocultar las reliquias, así se construyo este laberinto. Yo junto a la hija de los dioses Diana y los Reyes elementales creamos este laberinto, lo hicimos imposible de descifrar y de pasar, pero había una condición, aquellos nobles de corazón que no desearían las reliquias podrían entrar pero para salir solo el sacrificio de un alma aplacaría el Laberinto, Diana entrego su espada con el temor de que pudiera ser robada y utilizada para otros fines que no sea la paz, el laberinto fue creado justo donde estaba la Fuente de la Vida, y el Talismán guardado en la parte mas oscura, por cierto es ahi a donde vamos ahora-, al ver la expresión de terror de Pegasus me causa gracia, no sabia que los caballos también se asustaran.
-Tranquilo, no hay nada de que temer... eso espero-, sigo riendo, la cara de Pegasus cambia de terror a intriga, -Guardiana, entonces por lo que pude entender, este laberinto fue hecho para ocultar esas poderosas Armas, pero ¿porque haberlas creado?-.
-Este mundo esta lleno de misterios, ¿Por que el cielo es azul?, ¿Por que el sol brilla y la noche es oscura?, nada es como parece, aveces las cosas son como son y pasan porque deben pasar, las reliquias fueron creadas y es nuestro deber protegerlas, tal vez esa sea la tarea de todas las criaturas-. Pegasus no pronuncio palabras en todo el camino, iba sumido en sus pensamientos.
El escenario iba cambiando, las paredes del laberinto se convertían en muros de acero en forma de habitación, la fría soledad la siento hasta en los huesos, -Es aquí, aquí esta el Talismán-, digo observando a Pegasus, -Bonito lugar para esconder algo, ¡eh! Guardiana-.
-Justo se amolda a lo que oculta.
-¡Vaya que si!.
-Espero no haber olvidado las palabras clave-, al terminar de recitar las palabras una luz inundo la habitación y de una de las paredes sale el Talismán, lo tomo con sumo cuidado y lo guardo en mi túnica, -Por cierto Guardiana, ¿ Por que estamos tomando el Talismán?, ¿no es mejor dejarlo en donde esta?-.
-Este lugar ya no es seguro, vamos Pegasus hay que darnos prisa, Aragon esta en peligro-, una visión de Aragon siendo torturado llego a mi cuando toque el Talismán, hay que darnos prisa, si es quien creo Aragon esta en serios problemas.
-Vamos guardiana montate en mi lomo-, me monto en el lomo de Pegasus, vamos galopando a toda velocidad, el lugar que logre ver en la visión lo conozco y se que esta cerca de donde estamos.
Cuando llegamos veo a Aragon y a Aradia en el piso, una silueta con una armadura hace frente a aquel hombre de túnica de mi visión, no dudo ni un segundo y voy a ayudarle, tomando la espada de Aragon que ya hacia en el piso, lanzo un golpe acertando en su costado sin que me notara, lo que hace retroceder al hombre.
-Esto no se quedara así-, es lo ultimo que pronuncia antes de desvanecer, al ver como se desvanecía mis sospechas se hacen ciertas, ya el Talismán no estaba seguro acá.
Detrás de mi escucho decir, -Buen golpe Guardiana Lili-, los ojos se me nublan al escuchar de nuevo su voz, me volteo y con una cara sonriente le respondo, -Llámame solo Lili cariño, me alegra tanto verte de nuevo... Iris-.
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La Princesa De Ojos Lunares
FantasíaUna pequeña niña es secuestrada y sometida a vivir varios años en una celda, con el único recuerdo al cual aferrarce para darle fuerza el de su madre, los días pasan y la niña va creciendo cada vez mas y mas hermosa, aunque ella no lo sabe. A su vid...