Estoy siendo perseguida por sombras que gritan mi nombre, -¡Aradia!, donde estas pequeña ¡Aradia!-, no se porque estoy huyendo, pero no puedo parar de hacerlo, las sombras con sus voces atormenta mi mente, me traen recuerdos que no quiero volver a vivir, el miedo empieza a correr por mi cuerpo, necesito escapar de ellas, corro entre los arboles, justo en frente de mi hay una raíz que sobresale y tropiezo, una de las sombras toma mi pie y me arrastra de nuevo al oscuro bosque, grito con desesperación pero mi voz no se escucha, la sombra ya hace sobre mi cuerpo, de aspecto tétrica, se acerca cada vez mas a mi, miro espantada su rostro, dos agujeros oscuros tiene por ojos, sin boca ni nariz, solo desesperación reflejada en ella, trato de safarme pero no puedo, la sombra esta cada vez mas cerca, en cuanto siento que me tiene... despierto.
-Fue solo un sueño-, digo un poco aliviada, me despierto agitada, no se que pudo haber sido eso, miro a mi alrededor y no veo nada, aun esta lloviendo, Aragon y Lili siguen dormidos, necesito calmarme, me levanto de donde estoy y camino hacia el fuego, pero por alguna extraña razón me quedo observando el rostro de Aragon, su piel es blanca y se ve tan suave una pequeña cicatriz resalta en su frente, me pregunto ¿Como se la habrá hecho?, sus labios son de un rojo tenue, su cabello alborotado, es realmente hipnotizante, caigo en cuenta de que nunca había sentido algo así, esta necesidad por tocarlo, por sentir de nuevo sus brazos rodeando mi cuerpo, en ese momento me sentí tan segura, como si todo lo que quisiera hacer lo pudiese cumplir, si el esta conmigo, pero debo alejar estos sentimientos, no me traerán nada bueno.
Observo que la lluvia cesa por un momento, y a la lejos puedo ver una luz, de un brillo intenso, picada por la avispa de la curiosidad, me dispongo a salir a ver de que se trata, voy caminando justo en dirección a esa luz, que cada vez se hace mas intensa y a la vez mas cálida, es como una calidez que va directo a mi corazón, esto ya lo había sentido antes, a medida que voy avanzando la luz se va alejando, -¡Oye!, no te alejes-, le digo, como si una luz fuera a entenderme, pero por alguna extraña razón, la luz se detiene.
Cuando estoy lo suficientemente cerca de ella, empieza a cambiar, un gran animal con alas surge de aquella luz, yo me quedo impresionada, la majestuosidad de ese animal, su pelaje es blanco como luz de luna. sus ojos azules, y de su lomo salen unas grandes alas blancas con dorado, es hermoso, aquel animal camina hacia mi, yo hago lo mismo, por alguna extraña razón lo encuentro familiar, cuando se encuentra justo enfrente de mi se inclina y escucho una voz decir.
-Su majestad, estoy a sus ordenes-, ¡Ya va!, ¿acabo de escuchar hablar a un animal?, bien, bien, esto debe ser un sueño, -No es un sueño majestad, estoy hablando con usted-, la voz de aquel animal retumba en mi cabeza, debo esta imaginando cosas.
-Pe... pero ¿eres un animal que habla?.
-Soy mas que eso majestad, estoy aquí para ayudarla, se ha esparcido por los Reinos de este mundo, que usted viaja junto a otros dos acompañantes, rumbo al Reino de Flora, su hogar, pero las fuerzas de Digin los persiguen, en cuanto supe de la noticia me dirigí en busca de usted, para ayudarla en lo que pueda.
-¡Vaya!, no pensé que la noticia de mi rescate se fuera a difundir tan rápido.
-Los seguidores de Digin, la están buscando por todos los Reinos, han destrozado, saqueado y quemado aldeas enteras.
-Ese Digin un... un... Canalla.
-Lo es su majestad, pero tiene el poder suficiente para hacer su voluntad.
-Alguien tiene que detenerlo.
-Solo una fuerza superior podrá hacerlo, aun este mundo tiene esperanzas, pero no hay tiempo que perder, suba a mi lomo y la llevare hasta el reino.
-Espera, tengo que avisarle a Lili y Aragon para que vengan.
-Como usted ordene alteza.
-Ya vuelvo, no me tardo.
Voy corriendo en busca de Lili y Aragon, la sonrisa en mi rostro es inevitable, llego a la cueva y ya Aragon esta despierto recostado en una de las paredes de la cueva, Lili aun duerme.
-Aragon, Lili despierten-, digo algo entusiasmada, -Aradia, ¿que sucede?-, Aragon se levanta preocupado y va por su espada, -Tranquilo Aragon, no es nada grave, levanta a Lili les tengo una sorpresa-, salgo de la cueva y los espero afuera.
Adentro puedo escuchar a Aragon tratando de levantar a Lili,
-Vamos Lili despierta ya, tenemos que irnos.
-Un ratito mas por favor.
-No ya es suficiente, niña mimada.
-¡Oye! el niño eres tu cariño.
-Que no soy un niño.
La discusión de los dos es realmente graciosa, es algo nostálgico, se puede sentir el cariño que se tienen. -Ya estamos listos Aradia-, Aragon sale con Lili en sus brazos, ella parece una niña pequeña, -Cuando usa mucho su magia, su cuerpo queda muy cansado y necesita dormir, aveces se comporta como una niña, vaya guardiana que tenemos-, Aragon sonríe, un sonrisa matutina que alegra el ambiente y a mi corazón.
-Bueno Aradia, ya estamos aquí, ahora ¿Cual es la sorpresa?.
-Vengan siganme-, estoy emocionada por mostrarles el nuevo amigo que encontré. Vamos caminando por el bosque, volteo de vez en cuando para ver a Aragon, las muecas que hace por cargar a Lili son muy extrañas, la verdad es que la figura delgada de Lili no se ve tan pesada, -Es mas pesada de lo que te imaginas-, logro escuchar a lo lejos, -Claro, son solo excusas Aragon, eres un debilucho-, me río a carcajadas, -¿Debilucho yo?, ya se te olvido quien te rescato de esos Caballeros Oscuros-, su voz suena cansada por cargar a Lili, el también esta mal herido, la verdad no creo que sea ningun debilucho, pero es gracioso verlo de esa forma, enojado ¿tal vez?, o ¿indignado? sera, así que le seguiré el juego.
-Claro, si mal no recuerdo, fui yo quien te salvo de esos Caballeros Oscuros-, lo miro de reojo y veo como se detiene, -Touche, Aradia, esta vez ganaste, pero la próxima no te la pondré tan fácil-, Aragon sonríe, y yo le devuelvo una sonrisa picara, diciéndole que es mejor que ni lo intente...
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La Princesa De Ojos Lunares
FantasiUna pequeña niña es secuestrada y sometida a vivir varios años en una celda, con el único recuerdo al cual aferrarce para darle fuerza el de su madre, los días pasan y la niña va creciendo cada vez mas y mas hermosa, aunque ella no lo sabe. A su vid...