Capítulo 5 - Sobreviviendo en medio del maíz

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Disparamos como si no hubiera un mañana, unos morían y otros se hacía más fuerte, era un completo infierno el tóxico gas pasaba de un cuerpo a otro. Llegaba de uno y otro lado algunos tenían habilidades especiales, como rapidez, fuerza y un gran tamaño lo que hacía más difícil acabar con ellos, nos estaban acorralando pero aún no era nuestra hora, con cada bala que acertaba estábamos más cerca de salir de allí, no tardó mucho para darnos cuenta que su punto más débil era la cabeza.

Un habian zombies retirados que aprovechaban de la muerte de los suyos para hacerse más muertes, cada vez eran menos al igual que nuestras balas, retrocedimos hasta llegar al gran tanque de agua. ya eran pocos zombis pero eran más peligrosos y en un acto desesperado tiramos las granadas que habíamos tomado de la estación de de policía, nos arriesgamos a que el tanque cayera pero logramos acabar con muchos de los zombies, Aun quedaba uno pie, no era diferente hasta que comenzó absorber el gas que había emanado de sus compañeros, antes de darnos cuenta el zombi media tres metros de alto y dos de ancho, se había hecho más muerte y más resistente, con las últimas balas le dispare en el cráneo pero ni se inmuto.

Cristian había guardado unas bombas de activación remota, tome las bombas y en un acto arriesgado se las hice tragar al zombie, me rozó un brazo pero no logro hacerme daño, aproveche que se había enredado para alejarme de él, ya a una distancia segura le di la señal a Cristian el cual activó las bombas haciendo volar en mil pedazos al enorme zombi.

El Granero y la pequeña casa habían quedado destrozados, nos habían dejado sin refugio, la poca comida que aún teníamos la guardamos en el baúl del auto, le hice un comentario a christian en tono burlesco ¨qué pequeño problema ¿no?, el un poco enojado me respondió ¨no tan pequeño como el camino a nuestro nuevo destino¨me quede callado por un momento.

-tienes razón Cristian no será un camino nada fácil y nada corto, pero sé que lo lograremos llegar.

-Así se habla grandulón.

-Pequeño enano.

-Que seas el mas alto aqui no te da derecho a mandar.

-eso crees Cristian.

-te lo podria quitar el mando en cualquier momento.

-te quite el mando del grupo y nadie se opuso, crees que será fácil quitarlo de nuevo.

-es una buena razón, pero cuídate Cruzò, tú más que nadie sabe que yo no bromeo.

-mejor sube al auto, antes de que te aplaste.

Sin refugio alguno seguimos nuestro camino al aeropuerto de Medellín, no era un camino corto, nos tomaría varios días llegar allí pero eso no nos iba a detener.

Zombies Galácticos UnityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora