Zombies Galácticos Unity

Capítulo 31 - Suerte en la Vía

Apenas cayó la cabeza de la Unsichtbare Arme los zombies retrocedieron unos pasos mientras nosotros subíamos al auto, en esta ocasión Verónica tomó el control del auto mientras Cruzo y Maicol disparaban acompañados de la poca puntería de Jheimy. Veronica dio un giro de 180 grados mientras nosotros disparamos a los zombies que tras estar unos segundos sin moverse comenzaron a aproximarse hacia el auto a gran velocidad, mientras el enmascarado atendía la herida de vianca Maicol y Cruzó se aprecian así entre los zombie a la par que Veronica avanza destruyendo a los zombies que lograban escapar de los disparos.

Con cada disparo que acertaron tres zombies mas aparecian, Veronica controlaba muy ágilmente el auto entre toda la multitud de zombies que estaba apareciendo de todos lados, Cruzó se enfrentaba a un zombie que logró aferrarse al auto cuando este se descuido, de los edificios un grupo de Acidum Jecerit comenzó a escupir ácido hacia el auto, Verónica en una acción evasiva comenzó a zigzaguear de un lado a otro mientras el ácido quemaba los desafortunados zombies que nos seguían, ya lejos de la gran concentración de zombis un grupo de zombies de gran velocidad emergió de un edificio y nos comenzó a seguir, los zombies eran rápidos pero aún no lograron alcanzarlos y Cruzó en una acción evasiva le quitó el seguro a una granada y mientra veronica hacia un giro riesgoso este lanzó la granada contra los zombies que estaban a tan solo cuatro metros del auto.

La granada chocó contra uno de ellos justo cuando estaba esta explotó, Veronica aceleró dejando atrás las pequeña explosión que derribó al grupo de zombies pero a la vez llamó la atención de otro tipo de zombies, los galones de combustible se mecieron con el impacto de la explosión pero afortunadamente no estallaron en ese momento.

Los temidos zombies que comenzaron a seguir el auto eran de dos metros ochenta de alto con una pálida piel blanca acorazada de pies a cabeza, no tenían ojos, nariz ni oídos con los cuales escuchar, su boca a cambio no se notaba pero al rugir lograba abrirla hasta cincuenta centímetros como si fuera la mandíbula de una piraña o un tiburón, al rugir emite ondas de sonido que al chocar con algún objetivo rebotan para que el zombie pueda percibirlas para poder guiarse. Su gran tamaño, su falta de rostro y sus largos brazos le recordaban a Slenderman, aunque claro estos no llevaban un elegante traje y no poseen largos tentáculos con los cuales destrozarnos.

Mientras Verónica conducía a gran velocidad estos zombies sin problemas nos sigan el paso sin siquiera esforzarse, Cruzó y Maicol disparaban con todo lo que tenían sin siquiera hacerles un rasguño, su piel era extraordinariamente resistente a todo, incluyendo explosiones.

Verónica se metió entre un largo callejón para intentar perderlos, pero estos comenzaron a treparse entre las paredes de un lado al otro como si estuvieran practicando parkour, tras salir del callejón desatamos uno de los galones de combustible, al cual hicimos explotar con una bala, mientra los zombies se encontraban distraídos con el fuego de la explosión Verónica salió rápidamente de la zona para tomar nuevamente rumbo al aeropuerto.