Dos. Creo que me arrepentiré después.

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El día siguiente había sido extraño, el día después de la propuesta absurda de Tao. Cuando despertaron no se hablaron, ni siquiera en el camino al colegio. En el receso Sehun no encontró a Zitao, no es que lo estuviera buscando, pero no lo había visto "por ahí".

Si Huang quería actuar de esa forma entonces así sería. Oh también estaba determinado, no sería él quien hablaría primero. Con los exámenes cerca se distraía estudiando, por eso mantenía su cabeza ocupada.

Infantil, pensó las veces que por accidente se cruzaba con su amigo en el camino y este no le dirigía la palabra.

Quería que Tao fuera quien desistiera de esa idea, pero sabía que no sería nada fácil.

Más de cinco días pasaron y Zitao ni miraba a Sehun, todo porque él había rechazado su loca idea acerca del primer beso. Era realmente un mimado cabeza dura. Toda tenía que ser a su manera. No tenía ganas de aguantar a alguien así.

La semana pasó sin problemas para el menor. Concentrado en los exámenes, no estaba pendiente de si su amigo trataba o no de evitarlo. Pero ahora que los exámenes habían acabado y era fin de semana, sentía falta de alguien para pasar la tarde.

— Que mierda. — murmuró, mientras arrojaba el cubo Rubik al aire, y volvía a atraparlo con su mano para arrojarlo otra vez.

Estaba aburrido. Hoy era el día en el que iba a la casa de su amigo, por lo general pasaba el fin de semana allí, a veces cambiaban, pero era casi siempre así. Los días de semana en la casa de Sehun y los fines de semana en la casa de Zitao. Y eso porque así estaban más cómodos, ya que durante la semana la casa de Sehun quedaba vacía y los fines de semana la madre de Tao iba a ayudar a su padre en el restaurante y la casa quedaba vacía.

Se levantó y fue hasta la sala, donde su padre miraba la TV. Pensó en sentarse a su lado para acompañarlo o no. Suspiró, tomando su decisión.

— Ya vuelvo. — dijo caminando hacia la puerta. — Iré a la casa de Tao.

Subió hasta la casa del mayor por las escaleras, después de todo estaba cerca. Ya frente a su puerta, no entró como habitualmente lo hacía, solo tocó el timbre. No sabía si su amigo iba a querer atenderlo o no.

Pero Tao lo hizo, con una expresión malhumorada abrió la puerta.

— ¿Qué?

— Hola también. — saludó Sehun.

— Hunf.

— Oh, vamos, aún estás enojado sólo porque no quise... — dejó de hablar cuando se dio cuenta de que estaba en el medio del pasillo. Asuntos como ese no debían ser tratados en un lugar público.

— Entra.

El menor lo hizo y, ni bien Tao cerró la puerta, continúo.

— No es acerca de lo que es, sino de que no hayas querido ayudar a tu amigo. Yo haría cualquier cosa para ayudar a mi mejor amigo, pero tú no pareces compartir el mismo pensamiento. — iba caminando, mientras su amigo se sacaba los zapatos.

— Pero es un pedido complicado, ¿no lo crees? — comentó siguiendo a Tao que iba a su habitación.

— No, no lo creo. No te pedí que tuviéramos sexo, sólo un beso. Eso no te va a hacer menos hombre. — se sentó en su cama.

— Y nosotros, ¿Qué va a pasar después de eso? ¿No va a ser extraño?

— ¡Claro que no! No hay sentimientos involucrados, es sólo un experimento.

Just Pleasure? [taohun/traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora