1.
La conversación con la señora no duro demasiado, luego juntos subieron en el elevador. La puerta se abrió en su piso, y no esperaba a encontrarse con Oh Sehun. Los dos se miraron el uno al otro, mientras la señora se despedía e iba hasta su apartamento.
El rostro del coreano no tenia expresión, pero Zitao sabia que estaba muy enojado, pero no imaginaba el porque. No esta vez. Ellos estaban peleados, pero parecía ser más que eso.
Salió del ascensor, y cuando vio que Sehun iba a entra, lo detuvo poniéndose frente a él. Dejó la puerta se cerrara detrás de él.
– ¿Viniste a hablar conmigo? – hizo una pregunta obvia, pero en ese momento no sabía como iniciar una conversación.
– No, decidí pasear por el edificio. – Sehun respondió con ironía, cruzando los brazos. Estaba enojado, porque Huang no había respondido su mensaje.
Tao torció la nariz. Como Sehun podía actuar así, si él había venido hasta su piso para hablar. ¡¿O el sólo quería crear más confusión?! Intento no mostrarse muy afectado. A pesar de la respuesta ácida de su amigo, aún quería arreglar las cosas.
– Hun ah... Basta, ¿si? Hablemos.
– No sé si tenga ganas. – Respondió con sinceridad.
– Entonces, ¿por qué viniste?
– Cambie de idea.
– No seas así.
Tao sujeto la muñeca de su amigo, pero Sehun tiró de su brazo, librándose del agarre. El chino abrió los ojos, sorprendido con la agresividad del otro.
Oh se dio la vuelta y camino hasta la puerta de la casa de Tao, y de brazos cruzados lo espero.
Si, Zitao tenía ganas de maldecir a su amigo por su actitud, ah, como tenia. Pero no hizo nada además de caminar hasta la puerta, colocar el código de seguridad y abrir la puerta. Porque además de la rabia que comenzó a sentir en ese momento, el quería arreglar las cosas con Sehun.
Dejo que el menor entrara primero al departamento, antes de que se arrepintiera de hacerlo. Los dos dejaron sus zapatos cerca de la puerta, y un silencio tenso los acompaño.
Tao estaba un poco asustado de hasta donde aquello había llegado. Ellos ya tuvieron algunas peleas, lo que es algo normal. Pero ninguna de ellas había sido realmente seria, y por eso ahora no sabia como arreglarlo. Cuando se dejaron de hablar, en otras situaciones, era por simples rabietas de Huang, que se comportaba como un niño mimado
– ¿Vamos a mi cuarto?
– Podemos conversar aquí. – Sehun respondió seco. Pero dentro de esa mascara, su interior se agitaba y tenía ganas de mandar a la mierda todo, abrazar a Zitao y pedirle perdón. No soportaba aquella situación, no soportaba tener que fingir que estaba muy enojado. Siendo que ni el mismo sabía porque estaba actuando de esa manera.
Zitao se mordió el labio inferior sin saber cómo comenzar. Era raro verlo desconcertado.
– Sobre aquél día... – comenzó el chino. – Creo que exagere. – Miro al piso sintiendo una sensación de ardor en la nariz. Se dio cuenta de que en cualquier momento se pondría a llorar, y se maldijo mentalmente. Aquello sería demasiado ridículo.
El menor se quedó observando a su amigo, notando lo desanimado que se veía, sus grandes ojeras, y que estaba hasta un poco más pálido. ¡¿Era impresión suya, o estaba más delgado?! Y entonces entendió mejor la preocupación de sus amigos respecto a Tao. Él realmente no estaba bien. Sehun empezó a sentirse culpable por haber sido tan grosero con él.
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Just Pleasure? [taohun/traducción]
FanfictionSehun y Tao decidieron atravesar la línea de la amistad, comenzando una relación extraña e innombrable ¿Hasta dónde aquello era parte sólo de la búsqueda de placer? ¿hasta dónde era parte de aquél sentimiento nuevo que comenzaba a crecer poco a poco...