Just Pleasure? [taohun/traducción]

Treinta y uno. Mientras estemos juntos, todo estará bien.

1.

En la cena solo se escuchaba el ruido de los cubiertos y los vasos, Sehun permanecía con la mirada baja, porque su madre aun sostenía aquella severa mirada hace días. No habían intercambiado palabras, Yunhee solo continuaba haciendo cosas básicas para su hijo, como hacer las comidas y lavar su ropa. Pero no era como si Sehun fuera cercano a sus padres, entre ellos no había mucha comunicación, mucho menos con su padre, pero por lo menos antes no era un completo silencio. El ruido de la casa ahora solo provenía de la TV cuando estaba encendida, o de su hermano cuando estaba en casa - porque él sí tenía una buena relación con sus padres, basada en largas charlas.

Cuando la cena terminó Sehun se encerró en su habitación. No pensaba mucho sobre el hecho de que su madre lo estaba ignorando, porque si lo hiciera sería demasiado doloroso. ¿Cómo podía rechazar de esa manera a su hijo solo porque le había contestado? Solo porque él no seguía un patrón que para ella era el correcto. No quería imaginar lo que ocurriría si se declarará gay frente a su familia, por el momento las cosas se quedaron en duda.

Se acostó en su cama, abrazando una de sus almohadas, resistiendo a las ganas de llamar a Tao. Iría a su casa al día siguiente, no necesitaba preocuparse con nada. Ah, pero le gustaría más que esa almohada fuese su novio, así podría dormir abrazado a él. Apretó aún más la tela, conteniendo el impulso de levantarse e ir hasta la casa del chino. No quería más problemas en casa, porque si lo hiciera, con seguridad su madre encontraría una excusa para discutir. Sosegado, intentó dormir. Al día siguiente vería a Zitao y le daría una sorpresa, algo que estaba tomando coraje hace algunos días.

Cuando despertó la mañana siguiente, tomo un baño y se arregló. Solo su padre estaba despierto, eso lo puso feliz. No quería tener que hablar con su madre. Le aviso al hombre que saldría y volvería tarde, no tuvo ninguna pregunta por parte de él, no era de hacer preguntas de "¿A dónde vas? ¿Con quién?" y esa clase de cosas. Él solo asintió y soltó un "hasta luego".

2.

La primera vez que Zitao despertó aquella mañana fue cuando su madre golpeó la puerta de su habitación para avisarle que estaban saliendo hacia el restaurante. Y obviamente, se durmió nuevamente después de murmurar algo para avisarle que la había escuchado. La segunda vez que despertó aquel día fue cuando sintió un peso sobre su cuerpo y pequeños besos sobre su cuello. Esa, con seguridad, era la mejor forma de despertar un sábado. Cuando abrió los ojos se encontró con un Sehun sonriente sobre él y sintió manos dentro de su camiseta

- Buenos días. - dijo Sehun, dejando un beso en la punta de la nariz de Tao, haciéndolo reír.

- Buenos días... - respondió con la voz ronca.

- Alguien despertó animadito

- ¿Por qué será, no?

- Espero que no me estés engañando en sueños.

- Deja de ser tonto.

Sehun se rió mientas sus manos acariciaban la cintura del moreno.

- Ve al baño a lavarte la cara y cepillarte los dientes. - salió de encima de su novio y vio al mismo arrastrarse fuera de la cama. Continuó acostado, esperando a que el mayor volviera

Zitao volvió tan rápido a la habitación que hizo reír a Sehun. Gateo por la cama hasta estar sobre su novio y luego lo beso. Fueron besos tranquilos, porque él sabía que aún tenían todo el día para aprovechar juntos. Se quedaron en aquel intercambio de caricias, adentrándose en la ropa ajena, porque ellos querían sentir completamente, y fue por eso que luego los dos terminaron sin camisa.

El chino aprovechó para besar más que sólo los labios, descendió hasta su cuello, tórax, pezones y sólo no descendió más porque las manos de Sehun pasearon por su espalda hasta adentrarse en su pantalón y apretar su trasero con posesión, manteniendo a Tao quieto en el mismo lugar y con el cuerpo apegado al de él. El coreano no logro retirar el pantalón del mayor porque este fue más rápido y comenzó a tirar de la bermuda de Oh junto con su ropa interior.