Diecisiete ¿Donde estás, Tao?

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1.

Su cuerpo estaba acostado sobre el sofá, pero no relajado. Desde la pequeña discusión con Sehun cada uno se fue por su lado y se quedaron así, reflexionando. No fueron a la playa, no tenían ánimos. Y, Oh, claro que quería evitar a todos sus amigos por un tiempo, al menos hasta la noche.

Tao escuchó un ruido, se sentó y vio al coreano caminando en dirección a la puerta principal. Quiso solo ignorarlo, pero no pudo. Necesitaba hablar con él, y si pudiese arreglar todo entre ellos en aquel mismo momento.

– Sehun ah... – observo al menor parado cerca de la salida. – ¿A dónde vas? – preguntó con miedo de ser ignorado, odiaba la indiferencia.

– Voy a dar una vuelta. – su voz no sonó gentil, aun así tampoco grosera.

Huang vio una oportunidad en aquel instante, se levantó y se apresuró en decir:

– Puedo i-

– No, Tao. – cortó. – Quiero dar un vuelta, solo. – con eso Sehun finalmente salió.

Su voz había sonado tranquila, como si hace momentos atrás él no hubiese estado molesto y aquello preocupo un poco a Huang. Él prefería que Sehun mostrara lo que sentía.

Solo entonces se dio cuenta del daño que estaba haciendo a su amistad. Las cosas solo podían salir bien o mal. No había un cómodo término medio, y por la manera en cómo iban las cosas, lo probable es que todo terminara mal.

Escondió el rostro entre sus manos, y se quedó así por un tiempo, reflexionando sobre todo. Escuchó el ruido de la puerta abriéndose nuevamente, y miro hacia atrás, con la esperanza de que fuera Oh, que volvía para hablar.

Quienes regresaron fueron Junmyeon, Chanyeol y Minhee. A pesar de estar frustrado con eso, mostró una sonrisa y preguntó cómo estuvo la playa. Los cuatro conversaron un poco, y la noche fue llegando. Luego todo estaban en casa, menos Sehun, él aún no había regresado.

Claro que Huang se quedó pensando en su mejor amigo, estaba preocupado porque aún no había vuelto, pero probablemente aun no lo había hecho porque sabía que había gente en casa. Él volvería cuando no hubiese más nadie y después iría a la fiesta de la playa.

Los nueve jóvenes volvieron de nuevo al mar. Se encontraron con muchas personas, llevaron bebida para contribuir a la fiesta y se mezclaron con otros grupos. Como se predijo, Sehun apareció tiempo después, pero Tao ya no estaba junto al grupo, él estaba bebiendo con algunas personas que acababa de conocer.

Así transcurrió la noche, cada uno en su esquina. Una que otra vez Oh daba un vistazo a donde su amigo estaba, curioso. En ese momento Huang tenía una chica sentada en su regazo, sin pudor alguno. ¿Cómo Tao podía ser así? A veces quería ser más como su amigo. Tal vez las cosas fueran más fáciles.

Poco tiempo después vio al chino levantarse junto con la chica, otras tres personas más lo hicieron y juntos se empezaron a alejar. Sehun estaba un poco despreocupado por saber hacía donde se iban. Cruzo sus brazos y bufó.

No se quedó mucho tiempo allí, Minhee ni le dio atención, y probablemente fue por la marca en su cuello. Se sintió de alguna manera traicionada, aunque ellos no tenían nada.

Volvió a casa y se arrojó a la cama, durmió más rápido de lo que creyó que lo haría. Tal vez era de esperar que rodara en la cama, pensando en todas las cosas que habían ocurrido aquel día, pero no fue eso lo que ocurrió. El poco alcohol que había ingerido ayudo bastante para que pudiese dormir.

Al día siguiente fue despertado por un Junmyeon preocupado.

– Sehun sshi. – sacudió el cuerpo del chico suavemente. – Sehun sshi, despierta, por favor.

Just Pleasure? [taohun/traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora