Just Pleasure? [taohun/traducción]

Veintiocho. Novios

1.

Manos mutuamente paseaban por la piel ajena, cuerpos calientes y llenos de deseos, y con aquella conexión placentera de saber que los sentimientos eran correspondidos. Todo parecía correcto, todo parecía encajar bien, hasta los besos parecían tener más sentido. La euforia de Tao era tan grande, su pecho parecía estar lleno de una felicidad incontrolable.

Su cuerpo desnudo fue girado en la cama, y terminó acostado boca abajo, frotando la erección contra el colchón. Sehun beso y lamió su nuca, mientras su mano sujetaba sus caderas y su pene se hundía entre las nalgas del mayor, sin penetrarlo, solo rozando y estimulando aquella zona. Zitao gemía contra la almohada, empinando el trasero.

La boca de Sehun descendió por su cuerpo, dejando aquel delicioso rastro. Jadeó, sus manos agarraron con fuerza las sábanas mientras la lengua del coreano se atrevía a pasear entre su trasero. "Ah, Sehun..." dijo mañoso entre gemidos. Tiró de él y sus rodillas se apoyaron contra el colchón, dejándolo en una posición tan expuesta y sumisa, Tao prefirió dejar su rostro contra la almohada, ahogando sus gemidos mientras Sehun besaba su entrada. Sintió un dedo invadiéndolo y el menor se alejó un poco, entrando y saliendo con aquel dedo.

El coreano tomó el lubricante que estaba al lado de ellos y lo esparció sobre el orificio y su dedo, y comenzó a deslizarse con más fácil dentro de aquel cuerpo, la preparación continuó mientras con la otra mano agarraba el pene duro de Tao, masajeándolo, para que se relajara. Cuando creyó que era suficiente detuvo lo que hacía y se colocó el condón, beso la espalda de su amigo, preguntándole si estaba bien, y cuando recibió una afirmación comenzó a penetrarlo.

Los gemidos del chino eran largos y audibles, de la manera que a Sehun le gustaba. El no sabía muy bien como hacerlo más placentero, pero juntos estaban aprendiendo y, y descubriendo nuevas posiciones y maneras de provocar más placer. Sus cuerpos sudaban y temblaban de la tensión, y ellos querían que aquello durara lo máximo posible. Cuando ya no aguantaron más, las embestidas de Sehun se volvieron rápidas y sin un ritmo correcto. Masturbo a Tao como pudo, y esta vez terminó corriéndose primero. Cuando se recuperó, acostó al mayor y finalizó con un oral.

Se acurruco al lado de su mejor amigo, abrazándolo. Beso el final de su mandíbula escuchando como reía.

– Parece surreal. – comentó Zitao

– ¿Qué?

– Que te guste. – dijo risueño mientras una de sus manos comenzaba a acariciar la espalda del coreano. – De la forma en la que las cosas estaban, creí que solo sería algo platónico y que te ibas a alejar.

– Cuando estaba viniendo pensé en rendirme. Pensé que era una bobería mía, una cosa de momento, que solo quería experiencia adolescente. – casi ronroneo con las caricias que recibía, cerro momentáneamente los ojos. – Pero solo de pensar en entrar en aquella empresa y alejarme de ti me desespera. Por mas que esto no parezca correcto, por más que mis padres puedan horrorizarse, no podía dejar pasar esto. Me arrepentiría el resto de mi vida.

Sehun no esperaba que Huang empezara a reír, pero fue eso lo que ocurrió, y no fue solo una risa, fue algo un poco descontrolado. Se sintió muy ofendido, se levanto, apoyándose en un brazo, su expresión no era nada amigable. ¡Dios! Zitao era realmente un idiota, se estaba riendo en un momento como ese, después de una declaración. ¿Cuándo fue que creyó que podía hablar en serio con su mejor amigo?

– Perdón... – dijo en medio de la risa. Tuvo que ser rápido en estirar el brazo y tirar de Sehun antes de que se levantara. – Es que no esperaba escuchar eso de ti, fue tan bonito. – lo abrazo, aun sintiendo al coreano un poco molesto. – No me reía de ti, es que me siento feliz. No te pongas así. – beso el pequeño pico que formaban los labios del menor. Una mordida de provocación en su labio inferior fue suficiente para que Oh correspondiera el beso y lo intensificará.