Veinticuatro. Mamá, soy gay.

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1.

"Pasé"

Fue el mensaje que Zitao recibió al final de la tarde, sus ojos se abrieron, y sintió una mezcla de felicidad e indignación. ¿Por qué le enviaba un mensaje en vez de llamarlo o decírselo personalmente?

"¿Por qué no viniste a casa?

Se quejó porque sintió que tenía ese derecho.

"Aun no llego a casa, voy en cuanto llegue."

Huang sonrió.

"Cuando llegues entra directamente."

Mandó un mensaje más y dejó el celular a un costado, sobre la mesa de la computadora. Volvió a vagar por las redes sociales, para matar el tiempo, pero comenzó a sentirse ansioso, no podía prestarle atención a nada más ¿Cuándo llegaría Sehun?

Terminó levantándose y caminando hasta el baño, para mirarse al espejo cuando un súbito sentimiento de vanidad tomo cuenta de él. De repente su pelo estaba hecho un desastre, sus ojeras eran muy notables y necesitaba arreglarse. Y fue eso lo que hizo.

Cuando su mejor amigo llegó, Zitao intentó fingir que no estaba haciendo nada en casa, pero su cabello estaba acomodado, había pasado un poco de corrector por debajo de sus ojos, y por encima de una marquita que una espinilla reciente dejo, hasta se cambió de ropa. Solo no tomó un baño porque ya lo había hecho en la mañana.

Huang se levantó de la silla de la computadora, con una sonrisa enorme, viendo lo mismo reflejado en el rostro de Sehun, y fue hasta él para abrazarlo.

– ¡No puedo creerlo! – dijo apretando el cuerpo del menor entre sus brazos. – Realmente pasaste.

Sehun se rió, dejando que sus brazos también rodeasen al chino.

– ¿Cómo que no puedes creerlo? Es obvio que Oh Sehun iba a pasar. – dijo bromeando, lleno de prepotencia que realmente no existía.

Cuando se separaron los dos se sentaron en la cama, Sehun le contó cómo había sido, lo nervioso que se sintió, hasta le contó sobre la conversación con Junsu, pero claro que omitió algunos detalles de esa conversación.

Y en medio de la conversación del menor, que observaba la sonrisa animada de Tao, pensó, con un dolor en el corazón, en la distancia que su elección de ser idol les traería. Y no le gustó nada la perspectiva de aquello. Después del colegio tendría que ir a la empresa a entrenar, y después terminaría en los dormitorios de allí. Solo podría ver a su mejor amigo los fines de semana y en el receso de las clases, y eso era muy poco comparado a lo que estaban acostumbrados.

Con sus dieciséis años, descubrió que la vida podía ser una gran mierda.

Y cuando sus pensamientos comenzaron a vagar, por un instante dejo de prestarle atención a lo que Huang decía tan animadamente, su mente solo registro los movimientos de sus labios al hablar, que de vez en cuando hacia picos bonitos, y en como quería besarlos. No reprimió ese impulso, se curvo había adelante alcanzando los labios suaves y rosados.

No es como si Zitao se hubiera realmente molestado por haber sido cortado en el medio de su frase, sus manos acabaron yendo al encuentro con la blusa de Sehun aferrándose a ella, y tirando para acercarlo más. El chino estaba tan feliz que fue una lucha no sonreír en el medio del beso, su mejor amigo lo había besado por segunda vez aquel día, y por libre y espontánea elección.

Huang ni se dio cuenta cuando acabo acostado debajo de Sehun, pero aquel restregar contante que recibía de la erección del menor en la suya estaba haciéndole perder los sentidos. Se alejó de su boca gimiendo y respirando hondo. En ese momento sintió los labios calientes y húmedos en su cuello, causándole escalofríos en todo el cuerpo.

Just Pleasure? [taohun/traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora