Cinco. Encuentro inesperado

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1.

– Uno, dos, tres, cuatro... – contaba el profesor, mientras le enseñaba pasos a sus alumnos. Aunque ahora sólo los observaba realizarlos, para ir arreglando las posiciones. – cinco, seis, siete, ocho. – Se acerco a uno de sus alumnos para arreglar una posición de brazo, mientras contaba y seguía caminaba entre los alumnos. – Uno, dos... – y comenzaba la cuenta nuevamente.

Tao estaba sentado en una esquina del aula, obligado a asistir a la primera clase. Sehun quería que su amigo lo viera y quien sabe tal vez también se animara a inscribirse. El moreno lo encontró genial, pero no se emocionó tanto para hacerlo.

La clase al fin terminó.

– Eso es todo chicos, hasta la próxima.

Los alumnos se curvaron en agradecimiento y comenzaron a tomar sus cosas para salir de la sala.

Zitao se levantó y fue hasta su amigo, viendo que el profesor hacía lo mismo.

– Y entonces, Sehun sshi ¿pudiste seguir el ritmo? – preguntó con un coreano lleno de acento, delatando que no debía estar en Corea desde hace mucho tiempo.

– Sí. – sonrió. – Gracias.

– Está bien, si tienes alguna dificultad dime que marcamos un día para que puedas venir, para que puedas ponerle a la par de la clase.

– Creo que por el momento estoy bien, gracias. – se curvo y el profesor se alejó. – ¿Vamos? – le preguntó a su amigo que estaba a su lado.

– Vamos.

– ¿Entonces, qué crees? – los dos salieron de la sala y el rubio ya estaba lleno de expectativa en sus ojos.

– Genial, pero no lo voy a hacer, Sehun ah.

– Oh. – crispó los labios.

– Vayamos a casa, estoy muriendo de hambre. ¿Quieres cenar en casa? mamá va a hacer jjajangmyeon.

– Tal vez.

Tao pasó el brazo por los hombros de su amigo mientras caminaban por la calle.

– ¿Ya sabes cuando hay audición en alguna empresa?

– Acabo de comenzar las clases, no puedo participar en una audición aún.

– ¿Ya pensaste en algo importante?

– ¿En qué?

– En una boyband también tienes que cantar.

– Lo sé... Siempre bromeamos con hacer rap, volveré a practicar, sólo que más enserio. Creo que puede funcionar.

– Si... Tal vez... Si no cantas, rapea. Tiene sentido. Y tu voz no es mala para el rap, sólo que yo soy mejor.

– Ah, cierra la boca. – alejó a su amigo, dándole un golpe suave en el hombro.

2.

– Quiero hacerme un piercing. – le comentó Tao a sus amigos. Era el horario del receso.

– ¿Dónde? – preguntó Do mientras masticaba un pedazo de sándwich.

– Aquí. – apuntó el antehélix de la oreja izquierda.

– Genial. – Jongin comentó.

– Tal vez me haga dos en la misma oreja. Creo que lo voy a hacer hoy.

Sin haberlo dicho, Sehun sabía que tendría que ir junto a su amigo.

Cuando las clases terminaron los dos se dirigieron al centro de la ciudad, donde se encontraba un estudio que Huang había visto en internet que era bueno. Esperaba que realmente fuera bueno. Cuando perforó su oreja lo había hecho en una farmacia, por eso no conocía ningún otro lugar, pero ese tipo de piercing que quería hacerse, en la farmacia no lo hacían.

Just Pleasure? [taohun/traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora