Just Pleasure? [taohun/traducción]

Veintinueve. ¿Quién es ella?

1.

Cuando Sehun despertó aquella mañana con la madre de Tao llamándolos, se llevó un gran susto. La noche anterior, antes de quedarse dormido, no imaginó que lo haría hasta el día siguiente, pensó que sería solo una pequeña siesta y que aun tendría tiempo de volver a casa. Saltó fuera de la cama con una mezcla de preocupación y miedo, fue un poco descuidado y violento causando que Zitao despertara sobresaltado, sentándose en la cama lanzando varias preguntas inconexas. "¿Terremoto? ¿Qué ocurrió? ¿Quién murió?" entre otras cosas que no fueron reconocidas por la forma rara en la que hablaba.

– ¡Tao, ya es de mañana! Debería haber vuelto a casa ayer a la noche. – le dijo a su novio, que se refregaba los ojos de manera lenta.

– ¿Cuál es el problema? No es como si nunca hubieras dormido en casa. – respondió cuando la realidad comenzó a tener sentido. Se estiró y se levantó de la cama.

– Pero no le dije a mis padres, mi madre va a despertar, y no me vera en casa... Ella va a enloquecer. – acomodó su ropa y cabello, luego paso una mano su rostro.

– Envíale un mensaje.

– Voy a casa ahora, no tiene sentido hacerlo.

Zitao se encogió de hombros y se levantó de la cama. No estaba en el mismo estado de histeria que Sehun, él siquiera estaba completamente despierto para pensar en algo decente. Caminó con el menor por la casa, y antes de abrir la puerta dejó un beso en su mejilla y dijo con voz suave "No te pongas así, todo va a estar bien"

Cuando el coreano desapareció dentro del elevador, Tao entró a casa y fue hacia la cocina, donde se encontraba su madre. Su padre ya había salido hacia el trabajo.

– ¿Qué ocurrió con Sehun? – preguntó, sirviendo la comida para su hijo.

– Durmió aquí sin decirle a sus padres... – se sentó en la mesa, apoyando su brazo en ella y la cabeza en la palma de la mano. Cerró los ojos, casi volviéndose a dormir nuevamente. – Sabes cómo es su madre, a veces es histérica.

– Entiendo. – pasó la mano por el cabello de su hijo. – Ahora apresúrate y toma tu desayuno, sino te vas a atrasar.

Huang bufó y luego comenzó a comer.

2.

Sehun abrió la puerta de casa con cuidado, esperando que su madre aun no notara su ausencia, pero no tuvo mucha suerte. Yunhee estaba parada en el medio de la sala con el celular en la mano, lucia muy alterada. La mirada que recibió de su madre hizo que se encogiera del miedo, esperando el regaño que recibiría.

– ¡¿Dónde estabas chico?! ¡¿Estás loco como para desaparecer en el medio de la noche?! – ella caminó en su dirección molesta, mientras respiraba fuerte. Apoyó una de las manos en la cintura solo para ponerse en la pose de una madre enojada. – ¡Estoy intentando llamar a tu celular y está apagado!

– Eomma... Cálmate. Sólo fui a la casa de Tao.

– ¡Sin avisar! – reforzó.

– Es que ustedes ya estaban durmiendo... Y... – algo en el levantar de la ceja de su madre hizo que pensara que lo mejor era no decir nada.

– ¿Y por qué fuiste a la casa de Tao en el medio de la noche? – sus brazos se deslizaron, hasta cruzarse frente a su cuerpo, ella realmente quería una respuesta. Hace tiempo que Yunhee y su marido habían conversado sobre su hijo, porque estaban preocupados, de pequeño está bien tener un amigo tan cercano como Sehun y Zitao lo eran. Pero ahora en la adolescencia, Sehun tenía que salir más, con grupos diferentes, estar de novio, y no que su vida se resumiera a Tao.