Bajo Las Alas De Un Soldado©

Capítulo 10

Holaa!! Dije que no haría capítulo desde el punto de Max, pero creo que se lo merecen por ser los mejores lectores.
***
Max.

Después de haber intercambiado mensajes con Lena salí para el departamento de investigación. Jodido tráfico que me altera la paciencia. Marco al número de Blake y lo pongo al altavoz del auto.

-¿Qué hay, Blount? —responde.

-Todo bien, Blake, ¿Has encontrado algo? Estoy cerca de allá.

-Logré conseguir información sumamente importante —dijo—. Sé que no te agradará para nada.

-Entiendo, ya voy de camino.

Pisé el acelerador y tomé marcha. En menos de veinte minutos ya me encontraba allí.

Aparco mi auto y le entrego las llaves a Derian.

-Buenas tardes, Señor Blount —saluda— Tiempo sin verlo.

-Hola, Derian, hay que desaparecer de vez en cuando, a no ser que esto acabe conmigo —respondo—. Ya es hora de buscar una señora Blount ¿No crees?

-Pues, considero que sí —sonrió.

Las puertas principales se abren. Nada ha cambiado, tenía unos meses sin pasar por aquí, después de mi último accidente y siento como si fuera ayer.

-Miren quien ha aparecido —dice Denzel— Blount.

Saludo con todo el respeto que merece.

-Agente Caulder —le doy un abrazo.

-Deja el respeto para más luego —sonreímos— ¿Has vuelto?

-Pues no, ando visitando mis viejos amigos, he querido volver, pero mi madre aún cree que debo seguir de licencia.

-¿En serio te irás?

-Lo he considerado, pero realmente me favorece más Boston, quiero trabajar para la base aérea —Denzel me mira con cara de disgusto— Es la principal  y el general Lawrence ha pedido mi traslado.

-Pensé que irías a Miami, por recomendaciones de tu hermano a trabajar para la policía ¿Desde cuándo sigues las reglas? —ríe— El más terco y rebelde del ejército norteamericano ha controlado sus impulsos.

Río.

-Las cumplo desde que salí de aquí, y desde que vi de manera distinta cuál es mi compromiso, y sí yo también creía que me mudaría a Florida, pero como ya ves, cambio de planes.

-De todas formas, eres el mejor —descansó su mano sobre mi hombro— No sabes lo mucho que te echaremos de menos, eres un excelente compañero.

-Gracias, Denzel —lo abrazo— Debo ir con Blake, luego hablamos.

Asintió y entré en el ascensor, poco después entra una chica de pelo color almendra y se pone a mi lado. Lleva una falda de tubo de color gris y una camisa blanca con los dos primeros botones abiertos mostrando parte de sus pechos.

Joder.

-Maximus —dice.

-Zoé —respondo.

-No has cambiado nada —su voz cambia, me está coqueteando .

-Tú tampoco, sigues siendo la misma cualquiera de siempre. No sé cómo demonios sigues aquí, debes tener a Foster comiendo de tus manos.

Sonríe de manera hipócrita.

-Sabes muy bien que estás podrido de los celos, idiota —dijo enojada.

Reí alto.

-Para celarte deberías ser mía, y por lo menos importarme la mitad de lo que yo te importo —las puertas del ascensor se abren— Gracias por la platica estuvo muy buena, espero que no vayan a explotar tus siliconas en el trayecto al último piso, mantén distancia conmigo, hace mucho que dejé de tenerte cierta consideración.