Cap. 40 por fin te veo la cara.

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Día siguen en la mañana Hotaru despertó con más animo y despertó a Itachi que estaba dormido en mal posición para que se recostara mejor, durante la noche el estuvo cuidando de ella. Salió de la habitación y se encontró a Shin y Hito limpiando de la casa había mucho polvo al verla, las dos se alegraron verle con mejor semblante. Shin corrió abrazarla y la rodeo pero la niña sintió algo extraño pero no menciono por no asustarla y siendo que no estaba segura. –Sensei que bueno que esta mejor por favor ya no nos asuste de ese modo, sabe hoy salimos al pueblo es enorme y muy bonito hay de todo, ya entiendo porque no le gusta la aldea del sonido allá es aburrido.

– No es cierto, Shin aquí carecen de algo que mi me encanta.

– Si ¿qué es?

– Aquí no tienen buena música. Y allá casi todos son expertos. A sí que si te preguntan de dónde eres puedes responder orgullosamente, que naciste de esa aldea donde hay excelentes músicos ¿A caso miento Hito?

– No, dice la verdad. Hito contesto sin parar de limpiar el polvo.

– Sensei ¿quiere algo para comer que le prepare?

– No gracias yo lo puedo hacer ustedes me quieren hacer una floja. Ven te enseñare algo.

Shin siguió a Hotaru hasta la cocina en la alacena encontró las semillas que buscaba abrió la puerta que llevaba al jardín central y dejo el camino de semillas para Kurai y los demás cuervos. Espero unos segundo para ver que llegara pero nada.

– Qué curioso Kurai es el primero en llegar, yo que quería que conocieras la parvada.

– Sera otro día Sensei.

– Anda ve con tu hermana y yo hare algo de comer tengo hambre. – Hotaru cerró la puerta y empezó a preparar algo de comer para los cuatro cuando termino, regreso a darse un baño con agua caliente lo que la relajo haciéndola quedar dormida en la bañera un rato.

Al despertar fue causa del agua fría lo que no le era del todo desagradable. Salió vistió y encontró a Itachi igual vestido y bañado.

–Hola, ¿por qué no me despertaste?

– Te vi cansado... ¿Dónde te bañaste?

–En otra de las habitaciones que tiene baño. No quise hacerte ruido cuando te vi dormida. Los dos salieron y encontraron la casa limpia.

– En lo que dormías hice unos pocos dangos, creo que si me dieron todo el tiempo comer dangos me lo acabaría sola, pero ahora que lo pienso tengo ganas de ese arroz que Renai tan bien le queda. – Hotaru... je je le dije a Hito si lo preparara porque te escuche que lo mencionaste en lo que dormías.

–Ahh... mmm... gracias. – Ella lo beso tiernamente. – No, me veas así.

– ¿Cómo? si eres mi esposa. –Ella se alejo de golpe sintiendo que el tono carmesí subía a sus mejillas, pero él la detuvo.

– Déjame verte me encanta que te pongas como una cereza. Volvió a besar mas insinuante al cortar el beso los dos jadeaban un poco. – No lo, hagas.

– ¿Qué, no debo hacer? El reía de ella. Entendiéndola porque justamente sentía esa misma reacción de sus cuerpos. –Disculpa... dio el típico toque en la frente de ella. –Por hacerte esperar pero será más tarde, primero vamos a comer esos dangos.

– Itachi ¿qué vas hacer hoy?

– Mmm... mmm... no lo sé aun lo estoy pensando.

– Genial vamos al centro quiero un helado.

– Mmm... NO.

– ¿Qué? ¿Por qué no?

– Tú no puedes salir de la casa.

Jutsu De Tiempo y EspacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora