En donde ellos no están

Capitulo 17

Capitulo Dedicado a Papá, por las infinitas charlas que hemos tenido, siempre estoy recordando sus palabras, gracias Papi.

N.A.

Durante largos años, e innumerables luchas contra tantos pensamientos de desagrado y constantes desasosiegos de guerra e impaciencia por la libertad, demasiados conocimientos salieron a la luz, explotando y esparciéndose por todo el mundo y los secretos del universo, se revelaron contra el mismo ser que los creo. Pero parece ser solo son en cantidades mínimas, para no desatar el coas que gobernara algún día el conocimiento...

Danielle:

Estoy agotada y mis ojos de verdad no quieren cerrarse, tantas noticias me han hecho perder el sueño, aun no entiendo por qué hasta mañana papa va dejarme entrar a un estado REM, me pregunto ¿por qué no ahora?, ¿habrá algún riesgo? ¿Necesita supervisarse? hablando de soñar... podre entrar a Dorebo, y saber cómo esta Jeroen, la última vez que lo vi no estaba nada bien, a veces como quisiera poder saber de todo y recordar todo lo que en mi cabeza es un espacio en blanco.

El sueño comienza a dominarme y yo me dejo llevar por él, pensando que puedo hacer algo diferente.

Obscuridad, obscuridad, solo eso hay, no hay más, todo se siente fuera de mi alcance, como si no existiera nada, como una nada. Camino y estrellas comienzan a verse, haciendo más visible mi camino, solo se que debo seguir, frente a mi hay una escena diferente como si pasara a otro estado de tiempo, pues se ve asoleado y el cielo es más claro se notan algunas nubes blancas y esponjadas, valla que se siente calor, como quisiera agua y extrañamente tengo una botella de agua en mi mano, enserio que es raro.

Quiero ir más rápido ya medida que lo pienso mis pies se levantan cada vez más del suelo comienzo a dar saltos muy largos, esto es emocionante, es divertido, pero más que eso se siente bien. Es como si mi cuerpo fuese tan ligero y mi tétrica vida fuese solo un mal recuerdo, un sabor amargo del cual necesito encontrar respuestas. me pregunto si podre volar y simplemente lo genial aparece cada vez más, me elevo cada vez más, pero solo llego a un metro del suelo, quisiera que fuese más alto, pero algo lo impide, es como si mis pies estuvieran sujetados a algo es el suelo, pero por más que miro no encuentro nada, me conformo con la altura y sigo recorriendo así, hasta que llego a techo de una casa y parece ser que no hay nadie, aunque no es muy interesante el viejo edificio, me gusta lo que veo, pues puedo ver un bello y anaranjado atardecer lo cual me relaja y me detengo a contemplar un poco.

-Te gusta. -Dice una voz desde atrás de mí, volteo en cuestión de segundos para encontrarme con la cara de mi padre mirando hacia el horizonte

-Si es relajante. -digo con cierta indiferencia. -Papa se acerco hasta mi y se sentó en el suelo, a simplemente contemplar la vista, le seguí e hice lo mismo.

-Parece ser que hemos estado mucho tiempo alejados. -Asiento con la cabeza. -Crees que estos malos entendidos puedan repararse.

-Puede que el tiempo lo diga.