En donde ellos no están

Capitulo 8 "¿Alguna teoría?"

Me he quedado estupefacta, mis ojos están abiertos como platos, el sudor frió recorre mi frente, y mi cuerpo se ha tensado al ver esa cara, que me es tan familiar, sus bellos ojos verdes llenos de malicia, cabello largo y piel pálida, mi corazón se aceleró y mis ojos se sentían cristalinos de las lágrimas retenidas, era ella, ¡ERA MAMÁ!.

Pero ¿qué hacia ella aquí?, ¿porque iba vestida de esa manera?, llevaba un vestido negro que se veía impecable y bien planchado, le entallaba su cuerpo delgado, le llegaba hasta los pies y tenía una abertura que mostraba sus piernas, llevaba unas zapatillas del mismo color y de un tacón realmente alto, su escote dejaba ver su espalda. Perecía una modelo. Su cabello castaño le caía como cascada en la parte de enfrente. Pero había algo muy diferente en ella, sus ojos estaban tan llenos de maldad y odio. Al verme me fulmino con la mirada y aun así me sonrió con sus labios bien pintados de rojo carmesí, pude notar el cinismo al verme, como si disfrutara de lo aterrada que me encontraba.

-Hola, bienvenidos a mi pequeño palacio. - Su voz grave y fuerte me saco de mis pensamientos.

-Qué quieres de nosotros. - Jeroen tenía la mirada muy fija en ella y podía ver que él le tenía un gran coraje, pero logro detectar más que eso, parece odiarla.

-Solo recuperar lo que es mío. -Dijo en un tono triunfante. El cambio de su voz me hizo tenerle miedo, incluso la piel se me erizo. Ella con la mano derecha tomo de su barbilla y la alzo fuerte hacia arriba, el movimiento brusco hizo que Jeroen se sintiera impotente, pues claro al igual que yo no podía moverse. Ella procedió a sacar una llave que el llevaba colgando del cuello y era idéntica a la que yo tenía en casa. ¡A la que saque del sobre!.

Me encuentro petrificada del miedo, mis pensamientos están empezando a crear distintas teorías de lo que puede estar sucediendo. Y por otra parte ahí estaba mi madre más viva que nunca, ¡claro que era ella!, solo que diferente, tan hermosa, poderosa y mala.

-Eso es mío. - Dijo Jeroen apretando los dientes, el seguía forcejeando y la miraba con rabia, parecía que la asesinaría con la mirada

-Tranquilo ahí, pequeño ladronzuelo. -Puso la mano abierta en señal de alto y después cerrando la mano y dejando en vista el dedo índice moviendo de un lado a otro.-No te muevas más o te ira muy mal.

-Eso siempre me ha pertenecido. -Su mirada fría y penetrante, eran firmes a pesar de la amenaza, y su cuerpo siguió tambaleante.

-Bueno eso ya no me importa, ahora es mío.-Su sonrisa maligna llena de poder apareció en su rostro. Se acercó más a él y de una palmada en el rostro lo tiro al suelo. -Te lo advertí ¿cierto?-Dijo a modo de pregunta entonces puso su zapatillas puntiaguda en su pecho y comenzó a burlase.

-¡Ya déjalo!. -Grite lo más fuerte que pude.

-¿Tu vas a darme ordenes?, -Soltó una carcajada y me miro fríamente. -Ni siquiera sabes lo que sucede contigo, no sabes nada de ti misma y me vas a dar órdenes. Una cosa si te digo, estúpida cría, aquí mando yo. -Me he quedado helada, mi cuerpo no me responde y siento que el corazón se me saldrá del pecho.

-Arrójenlos a los desperdicios. -Su boca solo se abrió para darme una sonrisa malévola mostrándome sus dientes perfectos, al momento de dar su orden los hushex empezaron a aparecer.

Me siento atónita, todo esto es horrible mi mente está procesando todo lo recibido en este momento. Si este es un sueño, que hace mamá aquí, si esto es un sueño porque aún no he despertado, si esto es un sueño ¿en realidad quien es Jeroen?, si esto es un sueño ¿dónde está papá?.

Estos nos arrastraron hasta un lugar grande donde había lodo y animales extraños que parecía que nos comerían, parecía que estaba pérdida, seguía estando en shock, después de todo lo que paso, no podría estar mejor.