Valla, no sé qué decir, tengo esta estúpida sensación en mi garganta, la cual ni siquiera me dejar traga saliva, estoy enojada, quiero llorar, pero ya no me lo puedo permitir, porque esto ya paso, porque debo ser fuerte.
Estoy segura que ya ha pasado todo lo difícil, no debo olvidar que soy fuerte y que ahora mi vida es diferente si en algún momento estuve como sin vida, es hora de recuperar lo que creí perdido. Seré más fuerte que antes, debo buscar a Jeroen, ahora que se algunas cosas de mas, debo encontrar la manera de volver a ese sueño.
Tomo mi diminuto celular y comienzo a marca el número de Kerstin, pero cuando voy a presionar la tecla para llamar, veo que Kers ya está llamándome. Parece que me leyera la mente.
-Hola, Kers.
-Hola, ¿Estas ocupada?
-No. ¿Necesitabas algo?
-Sí, ¿Estas en casa?
-Sí, ¿Por qué tanto misterio?
-Paso en 20 min. Arréglate.
-Ok - No me dio tiempo de decir más porque me ha colgado. Veo con mala cara a el celular como si el tuviera la culpa. Comienzo a ponerme otro tipo de ropa.
Veinte minutos después ya está sonando el timbre y sé que es Kerstin, bueno aquí voy.
Al abrir la puerta veo una enorme sonrisa plasmada en la cara de mi amiga, como si supiera algo de lo cual pareciera una sorpresa.
-Hola, y esa cara. -Digo algo dudosa.
-Bueno, quiero que salgamos, tú sabes a divertirnos.
-Divertirnos con tanto frió, lo dudo. -Digo con ironía
-Vamos no seas aguafiestas.
-Y ¿cómo que aremos?
-Bueno pensábamos ir a jugar a cocnic.
-¿Qué es cocnic?
-Bueno, tienes venir, para saber. Vamos ha venido, Catalina, Alex (novio de Catalina), Diego (Primo de Kerstin), Mark (Nuevo novio de Kerstin), y claro yo, y contigo seremos seis.
-¿Y se supone que vamos en parejas?
-Algo así.
-Kersss, pero ¿porque tu primo?
-Dani, el insistió. -Al oírla decirme Dani, la miro con los ojos entre cerrados, porque no me gusta mi nombre en un diminutivo.
-No me parece correcto. -Digo para quitarme sus suplicas.
-Claro, como tú mandas, nos vamos y me da igual lo que digas. Así que andando Danielle.
...
Después de un viaje de 40 minutos en carretera, estábamos llegando al bosque de Sohana, lo cual me pareció raro.
Como iba manejando Diego, a mí me toco ir en la parte de enfrente, me voltee a ver a Kerstin y a Catalina, que estaban atrás sentadas en medio, y dije:
- ¿A dónde se supone que vamos?
-Tranquila, ya estamos llegando, el lugar al que vamos está cerca, además vienes con nosotras. -Dijo Catalina sin preocupación alguna.
-Bien, creeré en ustedes.
Al llegar, tuvimos que bajar de la camioneta y seguimos a caminando, por la infinidad de árboles verdes y grandes cubiertos de nieve, entonces comencé a recordar el sueño en donde siempre me encuentro a Jeroen, es tan cálido, acogedor y agradable. Aquí también es hermoso, pero el clima no me gusta. Aun así sigo caminado con cuidado de no resbalar por la nieve. En cuando estamos en el lugar de juego, me da la impresión de que ya había estado aquí aunque no recuerdo bien. Aquí ya no hay tantos arboles hay cuatro pequeñas cabañas y sigue habiendo mucha nieve. Entonces se nos acercó un hombre muy alto y algo corpulento pero dando la apariencia de alguien de 28 años.
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En donde ellos no están
FantasiLos sueños, el lado obscuro de la conciencia, esos seres en el abismo del alma, la más clara expresión de los miedo. Verraco Spin... En donde ellos no están, puede que te haga imaginar que se trata de algo mas de la vida cotidiana, pero en est...