Capítulo 19 Primera puerta

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Jeroen reacciono rápidamente y tiro la llave, corrió lo más rápido que pudo y atravesó la puerta. En el momento menos inoportuno alcanzamos a ver como el castillo se desboronaba y las arañas quedaban aplastadas.

Jeroen cerró la puerta y dijo. -Sera mejor que comencemos a avanzar. y así mismo todos avanzamos por un lugar lleno de nieve y árboles, donde solo se lograba ver un camino fijo. Y sin más que decir, todo se quedó e absoluto silencio.

Tengo tantas preguntas, como, por ejemplo, ¿cómo consiguió la llevo? si mal no recuerdo Hazazel la tenía, también ¿por qué no la quiera dejar?, aunque ahí supongo que al ser el único recuerdo que tenía, para él era algo muy valioso y pues dejarlo, así como que debió ser difícil.

-Puedo preguntar algo? - dijo Jeroen irrumpiendo mis pensamientos.

-Si claro. -hable cabizbaja.

-Como sabían que era la llave la que no me dejaba pasar.

-La verdad yo no tenía idea. -dije encogiéndome de hombros.

-Bueno la de la idea fue de Cati. -dijo la oruga. -Pues muy fácil, es obvio que es como en los videojuegos, abres con una llave y en cada nivel debes encontrar otra.

- ¿Que son videojuegos? -pregunto Jeroen.

-Son aparatos mmm mejor te explico cuando despiertes, porque la verdad será difícil que lo sepas y además no hay tiempo para ello.

-Tienes razón, la verdad es que estoy muy entusiasmado quiero saber ya como es el mundo haya fuera.

-Bueno Jeroen, la verdad es que los sueños son más sorprendentes, puesto que puedes imaginar lo que quieras y bum ya está. -respondió la oruga, y pues es irracional puesto que nada es lógico en los sueños.

-Bueno yo aun así tengo muchas más razones para despertar.

- ¿como cuáles? -interrogo la oruga.

-Bueno mi hermana menor, quiero verla. -Al oír eso mi corazón se encogió e incluso los latidos se hicieron lastimosos.

-Oh es cierto, y ¿la recuerdas bien? -volvió a preguntar la oruga.

- La verdad solo de cuando éramos niños, pero solo espero salir para volver a verla.

-Ya es suficiente de este tema, será mejor que montemos el pegaso para poder avanzar más rápido. -hable y me acerque al corcel. -Lo cual fue mala idea porque el retrocedió. Pero Jeroen se acercó rápido a él y lo hizo calmarse.

-Tranquilo amigo, ella no te hará nada, ella es buena, discúlpala, ella no quiso ser brusca.

-Espera acabas de decirme brusca.

-Bueno si, pero no es para tanto, él no está acostumbrado a ti.

-Bien, -dije, pues me quedé sin palabras y sin argumentos, pegaso creído. No sé por qué me da coraje que Jeroen sea quien tenga preferencia, este es mi sueño.

-Bueno él ya está listo para que lo montemos.

-Enserio. -mi felicidad se hizo notable, que de verdad no me importo lo que pensé anteriormente, genial.

-Bueno te ayudo a subir. -Jeroen me tomo de la cintura y me ayudó a montar el pegaso, es realmente increíble, aunque no tenga silla para montar, su piel es fina y muy suave, Jeroen subió poco después el subió enfrente de mi y como arte de magia ya estábamos por los cielos mirando el hermoso lugar, pero no era cualquier lugar, era el lugar más dulce de todos. El caballo subió hasta llegar donde se encontraban las nubes, me atreví estirar mi mano para sentir las nubes, pero para mis sorpresas es que era algodón de azúcar, lo cual de inmediato me metí a la boca.

En donde ellos no estánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora