Los sábados por la mañana son tan aburridos pero bueno, hoy iré a la cafetería a las 10, me toco un turno algo tranquilo.
Aunque bueno el turno y el horario que nos ha dado Leslie nos parecen perfectos, hasta Kerstin que siempre se queja por todo no dijo ni pio.
Mientras mi desayuno es panecillos tostados con la crema de chayote que me regalo ayer Leslie y un jugo de naranja aunque sé que mi desayuno es raro, a mí me encanta.
Después me pongo a limpiar la casa, barro y tiendo mi cama, al salir de mi recamara veo el cuarto de mis padres está cerrado como siempre, no me atrevo a entrar, ignoro la sensación de soledad y el punzón de dolor en el corazón.
En la cocina tengo mucho que hacer así que recojo los trastes y los lavo, limpio la mesa y veo que el refrigerador está casi vacío; debo traer la despensa porque si no me quedare sin comida para mi invierno.
Cuando me fijo en la hora son la 9:30 así que me apresuro a buscar la ropa que voy a ponerme, elijo unos pantaloncillos de mezclilla y una blusa verde que me encanta, unos tenis tipo botita y me hago una cola en el cabello y salgo a toda prisa, decido tomar un moto taxi.
Al llegar son casi las 10:00 am, entro muy animada y saludo a Leslie, me pongo en marcha a los deberes, hoy me toca estar aquí hasta las 5:00.
...
Después de salir del trabajo me dirijo a la casa de mi abuelita, necesito platicarle que ya tengo un trabajo
Al llegar toco el timbre y sale mi tía y me da un gran abrazo,
-Hola sobrina ¿Cómo estás?
-Muy bien gracias -respondí con una breve sonrisa - ¿Esta mi abuelita?
-Sí, está adentro pásate no te quedes ahí, además hace un frio insoportable.
Al pasar mi abuelita estaba sentada en una silla, lo típico de las abuelas, tejiendo, se veía tan adorable y siempre se portaba de una manera muy linda conmigo, su aspecto parecía tan cansado, parecía una viejecita, con el cabello muy blanco y los lentes que necesitaba para tejer, el verla así me dio un dolor en el pecho, y pensar que en un tiempo más me las deberé arreglar sola, ella ya es muy grande y no quisiera perderla, mis papás no fueron eternos pero como quisiera que ella si lo fuera. Me dirijo hacia ella y la beso muy fuerte en la frente.
-Hola abue- dije tratando de esconder mi tristeza
-Hola mi niña, que tienes te noto un poco pálida, haz comido bien.
-Si no se preocupe, solo quería venir a visitarla y platicarle unas cuantas cosas que me han pasado.
-Vaya solo ha pasado unos días y ya tienes cosas que contar bueno soy todo oídos. -Con una sonrisa tan adorable que me daban ganas de abrazarla y no soltarla.
-Usted siempre tan comprensible, bueno ya tengo un trabajo de medios días, y cuando salga de la escuela, trabajare supongo que casi todo el día.
-Oh! eso está muy bien, y ¿A qué hora sales de ese trabajo? y ¿Dónde es?
-Bueno estoy trabajando en una cafetería, también venden desayunos y comidas en la tarde, y claro todo lo que venden es muy delicioso, la persona con quien estoy trabajando se llama Leslie y es la tía de Catalina, y bueno por ahora tengo un horario muy bueno.
-Eso está muy bien y por cierto ¿Cuando sales de clases?
-Salgo el viernes que viene.
-No te pareces mucho a tus padres, eres tan expresiva, tus papás siempre eran tan misteriosos, nunca pude entender que era lo que los preocupaba, pero a pesar de todo eso eran muy buenas personas, tu carita me recuerda tanto a ella, eres tan hermosa, sobre todo esos ojos tan verdes que tienes.
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En donde ellos no están
FantasiLos sueños, el lado obscuro de la conciencia, esos seres en el abismo del alma, la más clara expresión de los miedo. Verraco Spin... En donde ellos no están, puede que te haga imaginar que se trata de algo mas de la vida cotidiana, pero en est...