Hilo rojo

Capítulo 6

Había pasado ya un día desde que los gemelos habían ido a ver a su abuelo y a su madre al hospital, justamente ahora estaba Aerith firmando los papeles para que le dieran el alta a su padre. Justo después de firmarlos fue a la habitación donde él se encontraba.

- Papá, ya nos podemos ir -sonrió ella acercándose a cogerle el brazo.

- Al fin -sonrió Brad.

- Papá debes cuidarte, ¿vale? Si hace falta te vienes a mi casa -dijo Aerith preocupada.

- Tranquila hija, tú también tienes que cuidarte.

- Escucha no me quedó tranquila si te quedas sólo, ven a mi casa aunque sea un par de semanas -dijo Aerith preocupada por su padre.

- Eres muy cabezona Aerith -dijo riendo Brad.

- Papá no me estoy riendo, eres el único que me queda.

- Aerith tienes tres hijos maravillosos y ahora tienes a Aaron.

- Papá, me da igual te llevo a casa prepara las maletas y mientras voy a por los gemelos.

- Tan activa como siempre -dijo Brad riendo.

Ambos se montaron en el coche y antes de ponerlo en marcha el mando un mensaje a Ethan.

Dejo a su padre en su casa para que preparase ropa y demás, se dirigió al apartamento de su ex-marido y se aparcó como siempre en la puerta, diez minutos más o menos después los gemelos estaban sentados en el coche.

- ¿Os ha ido bien, amores? -Sonrió dulce su madre.

- Sí mamá -sonrió Ian a su lado.

- El abuelo se quedará unas semanas en casa -anunció.

- Sin problemas -dijo Ethan.

Pasaron por la casa y Brad ya estaba preparado dejo la maleta en el maletero y subió junto a su nieto en la parte de atrás.

Al llegar a la casa Brad dejo la maleta en la habitación que su hija le había dicho. Aerith preparó una cena ligera, cenaron todos mientras que hablaban de un par de cosas.

- Bueno si me disculpáis me voy a dormir ya que estoy muy cansado, os quiero -se despidió Brad sonriendo.

- Buenas noches -se despidieron los tres.

- Mamá -dijo Ethan.- Iré un rato con Ayla.

- Vale cariño, lleva cuidado -Le besó la mejilla.

- Adiós -Ethan se fue.

- ¿Qué te parece si vemos tú y yo una película cariño? -Le preguntó a Ian.

- Vale -asintió y fue a preparar alguna película.

Mientras Aerith preparó palomitas, golosinas y bebidas.

- Ya estoy cariño- sonrió a su hijo y dejó todo en la mesa.

- Yo ya he puesto la película -se sentó Ian en el sofá mientras cogía una gominola.

Aerith se sentó a su lado y se abrazó a su hijo, estaba un poco cansada y quizás se dormiría ahí. Estar así con su hijo le recordó aquellas noches que pasaba con Aiden viendo películas, la mayoría del tiempo lo miraba a él y al final se quedaba dormida apoyada en el pecho de Aiden y después él tenía que llamar a Brad para decirle Aerith se quedaría en su casa, la cargaba en brazos y la acostaba en su cama como a las niñas pequeñas.

Aiden se cambiaba por ropa más cómoda y acto seguido se acostaba a su lado con cuidado de no despertarla y ella se abrazada a Aiden poniendo la cabeza en su pecho.

Dejó esos pensamientos atrás y se centró en disfrutar de la película junto a su hijo.

Ethan recogió a su preciosa novia, la cual era muy tímida cosa que Ethan adoraba de ella. Le encantaba hacerla sonrojar y hacerla sonreír.

- Te he traído una cosa para ti -sonrió Ethan como tonto.

- Ethan no hacía falta...

- Pero yo quiero -sonrió Ethan.

Sacó de la mochila que llevaba la camiseta de la temporada anterior de su equipo, llevaba su apellido y su número.

- Ethan... -susurró.

- Te la regalo para que venga a apoyarme a los partidos y para que todos sepan que eres mi chica -sonrió el dulce.

- Que mono eres -se tiró a abrazarlo.- Muchas gracias Ethan.

- Te quiero -la besó.

- Y yo a ti -sonrió Ayla y se puso la camiseta que le había regalado su novio por encima de la suya.

- Te queda genial, me encantas -la abrazo por la cintura.

Sonrió y admiró a Ayla con su camiseta del equipo, le estaba enorme y le hacía ver adorable, ella sonrió sonrojada y se escondió en el pecho de Ethan aún no se creía que estaba saliendo con él.

Puesto que Ethan era bastante popular y ella era un poco marginada, ella no estaba con él porque era popular estaba con el porque lo quería de verdad.

Ethan se le acercaban muchas animadoras, pero él las odiaba y las esquivaba eran todas muy zorras y habían estado con medio instituto, sin embargo al ver a Ayla un día en las gradas leyendo un libro de quedó mirándola le pidió ayuda a su hermano y gemelo. Ian le ayudó pero Ayla lo rechazó un par de veces pensado que era un mujeriego y que jugaría con ella hasta que finalmente Ethan le demostró que no era como ella pensaba.

Tras unas cuantas citas empezaron a salir y a estas alturas llevan ya un mes saliendo.

- ¿Cuándo tenéis partido? Al primero sabes que no pude ir -hizo una mueca.

- En tres días -sonrió Ethan.

- Allí estaré, apoyando a mi precioso novio -dijo Ayla orgullosa y sonrojada.

- Y yo encantado porque me ve mi preciosa novia a la cual le dedicaré cuando marque -le guiño el ojo.

- No hace falta Ethan -se sonrojó.

- Yo quiero dedicártelo -hizo un puchero.

- Bueno haz lo que quieras -le sonrió y lo besó.

- Bueno preciosa te llevo a casa que hace frío y tienes que descansar -Sonrió Ethan, entrelazó su mano con la de Ayla y fueron hasta la casa de la rubia.

Continuará...