Capítulo 7

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Aerith acabó dormida abrazada a su hijo como ella mismo predijo, a él no le importó en absoluto porque notó que su madre estaba más que cansada después de pasar dos días en el hospital cuidando a su padre, Ian la llamó para que fuera a dormir a su habitación, no se atrevía a llevarla el mismo porque es un poco patoso.

Poco después llegó Ethan, pero para cuando volvió su madre ya estaba profundamente dormida. Sólo su hermano gemelo estaba despierto, estaba acostado en su cama con el móvil.

Ethan se acercó y le quitó el móvil de las manos.

- Mm...Así que Emma, ¿no?

- Ethan para, dame mi móvil -extendió la mano hacia su hermano gemelo para que le diese su teléfono.

- ¿Quién es? -Preguntó levantando la ceja Ethan.

- Es sólo una animadora intentando ligar conmigo. Nada sin importancia -se encogió de hombros Ian.

- Bueno me lo creeré de momento -le devolvió el móvil a su gemelo y se tiró a su cama.

Ambos se fueron a dormir después de Ethan estar hablando con su novia un largo rato.

Al día siguiente Aerith tras dejar a sus hijos en el instituto se fue hasta su trabajo, tendría que ocuparse de todo porque su padre era el dueño y aún no había ido a trabajar.

Y aunque su padre era el dueño ella sólo escribía un artículo porque Aerith no quería tener un puesto más alto. Aunque tarde o temprano tendría que estar en el puesto de su padre ya que era la única heredera de la familia.

Una vez que estaba sentada en la silla de su padre, se puso a organizar todo el papeleo que tenía retrasado de los dos días que habían estado en el hospital y también organizó su trabajo sobre los artículos y las cosas que ella hace normalmente en sí trabajo.

Después de tres largas horas se fue a tomarse un café junto a un par de compañeros. Cuando volvió a su trabajo siguió organizando los artículos, las noticias, las fotos y demás.

Un poco antes de la hora de comer salió y fue a por sus hijos al instituto.

- Hola mamá -saludaron ambos mientras se subían al coche.

- Hola chicos. ¿Qué tal vuestro día? -Preguntó Aerith poniendo de nuevo el coche en marcha.

- Pues como siempre, ¿y tú? -contestó Ethan.

- Un poco agotador, pero bien -sonrió Aerith.

- Hoy tenemos entrenamiento -dijo Ian.

- Vale, ¿y el partido este Viernes, no? -Los gemelos asintieron.- Yo chicos esta noche tengo una cena.

- ¿Con quién? -Preguntó Ethan.

- Con Aaron, me va a presentar a su familia. Y os pido por favor que no molestéis al abuelo y lo ayudéis en todo lo que podáis -dijo Aerith preocupada por su padre.

- Lo haremos mamá -dijo Ian hablando por su hermano y por él mismo.

Poco después llegaron a casa, mientras que los gemelos ponían la mesa, Aerith terminaba la comida. Una vez todos en la mesa hablaron de cómo había ido el día y demás.

Después de comer y ordenar la casa Aerith se sentó junto s Brad en el despacho que tenía en su casa, para organizar entre los dos el trabajo y como debía hacerlo Aerith ya que ella tenía que ocuparse de eso sin tener ni idea.

Y algún día ella tendría que estar en el puesto de su padre aunque no quisiese.

Brad le explicó paciente a su hija como debía hacerlo, parecía tan sencillo cuando él lo decía pero no era para nada sencillo por todas las cosas que debía hacer e incluso se sentía agobiada. Mañana Aerith tendría que trabajar con más rapidez si no quería que el tiempo se le echase encima.

Cuando llegó la noche se arregló con una camiseta blanca de seda, acompañando a una falda negra con una raja en la pierna izquierda que era sexy y a la vez sutil, unos tacones negros y el maquillaje un poco sencillo.

Cuando llegó la noche se arregló con una camiseta blanca de seda, acompañando a una falda negra con una raja en la pierna izquierda que era sexy y a la vez sutil, unos tacones negros y el maquillaje un poco sencillo

Cuando llegó la noche se arregló con una camiseta blanca de seda, acompañando a una falda negra con una raja en la pierna izquierda que era sexy y a la vez sutil, unos tacones negros y el maquillaje un poco sencillo

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Se despidió de sus gemelos y su padre. Miró el móvil, Aaron le había mandado la dirección de la casa de sus padres. Se montó en el coche y tras pensar cómo podría llegar a aquel lugar, puso el coche en marcha.

- Aerith, preciosa -la saludó rodeándole la cintura en cuanto me abrió la puerta.

- Hola Aaron -sonrío ella.

- Esta preciosa -le besó.

- Tu estas muy guapo -lo abrazo por el cuello.

- Ven que te presente a mis padres -la cogió de la mano y la llevó hasta el salón.

Donde habían dos personas bastante mayores, la mujer era alta, esbelta y con el pelo un poco gris a causa de las canas, no llevaba muchas joyas e iba muy sencilla vestida. El hombre por su parte era más alto que la mujer, vestía también sencillo y su pelo era castaño.

- Papá, mamá ella es Aerith mi pareja. Aerith ellos son mis padres Helena y Ryan.

- Un placer conocerles señores -saludó con una sonrisa amable Aerith a los padres de su pareja.

La cual se llevó miradas de desaprobación, los padres de Aaron estaban convencidos acerca de que su hijo saliese con una mujer divorciada, con tres hijos.

Pero lo dejaban pasar por la posición social y la fortuna familiar que ella tenía.

La cena transcurrió normal, Aerith notaba como la rechazaban al hablar en algunos de los temas que le preguntaban. El tema principal sus hijos y su ex marido. También intentaron averiguar de cuánto dinero estaba formado la fortuna familiar pero Aerith no era tan tonta para no darse cuenta de sus intenciones.

Al darse cuenta ella les dijo que no era su dinero, era de su padre. Aunque claramente una parte sí que era suya pero no quería decirlo.

Continuará...

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