CAPITULO 28

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Cuando llego hacia el apenas recuerdo que es lo que le quería decir.

-Amm hola, si estoy bien, todo bien- diablos esto de ser torpe nunca se acabará.

- ¿Qué tal todo con tu papá? - Me pregunta mientras pone sus manos en mis brazos, se siente tan bien sentir el calor de sus manos.

-Bien, todo bien... Bueno no tanto- Trato de disimular la rabia que vuelve al recordar lo que mi padre me acaba de contar

-Te conto ¿Cierto? - Todo mundo se entera antes que yo.

-Sí, ya me dijo lo que sucedió. Sabes, creí que tal vez en el fondo de mi alma podría querer a Ahez algún día o siquiera reconocerla como de los míos, pero cada día se está ganando el que yo la odie, aunque solamente me hará más mal a mí ya que al parecer ella lo disfruta- Cada maldito momento lo disfruta

-Lo se Nena, pero ya no sabemos que más hacer para detenerla o como siquiera la podemos rastrear, al parecer es muy inteligente con lo que hace y tu padre ya no quiere arriesgar a mas guardias, ya que cada vez que se hace una búsqueda, regresan menos y menos de ellos- Dylan también parece igual de desorientado y enojado que yo y haciendo memoria, recuerdo que un día me dijo que su hermana también desapareció. Solo espero que ella siga con vida, como aún tengo esperanza de poder traer a casa a mi hermano.

-Dylan, necesito rescatar a mi hermano ya no lo soporto más, ha sido un infierno mi cabeza desde que supe que el aún estaba con vida y aun peor el saber que esa, esa, esa Malvada mujer lo tiene consigo- No sé cómo debería llamarla, no quiero maldecirla, no se aun siento que no es correcto, pero maldición es una perra.

-Tu padre está haciendo todo lo posible por ir tras de su paradero, recuerda que también es su hijo- Me dice Dylan con severidad, tomando mi rostro en sus manos

-Sé que lo está intentando, sé que hace todo en sus manos, pero para mí no es suficiente, anoche tuve este horrible sueño que no puedo sacarme de la mente. Escuchaba a mi hermano pedirme ayuda, era como si estuviera dentro de mí, no solamente un sueño cualquiera, lo juro que casi me vuelvo loca de la desesperación- Me salgo de su agarre y me doy la vuelta para ver la ciudad, el límite de ella en específico.

- ¿Lo soñaste? - Escucho la sorpresa en su voz

-Sí, anoche soñé que estaba en esta cueva húmeda que parecía tener varias celdas en ella, había un pasillo y al final de el escuchaba la voz de mi hermano llamándome, pidiéndome ayuda y Dylan era el, pude reconocer su voz lo juro, pero mis pies no se movían del lugar donde estaba, fue muy desesperante. Por eso te digo que necesitamos hacer algo nosotros, ayúdame- Mis lágrimas empiezan a llenar mis ojos y mis labios tiemblan de coraje.

-Ner, nosotros no haremos nada, no te arriesgare, de ninguna manera- Sus palabras hacen que mi corazón de un salto y de la misma manera también me doy cuenta que él no me ayudara a salir de aquí y mucho menos ira la batalla conmigo.

Diosa que hare

-Está bien, lo dejare en manos de mi padre- Trato de decirle, mientras bajo la mirada con mis ojos llenos de lágrimas de coraje. Lo siento mi amor, te tengo que mentir para poder salvar a mi hermano, no sé aun como, pero lo hare.

-Ven vamos a dar un paseo, para que te relajes- Si supiera que es lo que menos quiero hacer, pero aun así no declino a su invitación.

No les mentiré que estando a su lado no es agradable, rayos, eso es poco, es lo mejor del mundo y mi mundo estaría completo si tan solo tuviera aquí a mi hermano.

NERISSA: EL LLAMADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora