Sentí como si las palabras se escaparan de mi, no había pensamiento alguno, solo conmoción, todo mi sistema alterado.
-Entonces ¿Toda mi vida es una farsa?- la pregunta salio de mis labios sin ni siquiera saberlo, ahora me pregunto ¿todo fue una farsa? Todo fue orquestado a la perfección para mi ¿Como para cubrir que cosa? ¿Quien soy? ¿De donde provengo?
Una tormenta se desato en mi mente, mil y un preguntas se estaban formando, aunque tenia el extraño sentimiento liberador, si así podría describirlo de que ya nada importa o solo era mi imaginación.
-Por supuesto que no lo es amor, Dylan te dijo la verdad, no lo culpes a él, si hay alguien a quien culpar es a mi pececito por nunca contarle nada pero juro que hay una explicación para esto- me dijo mamá mientras tomaba con sus manos mi cara, yo solamente la miraba, pero sentía como si no estuviera ahí, solo mi cuerpo y mi mente ya muy lejos.
-Mamá quisiera estar sola- no sabia que más hacer, es mucha información para procesar, para asimilar y aun más para creer, no había lugar en mi cabeza para todo esto que estaba ocurriendo.
-Pero amor, necesitas saber, debo decir...-levante una mano y desvié la mirada para parar lo que mamá estaba diciendo, no lo hacia por grosería, pero solo quería un descanso. Cuando creía que ya estaba tomando el control nuevamente de mi vida llega esto y nuevamente me desequilibra y claramente no tengo ni idea de como manejarlo.
Porque tomemos en cuenta que no hay un libro de guía, "guía practica de como asimilar que seas una sirena en diez sencillos pasos".
-Esta bien, te dejare, pero por favor prométeme que escucharas la historia completa ¿Por favor?- dijo mamá en tono suplicante.
Asentí en afirmación ya que no había mas que decir, no de mi parte. Mamá salio de mi cuarto y cerro la puerta tras de ella, fui a mi baño, me quite mis lentes y limpie la cara, ya que mis ojos estaban rojos, después fui directamente a la cama, me senté a la orilla y masagie mi frente. Podía sentir un dolor manifestándose en mi cabeza queriendo me hacer un infierno de día, bueno aun más, seguía pensando en todo lo que Dylan y mamá dijeron, sus historias encajaban; creo que todo era verdad.
¿Yo una sirena? Pero no hay nada especial en mi, es verdad que nado bien pero eso es todo, siempre he sentido que soy la persona mas sosa, aburrida y de un momento a otro resulta ser que soy una criatura mitológica que resguarda el mar, después que me dirán que las valquirias también existen ¿Como hare todo esto? Soy cobarde, miedosa y para esto necesitaría ser valiente e ingeniosa.
Mierda, si tengo miedo de solo pensarlo.
Creo que necesito disculparme con Dylan, escuchar lo que tiene que decir y sobre todo confiar en su palabra.
Aun me siento herida, tal vez hasta cierto punto traicionada, pero con lo que dijo mamá no debería sentirme así, pero tomemos en cuenta que hace menos de doce horas era solo una adolescente lidiando con la muerte de su hermano, mi gemelo. Empezaba a salir del caparazón que había creado el año pasado para curarme las heridas tan profundas que se habían hecho en mi alma, mi cuerpo no sufrió mucho, pero mi alma, esa jamas se recuperara del todo, aun estaba sanando y llega Dylan con todo ese encanto que despide, su hermosa sonrisa y me hace salir, me obliga a vivir de nuevo, parece que todo eso es bueno, empieza a disiparse la culpa de vivir mientras Yemaya no lo estaba.
Ahora ¿que debo hacer ? Si tan solo estuviera Yemaya aquí nos pudiéramos resguardar uno en el otro, comprendernos, hablar de todas nuestras mortificaciones, pero claro, ya no lo esta.
Te hubieras visto muy bien con cola de tritón hermano.
Me acosté en mi cama y me hice un ovillo sosteniendo mi almohada contra mi pecho abrazándola fuerte. No podía escuchar a mamá en este momento, siento como si aun no fuera momento, no estar preparada, pero ¿En quien podría confiar? Si no tengo a nadie mas para hablar. Rompí en llanto silencioso y llore por toda la frustración y dolor que se estaba acumulando dentro de mi.
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NERISSA: EL LLAMADO
FantasyEste es uno de esos momentos que me pregunto como algo tan hermoso puede causar tanto daño. No sé en qué momento mis ojos empezaron a derramar lágrimas, al parecer llevo así un rato, lo único que siento es el peso de la impotencia y el dolor en m...