Ayúdame.

13. Infierno.

Me atrevo a decir que este día fue el mejor de mi vida.

Jamás me he sentido tan completo. Es la primera vez en dieciocho años que le encuentro significado al sol. Veo belleza en la vida. ¿Me estaré convirtiendo en niña?

El roce de mis manos con las suyas, ese beso, todo eso se resume en una sonrisa de oreja a oreja que simplemente no puedo borrar de mi rostro. Las preguntas que rondaban como buitres en mi cabeza se fueron alejando con cada segundo que nuestras manos estaban entrelazadas. Estoy orgulloso de lo que elegí.

Yo lo elegí a él, a Michael Kiel, porque...

Creo que lo amo.

Recuerdo bien haber buscado el significado de esta palabra miles de veces; Del lat. amor, -oris.

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para con vivir, comunicarnos y crear.

Eran una de las definiciones que encontré en el diccionario. Pero, debo decir que ninguna de esas se asimila por lo que pasa por mi cabeza cada vez que lo veo. Su simple respirar me completa, y me hace sentir que de alguna manera mi existencia tiene sentido. "Vive, vive hasta que alguien te necesite, porque en ese momento sabrás que tu existes para algo", escuche venir de un manga. Al principio lo consideré una frase bastante estúpida, ya que los mangas nunca me llamaron la atención, y siguen sin hacerlo, pero, ahora mismo esa frase tiene sentido para mí. Yo... vivo por él.

Yo respiro, camino, veo y oigo por él. Porque él me da un empujón para seguir haciéndolo. La idea de alejarme de él me aterra, porque sé que si lo hago volveré a la realidad tan asfixiante que tenía antes de conocerlo.

¿Quién diría que alguien tan estúpido y frio como tu lograría enamorarme Mello?

Basándome en la física que tanto me apasiona, y en lo que me pasa por la cabeza cada vez que me miras, puedo decir que estoy perdidamente enamorado de ti, Mello.

—¿Te quedaras pasmado como idiota o vas a responderme? — ya era hora de que rompieras el momento. Levante la vista hacia el viendo su ceño fruncido y su típica barra de chocolate en su mano, esperando una respuesta. Me pierdo en su mirada, no sé qué tipo de droga es esta, pero me he vuelto adicto. Adicto a él. — ¿Que tanto piensas idiota?.

—En ti, ¿no puedo hacerlo?— cuando deje salir esas palabras con total naturalidad un leve sonrojo nació en sus mejillas, por dios, deja de ser tan tierno.

—S-sí, ¡Pero responde! —grito. —¿Que te dijo tu padre sobre esto? ¿Cómo se enteró? Maldición. — se recostó más en el sofá. Estábamos en su casa, claramente vacía, mirando a la pantalla que tenía de portada una foto nuestra saliendo del Instituto, me impresiona cuanto les interesa nuestra vida personal. Es irritante sentirte tan perseguido y ser la portada de una revista o la primera plana de un periódico.

Sólo quiero tener dieciocho años en paz, maldita sea.

Nada. —respondí. Me miró confundido. — Yo no le importo, es normal. Dijo que si esto era una broma o un malentendido, que me joda y que finja bien. Ya sabes, quedar bien con la prensa. —me miro una vez más, plegando un poco las cejas.