Ayúdame.

14. Mejor amigo.

Hace dos meses Matt tiro mi heterosexualidad a la mierda, la destrozo. No sé si estar agradecido o furioso, pero nuestra relación es mucho mejor que cualquiera de mis anteriores. Él en verdad me comprende. Todavía recuerdos sus palabras cuando intento romperme el trasero: "Está bien, lo entiendo. Si no estás listo, esperare. No tengo ninguna intención de violarte, Mello." Que divertido, idiota. Fuera de eso, hay algo que me tiene incómodo. Desde que me encontré con Nath estando con Matt en Nate's, luego de unos días él empezó a decirme que no vuelva a encontrarme con él. Que no es alguien bueno, que es mala junta y, mi querido Matt, ¿qué creer que soy yo? ¿Crees que soy buena junta? El que te guste no borra mi pasado, mi historial en la calle. Está claro que son celos pero siendo Nath no tiene por qué preocuparse, él es más mujeriego que yo. Sólo espero que no cele a todo ser humano que se me acerque.

—¿Qué tanto miras tu celular? —Levante mi mirada rápidamente hacia la pelirroja con ceño fruncido y tratando de espiar la pantalla pero la aparte de su viste y le sonreí. —Llevas un rato ya así, idiota. Pareces más tonto de lo que eres.

—Que seamos novios no significa que tengas el placer de poder insultarme. —me burle pero a él pareció no importarle y sonrió de costado. —¿Y ahora?

—Me gusta que lo aceptes.

—Qué idiota eres. —bufe.

—¡Claro! —levanto los brazos y luego los dejo caer sobre sus piernas. —Tu si puedes insultarme y yo a ti no, eso es bullying.

—Imbécil.

—Estúpido.

—Zorra. —levanto una ceja.

—Rubia teñida.

Me levante bruscamente de la mesa llamando la atención de Oliver y apunte mi dedo hacia Matt.

—¡Claro qué no, es natural! —a Matt se le inflaron los cachetes pero no pudo aguantar más y soltó una carcajada realmente alta mientras se abrazaba es estoma con una mano y con la otra se tomaba la cabeza, se dejó caer por completo en el sofá. Yo sólo miraba como se reía de mí, mire a Oliver el cual tenía la cara oculta por el periódico pero sé que está riendo por cómo tiembla. —Ya, Matt. No es gracioso.

—Sí... ¡Sí lo es! —soltó otra carcajada. —Tenías que a ver visto tu cara, —tomo aire— ¡fue genial!

Tome el cojín color morado de Ana y lo estampe contra su rostro, me miro y se le inflaron sus cachetes ora vez ¿Por qué quiere aguantar la risa? Sólo otra carcajada y yo lo golpeé otra vez, una y otra vez mientras él entre risas me pedía que parara. Cuando devolví el cojín a donde estaba Matt me tiro del brazo e hizo que callera a su lado en el sofá y planto un beso en mis labios, claro está que no tarde en volverlo una guerra. Es la primera vez que nos besamos en frente de Oliver y, en verdad, me importa una mierda. Birthday de Katy Perry sonó desde el celular de Matt él cual se apartó gruñendo de mí y contesto la llamada. Por la expresión de fastidio y enojo en su rostro puedo asumir que es su preciado padre y me lo confirmo cuando se despidió de mí con la excusa de una cena familiar con otra familia del mismo estatus que ellos, con más dinero que alegría.

Volví mi mirada a la pantalla ahora negra de mi celular y recordé la invitación de Nath:

"Si quieres venir, ven. Tengo pizza y una buena gran tele para ver el partido, no sé tú pero no es una mala oferta, ¿no crees? Vamos Mello, no te are nada. Creo que dejarte follar está afectando a tu cabeza, yo no te salve el trasero esa vez para que lo rompan luego."