sugar daddy [ziall]

[treinta y cinco]

Horan estaba confundido, no tenía ni la más mínima idea de cómo colocarse esas malditas medias del demonio, cada que intentaba ponérselas, terminaba enredándoselas él solito entre los dedos de sus pies. ¿Cómo le hacían las mujeres? ¿Tenían alguna clase de técnica especial? Suspiró después de frotarse el rostro con ambas manos y se puso a pensar hasta que se le ocurrió algo. Enrolló las medias lo más que pudo para que sólo tuviera que preocuparse por meter los pies en cada extremo y con mucho éxito logró ponérselas apropiadamente. Bueno, desgraciadamente pensó en la posibilidad de que las panties iban antes que las medias y ahora se encontraba en otro dilema. Quitarse las medias y ponerse la ropa interior debajo y volvérselas a poner o restarle importancia al orden de los factores y ponerse las panties encima de las medias. Optó por la segunda opción ya que ponerse las medias ya había sido demasiado difícil y frustrante para su sencilla mente masculina.

Se puso la falda y tuvo otro enorme problema con el corsé, era uno de esos corsés que se cierran por delante pero... tenía una enredadera de hilos que no sabía cómo acomodar. Tardó unos cinco minutos, quizá. Ahora sólo tenía que acomodárselo bien y amarrarlo. Por último se puso el lazo para la cabeza y cuando se vio en el espejo sólo pudo pensar en una cosa.

-Diablos, soy una chica plana-metió la mano dentro del corsé y trató de acomodarse bien el pecho pero luego recordó que no era necesario y que en realidad le importaba muy poco, así que se acostó en la cama para seguir comiendo sus fresas tranquilamente en la espera de su papi.

[...]

Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, volteó a ver a Zayn sin darse cuenta que al estar boca abajo, terminando de leer su revista, su novio tenía una vista perfecta de esas panties que dejaban expuestas varias zonas de sus nalgas.

-¿Te gustó tu regalo?-cerró la puerta tras de sí con una sonrisa satisfecha, sin poder apartar la vista de su trasero, tenía muchas ganas de darle varias nalgadas pero sería muy rudo sólo llegar y dárselas como un depravado sexual que definitivamente no era, hasta donde tenía entendido.

-Tuve unos cuántos problemas para ponérmelo-respondió con inocencia.

-Espero no tener los mismos problemas para quitártelo.

El menor le sonrió, haciéndole espacio en la cama para que se recostara junto a él y en efecto, lo hizo pero un poco encimado a su cuerpo. Malik se colocó una fresa en la boca y se la ofreció a su novio, éste la aceptó y la agarró con su boca, haciendo así que se partiera a la mitad, para cada uno mientras se daban un beso. Zayn le alzó un poco la falda y le acarició la parte posterior de los muslos, la zona que estaba justo debajo de su trasero.

-Espera... ¿te pusiste las medias debajo de las panties?-preguntó con una pequeña risita escapando de sus labios al alzarle la falda.

-Como ya te había dicho, tuve unos problemas al ponerme la ropa.

-No me quejo-dicho esto, le quitó la ropa interior dejando sus nalgas expuestas, las apretó como casi todos los días y separó un poco las redes que se encontraban cerca de su ano para poder chupar la zona con mayor facilidad, Niall dejó salir un gemido y Zayn hizo que se recostara boca arriba.

El pene de Zayn estaba completamente erecto y el de Niall estaba aprisionado entre todas esas redes que recorrían sus delgadas pero bien formadas piernas. El menor se acarició los genitales mientras que Zayn se las arreglaba para desatar la serie de hilos que mantenían su bonito corsé rosado en su lugar, maldita ropa femenina, ¿acaso era tan difícil hacer un corsé con un zíper y ya?

-¿Necesitas ayuda?-preguntó el menor con una sensual sonrisa.

-A la próxima sólo te compraré un vestido.

Niall alzó una de sus cejas con una sonrisa satisfecha y se sentó cerca del borde de la cama sobre sus pantorrillas, desabrochó los pantalones de su novio y después de bajarle el zíper y la ropa interior, sonrió aún más al ver su pene erecto, pidiendo atención que él planeaba darle con su boca. Después de masajearlo un buen rato, Niall comenzó a lamer desde la base hasta la punta, succionando especialmente el glande y con esa imagen, Zayn comenzó a entrar en calor. Ver a Niall chupándole el pene mientras usaba una falda, medias de red sin panties y un lazo en la cabeza era demasiado excitante y sólo le hacía pensar en lo mucho que disfrutaría tener sexo con él ese día.

Cuando sintió el presemen en su boca, decidió que era suficiente y que ya era necesario empezar bien con el asunto. Zayn se quitó el saco, y se desabotonó la camisa, para después hacer que su novio se recostará boca abajo sobre las sábanas, se bajó los pantalones y entonces recordó que había dejado en casa algo muy importante. El lubricante.

-Niall-le habló y éste volteó a verlo con una mirada demasiado deseosa de su cuerpo-, te va a doler un poco.

Dicho esto, separó sus nalgas para poder lubricar su agujero con algo de saliva, al menos así la penetración no sería en seco y no sería tan dolorosa. Cuando estuvo listo, penetró lentamente, esperando unos momentos a que su novio estuviera listo, entonces comenzó a mover las caderas con un excitante vaivén que estaba acabando con la cordura del menor, quien no podía hacer nada más que soltar sonoros gemidos mientras también movía un poco sus caderas para poder sentir mejor las penetraciones de su novio.

Malik le besó la mejilla y le dio una fuerte nalgada que dejó una marca roja sobre sus pálidas nalgas, Niall curveó la espalda y sonrió, porque en realidad no le molestaba que Zayn hiciera eso, de hecho, le encantaba. Zayn le dio otra nalgada y se acercó a su oído para susurrarle:

-Gime mi nombre-y con una fuerte embestida, Niall gritó.

-Zayn-eso le hizo merecedor de una nalgada aún más fuerte que las otras dos-. ¡Papi!

[...]

-¿Ya puedo cambiarme?-preguntó el menor.

-No-respondió el otro aún viendo la televisión, mientras una de sus manos seguía acariciando su trasero aprisionado entre esas sensuales medias de red-. No tendría ningún problema si te quedaras así el resto del día.

-Pero las medias me están comenzando a dar picazón en las bolas.

-Bien, cámbiate-cedió con una sonrisa en el rostro y al ver que su novio se dirigía al baño, suspiró tranquilamente, pensando en lo mucho que le gustaba decir que ese chico era su novio-. Por cierto más tarde quiero llevarte a pasear por la ciudad.

-¿Iremos en tu alfombra mágica?-preguntó el otro asomando la cabeza por la puerta del baño y Zayn le miró indignado por la comparación indirecta que estaba haciendo entre él y Aladdín.

-Prepara ese lindo trasero para un castigo, Jazmín-respondió divertido corriendo hacia el baño, dispuesto a darle a Niall unas cuantas nalgadas más, mientras éste corría para tratar de huir de él.