[dieciocho]

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-Niall, ¿ya estás dormido?-preguntó su madre asomándose por la puerta de la habitación de su hijo más pequeño. Este sacó la cabeza de entre las sábanas dejando ver su cabello desarreglado.

-Estaba-sonrió.

-Oh, perdón. Sólo quería decirte que ya hemos llegado. Buenas moches, hijo-salió de la habitación. Niall asintió y en cuanto la puerta estuvo cerrada, sentó y se restregó el rostro con las manos. Zayn salió del baño con la misma expresión que él tenía.

-Siento las bolas en la garganta todavía-comentó el mayor ya un poco más tranquilo pero aún con un ligero sentimiento de preocupación.

-¿Te imaginas si hubiera entrado un poquito antes?-suspiró y le sonrió a su acompañante-Qué suerte, sinceramente.

Zayn dejó salir el aire que estaba reteniendo hace un rato, sonrió y negó un poco con la cabeza. Apagó la luz del baño, cerró la puerta de este y se dirigió hasta la puerta de la habitación, colocó el pestillo y luego se acercó hasta donde se encontraba Niall en la oscuridad. Se metió entre las sábanas junto al menor, en pose de cucharita, acariciándole los muslos con una mano y dejando un cálido beso en su mejilla mientras pegaba un poco más su pelvis a su espalda y su trasero.

-Eso que estoy sintiendo, ¿es tu pene?-preguntó el de ojos azules. Zayn asintió, restregando su creciente erección contra las nalgas del universitario-¿De verdad quieres hacerlo ahorita?

Zayn volvió a asentir, aprovechando el momento para bajarle la ropa interior a Niall una vez más y para sacarse el pene del bóxer. Mientras con una mano dirigía su pene hasta la contraída entrada de su bebé, con la otra cubría la boca de este por si llegaba a gritar más fuerte de lo que pensaba, y lo último que Malik necesitaba era ser interrumpido por los señores Horan en pleno acto sexual. Niall cerró los ojos por el placer de ser penetrado lentamente, entrelazando sus piernas con las de Zayn, aferrándose a una de las almohadas para tratar de calmar sus gemidos. Malik comenzó con sus embestidas que, a pesar de ser lentas, eran muy profundas.

Zayn mantenía una de sus manos sobre el vientre de Niall, y le apretujó con mucho cuidado cuando sintió que estaba a punto de llegar a su punto. Dejó de penetrar al rubio y ambos se sentaron en la cama frente a frente con las piernas abiertas y la mano en el pene del otro, masturbándose el uno al otro hasta que los pequeños chorros de semen ensuciaron sus manos.

Niall se acercó un poco más a Zayn, usando sus manos como apoyo y, antes de besarlo, dijo:

-Yo también te quiero, Zayn.

[...]

-¿No puedes quedarte esta noche?-preguntó el menor apoyado sobre la puerta de su habitación.

-Lo siento, bebé. En unas horas vienen los inspectores sanitarios al hotel y si llego tarde van a ser un fastidio-le agarró de las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios-. Quizá otro día te lleve a mi o al hotel.

-Está bien-quitó el pestillo de la puerta y la abrió con cuidado para no hacer ruido-. Vamos.

Niall salió con cautela de su habitación, tratando de hacer el menor ruido posible, vigilando que la puerta de sus padres estuviera completamente cerrada. Cuando estuvo cien por ciento seguro de que todo estaba tranquilo, le dijo a Zayn que bajara las escaleras con cuidado porque el segundo escalón rechinaba cuando se le pisaba demasiado fuerte. Niall le siguió y se quedó apoyado en el marco de la puerta, sin tener ganas de dejarle ir.

Por alguna extraña razón, sentía la necesidad de estar a su lado por un esto más.

-Vuelve a tu habitación, está helando aquí afuera-dijo Zayn una vez más mientras se acomodaba el suéter que Niall le había prestado para que fuera caminando hacia su camioneta.

-Sólo si vuelves conmigo-agarró la mano de Zayn con la fuerza suficiente como para que no se fuera caminando.

-Me tengo que ir-guardó silencio por un momento y se dio cuenta de que no podría irse de ahí tan fácil y lo que más le preocupaba aparte de llegar a un estado de hipotermia o que los vecinos de los Horan notaran su presencia, era que Niall podía enfermarse si seguía ahí parado. Se acercó al rubio una vez más y le abrazó fuertemente, esperando así poder darle un poco de calor en esa fría noche-. Si todo sale bien con la inspección te iré a buscar hoy en la tarde y te llevo a comer, ¿está bien?

-Está bien-se paró sobre las puntas de sus pies para poder besar a Zayn sin deshacer su perfecto abrazo de oso.

[...]

-Niall... Niall... Niall...-le habló Luke esperando obtener una respuesta de parte de su amigo.

-Oye... joto-le habló Michael y le lanzó una papa frita a la cara.

-Gracias por la papa-respondió Niall y se comió lo que Michael me había aventado, con una pequeña sonrisa en la cara y las mejillas rosadas.

-¡Ja! Págame, Ashton, te lo dije-exclamó Calum extendiendo la mano hasta su amigo de cabello rizado, este le entregó dos billetes de una libra.

-Ey, ¿en quién piensas? Has estado jugando con tu comida desde que te sentaste en la mesa-comentó Sandy con una sonrisa insinuante, sabía que a Niall le había pasado algo bueno o importante y no le había comentado nada aún.

-Oye, sí. ¿Tiene qué ver con la misteriosa chica con la que andabas la otra vez?-preguntó el teñido esta vez.

-¿Qué? Ah, no. Nada qué ver-rió-. Sólo estaba pensando en la ruca comida que voy a tener después de la escuela.

-¿Y eso?-preguntó Ashton.

-Oh... Bueno, parece que mi tío ha comprado una propiedad en la ciudad y mi mamá quiere celebrarle eso porque ahora lo veremos más seguido-mintió.

Sandy miró mal a Horan, lo conocía lo suficientemente bien como para darse cuenta de que estaba mintiendo y quizá los demás se tragaran ese cuento pero él no. Ya hablaría con Niall en privado, o bueno, eso pensaba él.

-¿En serio? ¿Y estamos invitados al banquete?-Calum habló esta vez.

-No, lo siento, es familiar.

-Bueno, dile felicidades a ese tío guapo tuyo por lo de su nueva adquisición-dijo Ashton, quién suspiró al ver que los demás le miraban de la misma manera que cuando se enteraron de la existencia del familiar perdido de Niall-. Puta, ya, sólo digo la verdad.

•••

feliz año(͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°).

sugar daddy [ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora