[cincuenta]

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-Entonces quieres un bebé...-comentó el enpresario mirando el techo de la habitación del hotel, reflexionando bien sobre las cosas-Un bebé...

-Sí-respondió su novio abrazando un peluche de panda que le había comprado en el camino de regreso al hotel. Era un peluche casi del mismo tamaño que el panda que había abrazado hace unas cuantas horas.

-¿Y estás seguro? Es una responsabilidad muy grande y... ¿No quieres mejor un gato?-Niall negó ante la pregunta del gato.

-Quiero un bebé, quiero tener hijos, aunque no sea mío o aunque no pueda embarazarme, quiero ser papá.

-Mi amor...

-¿No quieres?-prrguntó con un tono triste y su voz temblorosa, casi como si quisiera llorar en ese mismo instante. ¿Por qué? No lo sabía, últimamente había estado algo sensible.

-No lo había pensado.

Niall se quedó callado, abrazando su peluche, imaginando cómo sería tener un bebé, un hijo, independientemente de que fuera suyo o de Zayn. Debería de ser lindo. Un bebé con sus ojos, o un bebé con las pestañas de Zayn. Quizá dos hijos serían una mejor opción. Zayn se sentó bien sobre la cama, a su lado, y se tomó su tiempo para volver a hablar.

-Niall, ¿de verdad estás seguro? Quiero decir, tienes veintidós años, todavía eres muy joven. ¿Por qué no mejor lo piensas bien durante estos meses?

-Tú tienes treinta y un años, ¿no crees que ya es la edad perfecta para tener hijos?-una gran defensa, según Malik.

-Tal vez, pero en dado caso de querer tener hijos, quiero que sea contigo y tomo muy en cuenta tu edad-Niall no dijo nada esta vez y Zayn extendió el brazo para poder abrazarlo, con cariño y delicadeza-. Piénsalo ¿sí?

-Está bien.

[...]

Después de unos meses, Niall lo pensó bien y supuso que un gato no estaría tan malo, así que le hizo caso a su novio y se compraron un pequeño gato de color naranja y ojos verdes al que llamó Garfield, porque le recordaba al personaje de las tiras cómicas del periódico, además nunca fue bueno para ponerles nombres originales a sus mascotas. Zayn estaba bien con el gato, era muy buena compañía, además con el paso del tiempo se fue poniendo un poco más grande y rechonchito, como el gato de las tiras cómicas, haciéndole honor a su nombre.

Pero con el tiempo, un lapso miy pequeño de dos años, Niall fue sintiendo que un gato no era lo suficiente y que tener un gato no era lo mismo que tener un bebé, así que esa noche, mientras veían una película, decidió hablar con Zayn sobre tener un bebé.

-Zayn.

-¿Sí, mi amor?

-Esta vez en serio, quiero tener un bebé.

-¿Estás seguro?

-Sí.

Estuvieron discutiendo la situación por un largo rato, tanto así que la película terminó y ellos seguían discutiéndolo, viendo los pros y los contras de comenzar una familia. Zayn quería tener hijos sí, pero no era un tema que debiera tomarse a la ligera. Un bebé definitivamente no era lo mismo que un gato. Además tenía un poco de miedo. ¿Qué tal si no era un buen padre? ¿Qué tal si no podría lidiar con un hijo adolescente? Más que nada por eso prefería quedarse con el gato.

Hablando de gatos, su gato se subió al respaldo del sofá y luego terminó acostándose sobre los muslos de Zayn, maullando con dolor fingido. A pesar de ser un gato, ese gato era inteligente.

-Garfield tiene hambre-dijo Niall jalando al gato de las patas y colocándolo en el suelo mientras Zayn se levantaba para servirle comida de gato en el plato que le habían comprado días después de haberlo comprado.

sugar daddy [ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora