[veintiuno]

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Cuando llegaron al hotel, Zayn dejó la camioneta en el estacionamiento privado para los trabajadores, que casi nunca usaba porque, según él, era más rápido entrar y salir por el estacionamiento de enfrente. Pero era una ocasión casi especial, de una forma muy extraña y quizás estúpida. Cuando dejó bien estacionada la camioneta en el lugar que le correspondía desde que su padre le dejó conducir el viejo auto color menta que tenían, bajó y le abrió la puerta a su joven acompañante, quien parecía aún estar un poco triste por lo sucedido momentos atrás. Cuando el menor bajó y cerró la puerta tras de sí, Malik le rodeó los hombros con el brazo derecho y casi de inmediato el menor le abrazó como un pequeño koala.

-Tranquilo, no estoy molesto por lo que pasó-dijo el mayor y besó su frente con ternura.

-¿Seguro?-preguntó el menor viéndolo con sus enormes ojos azules.

-Seguro, después de lo que te dije que haremos te llevo a comer si quieres.

Niall sonrió, aún sintiendo algo extraño en su pecho y tal vez era porque Zayn en ningún momento se negó a ser abrazado de una forma tan comprometedora como aquella. Malik caminó junto al joven de la misma manera hasta que entraron al hotel.

-Deja eso, ya, Malik-le reclamó un hombre casi tan joven como él pero considerablemente más bajito, de cualquier forma, Niall se sintió un poco intimidado por esos ojos azules.

-¿Puedes dejar de joder, por favor? Tu inspección terminó hace unas horas según mi reloj-respondió el empresario viendo su reloj de muñeca para acompañar su argumento. El hombre más bajito negó varias veces con la cabeza antes de dejar escapar una risita por sus finos labios.

-¿No vas a presentarme a tu compañero?-comentó amistosamente, observando al universitario esconderse detrás de Zayn, con los brazos aún rodeándole el torso.

-Dolor en el trasero, te presentó a mi novio, Niall; Niall, te presento a mi mejor amigo, también conocido como el inspector de sanidad que no deja de chingar la madre pero todos lo llamamos Louis-les presentó el moreno, acariciando un poco el brazo de Niall para darle a entender que el hombre de baja estatura enfrente de él no iba a hacerle daño ni nada parecido.

-Es un gusto conocerte-saludó el castaño de ojos azules, extendiendo la mano para darle un apretón, Niall extendió la mano y sonrió levemente-. Entonces... ¿es oficial?

-Sí-respondió Zayn.

[...]

-No, papi, esas sólo las usan las chicas-se burló el moreno, agudizando la voz. Niall, quien se encontraba boca abajo sobre la cama y con las piernas sobre las de Zayn, estaba usando unas panties color rosa pastel con un pequeñísimo moño al frente que se ajustaban muy bien a sus nalgas.

-No las uso siempre-respondió el rubio con las mejillas coloradas.

-Sólo cuando nos vemos... que es siempre-lo último lo dijo en un susurro pero Niall aún pudo oírlo-. Las vas contando, eh.

-Uno...-dijo el menor al sentir el impacto de la palma de la mano de Malik sobre su trasero, era un poco doloroso pero en secreto le agradabaa sensación-dos... tres... ¡ay! cuatro...

Y así, Niall siguió contando hasta llegar a diez y la décima nalgada fue quizás la más fuerte que recibió, aunque no lo pareciera, Zayn castigaba de una forma algo ruda y Niall estaba seguro de que no quería volver a ser castigado, al menos no de esa manera.

-¿Aprendiste la lección?-preguntó el mayor acariciando sus enrojecidas nalgas.

-¿C-cuál fue la lección?

-No tienes que morder el pene de papi. Repítelo.

-No tengo que morder el pene de papi.

-Otra vez-volvió a hablar el moreno mientras movía un poco las panties para verle mejor el trasero a su bebé.

-No tengo que morder el pene de... ¿Qué haces? ¡No!-se quejó al sentir dos dedos dentro de sí de sorpresa.

Malik volteó a verlo con una sonrisa traviesa y satisfecha, metiendo sus dedos cada vez más adentro y sacándolos rápidamente para reemplazarlos con el tacto de su lengia alrededor de su rosada y apretada entrada. Horan estaba en un dilema,no sabía si sentirse acosado o si disfrutar lo que Zayn estaba haciendo.

-Voltéate y abre las piernas-ordenó Malik levantándose de la cama y quitándose el traje hasta quedar en ropa interior, dejando ver sus abdominales no tan marcados. Niall obedeció pero antes se quitó la ropa, teniendo la intención de quitarse las panties pero antes de hacerlo, Zayn le agarró por las muñecas mientras le besaba el vientre, subiendo hasta sus pezones mordisqueando y pellizcando sin demasiada fuerza.

-Papi...

Zayn se acomodó bien para poder penetrarlo de una, sin quitarle las panties en realidad. Lentamente introduciendo su pene erecto con tal de no lastimarlo porque para él, Niall seguía siendo un universitario apenas adentrándose a una vida sexual activa. Agarró con delicadeza sus dos piernas e hizo que apoyara las pantorrillas sobre sus hombros, así podría llegar más adentro y hacerlo disfrutar más.

Embistiendo con un ritmo lento y bien marcado, sujetando sus caderas con ternura y de vez en cuando inclinándose a darle un beso hasta que ambos llegaron a su punto máximo y el cálido semen saliera.

[...]

-¿Qué quieres comer?-preguntó el mayor después de abotonarse bien la camisa.

-Lo que sea-respondió el otro secándose el cabello con una toalla. Se habían duchado juntos hace unos momentos y Malik no desaprovechó la oportunidad de darle un poco de cariño a Niall.

-¿Te parece si bajamos y le pedimos a Jesy que nos prepare una pizza?-sugirió abrazándole por detrás-O puedo llevarte a comer por ahí,cómo quieras.

-La pizza está bien-respondió con una sonrisa.

Por primera vez en todo lo que llevaban de conocerse, tanto Zayn como Niall se sentían diferente, porque hace rato habían hecho las cosas diferentes, no de una forma exclusivamente sexual, había algo más entre ellos dos y Niall tenía miedo de que las cosas fueran a cambiar a partir de ahora, porque quizá lo que siguiera después de no sería tan bueno, además a Zayn parecía no importarle el rumbo que estaba tomando su extraña relación.

sugar daddy [ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora