Alpha. (#1)

Quince. Mi luna.

Narra Antony.

Estaba furioso, mi Luna había sido herida por Rogues. Quería asesinarlos a todos sin piedad, despedazarlos parte por parte. No podía resistirme a la idea de pensar, que alguien le había puesto una mano encima. Ella es hermosa, es preciosa, perfecta, y no merecía nada de lo que le estaba pasando.

Mi Luna estaba mi habitación siendo revisada por Leroy, uno de los doctores de la manada. Odiaba que la tocara o que se acercara a ella, quería arrancarle la cabeza, pero solo la estaba checando. Debía de calmar a mi lobo porque en cualquier momento perdería el control y me abalanzaría sobre él.

-¿Cómo está? –Pregunte con voz fuerte.

-Estable –Se alejó de ella –Le dieron convulsiones por ser su primera transformación, aun no estaba lista para entrar en fase, pero se adelantó –No me miraba a los ojos y su voz temblaba ligeramente –Que no tenga más emociones fuertes hasta el día de su cumpleaños, de lo contrario podría darle un ataque que la dejaría en estado de trance.

Camine dos pasos y el doctor salió rápido de la habitación. Me tenía medio, todos me tienen miedo. Pero solo protejo lo que es mío.

Me senté en la cama, a su lado. Al lado de mi hermosa Luna. Tenía los labios ligeramente abiertos, respiraba con suavidad. Se veía tan frágil, tan indefensa. Su piel era perfectamente blanca, sus ojos eran hermosos, eran grises y tenían pequeños toques de azul. Agradecía a la Diosa Luna por la pareja de vida que me había dado.

Tenía tantas ganas de hacerla mía, de marcarla. Tenía un cuerpo perfecto, una cintura pequeña, curvas preciosas, unas piernas que hacían que cada vez que las viera, mi entrepierna escociera de dolor. Todo en ella me excitaba, cada vez que sonreía quería tomarla y hacerla mía en ese momento. Pero no soportaría el hecho de lastimarla, o de hacer algo que ella no deseara. Pero cada vez me descontrolaba más, cada vez quería tocarla más de lo debido.

Ella me estaba matando internamente. No quiero estar con otra mujer, solo puedo reaccionar a su toque, al de nadie más. Ninguna mujer me había hecho sentir lo que ella.

Es tan valiente, tan decidida, tan rebelde. Adoro su manera de tomar decisiones. No puedo vivir sin ella, no quiero alguien más la mire o la toque, es mía. Solo mía. Me pertenece, y se lo hare saber de todas las formas posibles.

Alguien toco la puerta de la habitación, yo solo me limite a gruñir. Mi hermana Lía asomo su pequeña cabeza por esta y me sonrió.

-Michael me dijo que había alguien en tu despacho que quería verte –Se encogió de hombros –Yo puedo cuidarla, no te preocupes.

Me acerque a ella y la abrace. Aunque sea frio con los demás, yo quiero a mi hermana y no soportaría que le pasara algo.

-Está bien –Fruncí el ceño.

Baje las escaleras con rapidez. No quería ver a nadie. Juro que si es una tontería matare a la persona que está dentro de mi despacho.

Abrí la puerta y borre toda expresión de mi rostro.

-¿Qué haces aquí? –Pregunte con un tono de molestia.

-¿Así recibes a tu amante?

Alicia, aquella chica con la que me revolcaba antes de conocer a mi Luna. Ella era solo un pasatiempo, no era nada más. Mi lobo necesitaba sacar todo y ella siempre estaba dispuesta. Me repudiaba el hecho de que alguna vez estuve con ella. Es una zorra, se acuesta con todos y no tiene dignidad alguna.

-No estoy para juegos –Gruñí –Largo de aquí antes de que te saque a la fuerza.

-Mi querido Antony –Se acercó lentamente a mí, según ella se veía sexi, pero era todo lo contrario, se veía ridícula –Vamos Antony, yo sé que quieres divertirte un rato...

-No –Tome su mano con fuerza –Largo de aquí.

-Ella no podrá darte lo que yo –Contesto con enojo –Se quebrara en cualquier momento.

Nadie podía hablar así de mi Luna, de mi Sky. Ella no se comparaba con nadie, Alicia no le llegaba ni a los talones.

-Tú te lo ganaste.

La tome por el cuello con fuerza, ella trataba de luchar pero yo era más fuerte. Salimos de mi despacho, camine hacia la salida. El clima era espantoso, y eso no me ponía de buenas. La tire al frio suelo. Comenzó a toser y después me miro.

-Ella no te merece, necesitas a alguien fuerte ¡Como yo! ¡Yo soy mejor que esa estúpida cachorra! ¡Apenas y puede defenderse! –Se quejó de dolor –Es débil, y cuando quieras hacerla tuya la mataras ¡Me necesitas a mí! ¡Necesitas a una verdadera mujer!

-¿Y según tú? –Hablo una voz detrás de mí – ¿Eres mejor que yo?

Me gire con rapidez hacia la hermosa voz, era mi Luna. De pie, con heridas en el rostro y moretones en los brazos. No se cómo lograba sostenerse, era tan fuerte...tan hermosa...y era mía...

-Alicia Pars quedas desterrada de la manada Luna Roja –Ella me miro incrédula –Por insultar a tus superiores.

-¿Per...Pero...? –Comenzó a respirar con dificultad.

Tome a mi princesa, y nos alejamos de ahí. Hice una seña a los guardias, ellos sacarían a la zorra de aquí.

-No me cae bien –Arrugo la nariz, amaba cuando hacia eso, yo solo reí y le bese la frente mientras aspiraba su aroma. Olía a fresas, vainilla y miel. Me volvía loco.

La recosté en la cama con delicadeza, me acomode a su lado. Me sonrió con ternura. Quiero hacerla mía, quiero que grite mi nombre cuando llegue al clímax. Quiero que sepa que ningún hombre la hará sentir así. Quiero escuchar sus gemidos inundar la habitación, quiero que me pida más y más.

-¿Quién era ella? –Pregunto mientras me abrazaba el torso.

-Alguien sin importancia –Levanto su cabeza y me miro con sus preciosos ojos.

-¿Estuviste con ella?

Gruñí –Eso es pasado, solo era una distracción.

-Las mujeres somos vengativas ¿Sabes? –Hizo una pausa –Hace mucho un chico de mi anterior escuela quería salir conmigo, pero yo siempre le decía que no, se enojó tanto que esparció el rumor de que yo era lesbiana –Soltó una risita –Elabore un plan para que uno de los profesores lo encontrara con un chico, la noticia se hizo viral.

-Mi Sky siempre tan inteligente –Se acercó mis labios y me dio un corto beso.

Hubo silencio, pero no era incomodo, era pacifico, me daba seguridad y paz, me sentía seguro, me sentía en casa.

-¿Qué sucederá con los Rogues? –Se sentó a mi lado –Porque conociéndote no te quedaras con los brazos cruzados.

-Las sombras los están buscando –Suspire –No solo atacaron High Mell, si no todas las escuelas de las manadas que son amigas mías, se les dará un ultimátum.

-Rendirse o...

-La guerra.

-No me gusta la guerra –Dijo con tristeza –Mucha gente inocente muere.

-Yo no dejare que eso pase mi Luna –Tome su rostro entre mis manos –Así como no dejare que alguien te haga daño.

-¿Estaremos siempre juntos verdad? –Pregunto y a mí se me rompió el corazón.

-Si –Me acerque a sus labios –Siempre juntos...

**

¿Les confieso algo? Por mas tonto que suene...creo en los hombres lobo, y tengo la esperanza de tener un mate. Suena estúpido, y tal vez estoy loca. Pero a mi me encanta la locura. 

PD. Existe un Instagram que tiene frases, fotos, y datos curiosos sobre todas las novelas:

@CornamentaX