Veintinueve. Preparación.

88K 6.6K 498
                                    

- ¡Amanda! ¡Adrián! -Grite pasándole por el lado a mi mate y corriendo hasta ellos- Debemos irnos.

-Tenemos que buscar a Demian -Dijo el chico.

-Lo se...

Guarde silencio unos segundos.

-Su hermano...Jackson.

- ¿Qué? -Pregunto Amanda mirándome con desconcierto- ¿Qué sucede con él?

-Esta con vida -Hice una pausa- En mi manada.

- ¡Jackson! -Grito Adrián con sorpresa como si no pudiera creérselo- ¡Nuestro Jackson!

-Si -Conteste con una media sonrisa.

- ¿Cómo es...posible? -Pregunto el pelirrojo pasmado.

-Eso ya lo hablaran con él, es hora de irnos.

Me di media vuelta mientras escuchaba los susurros de los dos hermanos, tenían demasiado que procesar. Pero ya tenía un plan en mente y ese era proteger a mi manada de cualquier peligro, estaba segura de que mucha gente moriría, pero haría todo lo posible porque eso no pasara del todo. Antony me esperaba justo en el lugar donde estábamos, llegue a su lado y entrelace su mano con la mía.

Algunos guerreros de la manada estaban ahí ayudando. Me detuve y mi mate me miro con curiosidad, sin entender mucho lo que me pasaba. Di un paso al frente al verlos a todos reunidos.

- ¡Necesitamos su ayuda! -Alce la voz- Se avecina una gran guerra, y mi gente...mi gente necesita apoyo. Yo sé que esto no es fácil, pero todos los ataques de este rango tienen que terminar. Soy la Luna de la manada Luna Roja, y los invito a unirse a nosotros, a el comienzo de una nueva era, donde la guerra no exista...donde los asquerosos vampiros no vivan entre nosotros para poder así tener paz.

Todos prestaban suma atención a lo que decía.

-Tu -Hablo alguien que estaba entre las filas- ¿Es cierto...los rumores? -Me miro con intensidad y brillo- ¿Eres un elemental fuego?

Mi corazón latió más rápido de lo normal.

-Lo soy.

Exclamaciones de sorpresa de hicieron presentes, el chico que había preguntado solo hizo una reverencia con la cabeza y después hablo:

-Estoy dentro.

-Y yo -Dijeron tres más. Y esas tres personas fueron más de diez, cada vez en aumento. Sonreí de alivio, mi ejercito era grande. No creo que Gazel tuviera lo que yo en estos momentos. Él no tiene esperanza ni algo por el que luchar.

-Me enorgulleces siempre -Susurro en mi oído Antony. Me estremecía su toque y cercanía.

-Es hora de irnos -El asintió y volvió a poner su mano sobre la mía.

Lo tenía a él, y me hacía feliz.

Amanda y Adrián caminaban detrás de nosotros justo como los demás. Todos hablaban sobre lo emocionante que sería pelear con vampiros y lobos. No lo veía de esa manera, la guerra provoca muchas muertes, y eso no deja un muy buen sabor de boca.

- ¿Qué haremos después de todo esto?

-Recuerda...eres mi prometida.

-Jamás lo olvidaría -Sonreí- Tu no te escapas de esto cachorrito.

- ¿Cachorrito? -Pregunto con gracia- Tu eres una perrita muy dulce.

-Wow... -Solté una carcajada- ¿Estás seguro de que querías que sonara así?

-No -Rio junto conmigo- Es que también eres sexy.

-Lo sé -Le di un pequeño empujoncito.

- ¿Sabes que haremos después de todo esto? -Alce una ceja- El amor -Susurro en mi oído.

- ¡Basta! -Reí mientras caminaba.

Seguimos con el recorrido por un tiempo más, no dejaba de sentir esa presión debido a Demian, quería disimularlo, debía hacerlo.

Divise a lo lejos las puertas de la manada Luna Roja, estaba de nuevo en casa. Vería a mis amigos y familia, eso me reconfortaba de una manera muy extraña. Tome varias bocanadas de aire y las puertas se abrieron.

Casa.

- ¡Sky! -Gritaron y luego sentí como alguien se abalanzaba sobre mí- ¡Mi bebe!

Mi mejor amiga me abrazaba con mucha efusividad, escuche como comenzaba a llorar e hice lo mismo, pase mis brazos alrededor de ella, como si fuera a escaparse de mí. No quería volver a irme, no otra vez, ya era demasiado. No soportaría estar fuera nuevamente.

- ¡Garrapata! -Una persona más se añadió al abrazo. Mi hermoso y odioso hermano Michael estaba sobre nosotras dos.

- ¡Abrazo grupal! -Gritaron dos personas al mismo tiempo. Jackson y Nathaniel.

Reí mientras lloraba, no entendía muy bien cómo funcionaba mi estado de ánimo en estos momentos, pero estaba segura de que era lo más raro. Aunque yo adoro lo raro, me encanta.

- ¡Me asfixian! -Grite.

Todos nos separamos riendo. Vaya bienvenida que me habían dado.

- ¡Jackson! -Una voz femenina se escuchó detrás de nosotros. El mencionado se giró, como en cámara lenta se pasó la mano por el cabello, los ojos se le llenaron de lágrimas. Sin saber que decir o hacer, por la emoción.

- ¿Amanda? -Pregunto mirándola.

- ¿Jackson? -Pregunto el pelirrojo.

- ¿Adrián?

- ¿Sky? -Pregunte yo misma y los demás rieron.

El corrió hacia ellos y los abrazo a ambos, sonreí, ellos se merecían eso. Demasiado.

-Es hora de entrar -Antony paso su brazo por mis hombros- Hay que prepararnos.

-Bien. 

Alpha. (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora