Alpha. (#1)

Veinte. Campamento.

Antony no me hablaba desde lo sucedido en su despacho y eso me ponía bastante triste. Era como una tortura silenciosa. No entendía nada de lo que estaba pasando, y nadie quería decirme nada. Estaba encerrada en su habitación, había dos guardias a fuera y dos mas en el pasillo. No podía salir y eso me molestaba.

¿Qué demonios le había pasado a Kat? ¿Qué era eso del 078? ¿Y que teníamos que hacer con Mila? La abuela de Antony me hablo sobre ella, pero...pensé que estaba muerta. Pero solo sabia que necesitábamos su ayuda. También llegue a la conclusión de que el Alpha de los rogues me quería y que Katherine era uno de ellos. Will era un buen amigo, y le prometió a mi mate que daría su vida por mi. Nathan, Jackson, Michael y Lía están conmigo. Ellos son mis verdaderos amigos. No debo confiar en nadie mas. Eso lo tengo muy claro.

La puerta se abrió dejando ver a mi pareja. Suspire de alivio.

-¿Antony? -Pregunté y el me miro- ¿Puedes... -Y los ojos se me llenaron de lagrimas- decirme que esta pasando? Por favor...

-Nena -Se pasó la mano por el cabello- Es complicado.

-¿Estas enojado conmigo? -Una lágrima resbaló por mi mejilla- ¿Qué fue lo que te hice? Si hice algo malo, lo la...

-No -Gruño, intento acercarse a mi pero se detuvo- Soy yo, te hice daño y no merezco tu compañía.
-No fue tu intención.

-No merezco nada de ti, tu -Respiro con fuerza- Eres tan preciosa, tan...perfecta y linda. Y yo soy un mounstro como tu lo dijiste, no se porque te tengo a mi lado, soy un asco...

-Eres el amor de mi vida, eso es lo que eres -Lo tome de la mano y lo acerque a mi- Eres mi prometido ¿Recuerdas? -Solté una pequeña risita- Y yo muy pronto seré tu esposa.

-¿Vez? ¿La perfecta manera en la que reaccionas? -Me tiro a la cama con suma delicadeza- Eres perfecta y lo mejor...eres sólo mia.

Sonreí de oreja a oreja, me encantaba escuchar eso. Tome su rostro entre mis manos y acerque mis labios a los suyos.

-¿Te digo un secreto?

El asintió.

-Te amo.

Y fue como si mil emociones explotarán dentro de mi, como si todo lo que necesitará fuera el. Y eso era completamente cierto, lo necesitaba y siempre lo hare. Porque eso implica un mate. Amar, por sobre todo y todos.

-Te amo -Repitió dejando un casto beso en mis labios- Te amo.

Y nos besamos, con amor, con ternura, como si dependieramos el uno del otro. Y podía sentir mi corazón latir con fuerza, porque aún me ponía demasiado nerviosa cuando estaba cerca. Solía llegar a ser tímida en ocasiones. Nunca dejará de ser como la primera vez que nos conocimos.

Y por cierto, que día.

El sonido de la puerta nos hizo separarnos, Antony gruño enojado. Vaya momento que habían arruinado.

-Señor -Hablo una voz desconocida- Está todo listo.

Se giró hacia mi y tocó mi rostro. Suspiro y luego sonrió.

-Es hora de irnos.

-Espera -Frunci el ceño- ¿De que hablas? ¿A dónde?

-No está lejos -Se incorporo- Pero...lo necesitas.

-¿Vamos con Mila? -Pregunté imitando sus pasos- ¿Para que tenemos que ir?

Guardo silencio unos segundos.

-Ella te ayudará, tus padres están de acuerdo con esto.

-¿Con que?

-Con lo del campamento.