Alpha. (#1)

Diez. Día de locos.

-¡Tengo que ir a la escuela! -Grite tratando de zafarme de los musculosos brazos de mi mate, el no despegaba su nariz de mi cuello, parecía perro, oliendo de aquí a allá- ¡Antony! ¡Pareces niño de kínder!

-No -Susurro cerca de mi oído haciéndome estremecer- Tienes que reposar, por lo de tu herida.

-¡Estoy perfectamente bien! -Trataba de quitar sus brazos de mi cintura, pero era imposible. Era más fuerte que yo. Me estaba comenzando a desesperar, me sentía sofocada. Amaba estar cerca de él, pero no podía controlarme de esa manera- ¡No puedo perder más clases!

-¡Eres mía! -Gruño con furia- ¿Acaso no gozas de mi compañía?

Y me detuve, deje de moverme y lo mire a los ojos con cara de ¿Es en serio ósea, tipo tu pregunta de si no gozo estar contigo, ósea?

-¿Cómo puedes pensar eso Antony? -Acaricie su mejilla- Adoro estar contigo...pero tengo obligaciones corazón, si quiero ser alguien en la vida debo de luchar por ello.

- Eres mi luna ¿Eso no es suficiente? -Puso cara de perrito mojado- Lo siento... -Agito su cabeza- No puedo detenerte.

-Volveré a casa lo antes posible ¿Si? -Lo bese con ternura, mi estómago parecía un enorme zoológico lleno de leones y elefantes enormes que corrían hacia todas direcciones- Adiós, precioso.

Sali corriendo de la habitación en la que había amanecido. Si me quedaba un rato más ahí, sabía que Antony no iba a dejarme ir a la escuela. La noche anterior la había pasado mal, pero necesitaba despejarme. Sinceramente no quería toparme con la abuela de mi mate. Ella sabía cosas que yo no, un momento es amable y al otro...parece haber sido poseída por recuerdos o por cosas más malignas de las cuales yo no quiero estar enterada.

-¿Ya termino mi hermano de meter su pastelito a tu horno?-Pregunto Lía mientras subía y bajaba las cejas con perversión.

-No es un pastelito-Imite su acción-Es un súper pastelote.

-¡Aggh! ¡Sky! -Hizo cara de asco- Pues tu hermano...también tiene un súper pastelote.

-¡Soy virgen Lía! -Grite con la cara roja- ¡Yo no sé nada de esas cosas!

-Lose -Soltó una pequeña risita- Puedo oler tu virginidad a kilómetros.

Abrí los ojos como platos. ¿Cómo es que...podía...que?

-Las vírgenes tienen un olor en particular, así como las que ya no lo son –Paso su brazo por mis hombros- Y eso pone muy feliz a mi hermano.

-¿Por qué feliz? –Pregunte confundida.

-Porque sabe que será el primero en tu vida -Sonrió de lado-Es hora de irnos a la escuela-Miro su muñeca calculando la hora-Si es tarde...

-Ni siquiera llevas un reloj tonta –Me reí.

-Lo se...

Rode los ojos y salimos de la mansión. Sentí un enorme vacío en el pecho, no quería dejar a Antony, pero no podía dejar la escuela. Era una prioridad, a pesar de que los odiara a todos. Mentira, solo a las zorras que dicen que mi bebe es hermoso, y no lo niego, pero es mío, solo mío.

-Este fin de semana hay una fiesta –Me gire para ver a mi amiga como la del exorcista.

-¿Alguien dijo...fiesta? –Sonreí malvadamente.

-Si –Levanto las cejas repetidas veces- Pero no podemos decirle nada a Antony y a Michael.

-Lo sé –Me quede pensativa- Podemos decirles que haremos una pijamada.

-Buena idea-Chocamos los cinco.

Lía iba manejando, pero sentimos como algo nos chocaba por atrás. Mi cabeza inmediatamente se hizo hacia adelante, gemí de dolor, eso había sido un golpe duro. Apreté los puños. Nos habían chocado en el maldito estacionamiento del instituto. Ahora sí que estaba más que enojada. ¡Tuve que separarme de mi bebe para venir a la escuela! ¡La loca de la abuela de Anton me volvía loca! ¡Todos estaban locos! ¡Un idiota nos choca! ¡Un loco!

Me desabroche el cinturón con ira. Ahora si me iban a escuchar. Ahora sí.

-¡¿Tu estas pendejo o que te pasa!?-Grite mientras veía como un chico se bajaba del auto.

Oh dios mío...pero que...guapo.

-Lo siento –Hablo con voz grave, oh yisus, agárrame porque me voy- Si quieres puedo invitarte a salir, digo, para recompensarlo.

Reí con ironía. ¿Y este quien se creía para venirme a hablar a mí de esa manera? ¿El rey de Inglaterra? ¿Un Alpha? ¿El amor de mi vida? ¿Antony?

-Mira niño –Lo señale con el dedo- Pagaras por los daños. Y un consejo –Lo mire de arriba abajo con asco- El color café no te queda.

-Me gustan las difíciles –Grito a mis espaldas- Y tu...eres toda una fiera...

-¡Te voy a enseñar lo que es una puta fiera! –Me gire hacia él y camine a grandes zancadas para propinarle un enorme golpee. Pero antes de que eso sucediera, los pequeños brazos de Lía me detuvieron- ¡Déjame darle su merecido! –Grite mientras trataba de librarme de mi amiga- ¡Déjame romperle la cara de niño de kínder que tiene! –Avente a Lía con todas mis fuerzas, no se dé donde habían salido. Pero sé que estaba llena de ira, sé que algo dentro de mí se estaba descontrolando.

-¡Tienes que calmarte Sky! -Grito mi amiga adolorida- ¡No dejes que te controle!

Y me detuve de golpee, reí con sarna.

-No vale la pena –Sonreí de lado- Que tengas un lindo día, perro.

Tome a mí que yacía en el suelo por mi culpa, sonreí tímida. Me había pasado de la raya, por un momento no había sido yo. No tenía idea de lo que me pasaba. Tenía que averiguarlo.

-Señorita Sky -Una voz me saco de mis pensamientos, estábamos en la clase de historia de los hombres lobo, si, muy estúpido- ¿Puede repetirme lo que acabo de decir?

-Lo siento –Suspire- No estaba poniendo atención.

-Bien, a la segunda llamada de atención la mando a detención.

Eso rimo, reí en mi mente.

-Existe un momento en la vida de todos los hombres lobo...se le llama estado de "Lean" –Hizo una pausa y siguió hablando- Es cuando uno de los dos, en pareja. Tiene su momento de debilidad por su mate, no puede controlarse.

-¿Quiere decir...que podemos violar a nuestros mates sin darnos cuenta? –Pregunto un chico al final de la clase.

-No...No ha llegado a esos extremos. Pero la excitación es demasiada que no hay control sobre uno mismo. Por ello cuando los hombres están en Lean, se les encierra. Ya que en la manada suelen haber muchas vírgenes. Y saben lo que dicen de las puras...

-Son más gritonas –Todos en la clase rieron.

-Si son puras de corazón –El profesor ignoro el comentario- Suelen atraer todo tipo de criaturas.

-¿Cómo vampiros? –Pregunte interesada.

-Si...como vampiros.

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Hola shiquitas! Perdón  por tardar tanto. Pero actualizare los sábados y domingos. ¿Que les parece? Y entre semana cuando pueda, porque estoy en el turno vespertino, y casi no tengo tiempo. 

Solo quería decirles que mil gracias, aunque no responda sus comentarios, siempre los leo y me ponen super feliz de verdad. Gracias a todas en serio, son las mejores. 

¿QUIEN QUIERE QUE LE DEDIQUE EL SIGUIENTE CAPITULO? :) 

Solo respondan esta simple pregunta...

¿Creen de verdad en los hombres lobo?