Veintidós. Reglas.

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Podía escuchar a lo lejos, voces graves y agudas. Sentía en mi rostro pequeños rayos de luz. Y tenía una pequeña molestia en mi cabeza, creo que fue cuando me desmaye, tal vez llegue a pegarme con alguna rama o algo así. Intente abrir los ojos pero estos inmediatamente se cerraron a causa del sol.

-Tranquila -Dijo una voz femenina- Abrelos con cuidado.

Solté un pequeño gruñido y entonces hice lo que dijo. Parpadee varias veces para aclarar mi vista.

-¿Don...donde estoy? -Pregunté en un murmuró.

-En el campamento Termes.

La mujer que estaba a mi lado tenía los ojos azules, el cabello rojizo y a demás, tenía una hermosa sonrisa, la cual me daba mucha tranquilidad.

-¿Lo logre? -Ella soltó una pequeña risita y asintió.

-Hace mucho que no teníamos visitas.

-¿De verdad? -Me incorpore para poder verla mejor.

-Si, hace bastantes años que la gente dejo de creer en nosotros...

-¿En Mila, no? Pensé que eran sólo mitos y esas cosas, pero, luego...

-Tu mate te dijo que todo era verdad -Completo- Siempre son los Mates o los Alphas los que ayudan. Ellos saben que todo esto es verdad.

-Lo se, y...

-¿Lo extrañas no es así? -Solté un pequeño "si"- Es normal...Y me deja bastante feliz saber que Antony es tu Mate.

-¿Lo conoces? -Pregunté con una pizca de celos.

-Si, peleamos juntos en una batalla. Lobos y...

Hizo una pausa.

-¿Y que? -Frunci el ceño.

-Elementales.

-¿Qué...que? ¿Qué son?

-Basta Ana -Dijo una voz masculina detrás de ella- Eso déjalo para después.

-Lo lamento -Bajo la cabeza y se fue.

Apreté los labios, no sabia que también había lobos en el campamento. Me cruce de brazos. ¿Quien demonios se creía para tratar a Ana así?

-Soy Demian, el guardián del campamento -Alce una ceja.

-¿Y?

-Seré tu guía por el resto del día.

-¿Cuando veré a Mila?

Suspiro y se sentó en la silla que había al lado de la cama.

-Todo a su tiempo.

-Yo vine para aprender con ella, no contigo.

Se llevó la mano al puente de la nariz, claramente cansado por nuestra conversación.

-Niña, no te pongas tus moños ¿Si? Levántate y sígueme.

-Idiota -Susurre mientras me levantaba.

-Escuche eso -Dijo caminando.

-Esa era la intención.

Lo seguí, y me dispuse a observarlo mejor. A decir verdad era guapo, tenía los ojos negros y el cabello rubio, aunque eso no quitaba que daba un poco de miedo. Tenia los brazos venosos y las manos grandes, algo que a casi todas las mujeres nos encanta, también su espalda era muy ancha, se notaba que hacía bastante ejercicio, me pregunto cómo se verá sin camiseta...

Mierda Sky, tienes un Mate esperándote en casa, no deberías pensar estar cosas.

Suspire tratando de sacarme todos estos pensamientos indeseables de la cabeza. Salimos de lo que parecía una cabaña, en la cual estaba la enfermería, pero el caso esque aquí no habían utensilios para curar y sanar heridas o contusiones, si no que en ves de eso, había brujas. Y no, no son horribles, son preciosas y sus poderes son muy específicos.

Alpha. (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora