Aquarion II

Capitulo 7: El desfile de la diosa

Nos despertamos a la mañana siguiente y nos dirigimos a un comedor donde nos prepararon un delicioso desayuno, todo era de frutas y bebidas raras pero en fin, teníamos que pensar en como llamar la atención de la diosa.

-Si hoy a la noche es ese desfile podríamos intentar hablar con ella- dijo Zen mientras le daba un sorbo a su bebida- pero supongo que sera difícil..-.

-Si lo es...de seguro va a estar rodeada de guardias y no dejaran que se acerquen- exclamó Hikari-.

-Entonces si no nos dejaran hablar con ella habrá que pensar en otro método. Tal vez...-mire a Zen y me quede pensando- Hikari...de casualidad, la vez que Annabet fue a tu reino. ¿estaba acompañada de algún guardia?-.

-Ya que lo dices...si, la vestimenta del guardia estaba hecha como de hojas y una armadura de hierro cubriendo su pecho, su arma es como una especie de rama o eso fue lo que vi..no recuerdo muy bien..-.

-Entonces...Zen, ¿te animarías a acercarte a la diosa vistiéndote de guardia?-.

-¿¡Qué?!- tosió y me miro- Eso es imposible Aqua, puede que me descubran...además...no se que hacen los guardias-.

-Solo caminan alrededor de la diosa...puedes acercarte a ella y hablarle pero tiene que ser en secreto, ningún otro guardia debe oirte-.

-Ya...entiendo- dejo la taza y se cruzo de brazos- ¿pero como conseguiremos la vestimenta del guardia?-.

-Por la noche observe que había algunos vigilando...podríamos noquear a alguno y robarle la ropa- exclamó Hikari mirando a Zen- ¿qué dices? Se que suena difícil pero...hay que intentarlo-.

Los tres nos pusimos de acuerdo, pusimos las manos en él medio de la mesa y las elevamos al aire. Cuando cayo la noche nos dirigimos al centro de la ciudad y todo estaba muy bien decorado e iluminado, me recordaba a ese festival donde había ido con Zen, era un hermoso lugar.
Luego de casi una hora la gente comenzó a correr hacia la entrada de la ciudad así que nosotros también decidimos ir, al llegar todos estaban aplaudiendo y gritando él nombre de la diosa, pude ver a lo lejos que venían caballos de tamaño normal pero de colores hermosos con guardias subidos en ellos y también pude observar un pájaro gigante y allí estaba Annabet, saludando con una gran sonrisa a todos. Era él momento para nuestro plan, corrimos a un callejón oscuro y esperamos a que algún guardia pasara por ahí, unos minutos después paso uno, lo golpeamos y Zen pudo vestirse. Debo admitir que se veía bien vestido así...se veía como un verdadero guardia.

-Esto si que pesa...- dijo mientras trataba de acomodarse- hasta da comezón..¿como pueden usar estas cosas?-.

-Ya te acostumbraras...los guardias siempre usan ropas pesadas e incómodas, igual solo tendrás que usarla por un rato..y a rato me refiero hasta convencerla de venir con nosotros-.

Mandamos a Zen a que camine junto a los guardias que rodeaban a Annabet, lo seguimos por si algo malo pasaba, ahora solo queda que Zen le hable y le explique todo.