Aquarion II

Capitulo 33: Demonio del olvido

Eletra esta frente a nosotros frente al altar del olvido, la observo muy fijamente que esta leyendo las palabras que están escritas en el altar. Extiende su mano hacia adelante y dicta una frase en otro idioma que parece latin y justo en el medio de los dos pilares que estan de decoración en el lugar se abre un portal, no alcanzo a ver lo que hay justo dentro pero en el altar se forma un agujero negro y de este salen unas garras negras, de a poco va saliendo una sombra negra que se va haciendo de un azul oscuro. Cuando sale del todo su forma borrosa se convierte en una criatura con dos colas y cuernos en su cabeza.

Me quedo sorprendida al ver a la criatura que esta justo frente a mis ojos, este es el demonio de la historia, el cual puede concederte un deseo. Salgo de los arbustos sin seguir el plan que habíamos hecho, Eletra me mira y nuestras miradas se cruzan, me sonríe de costado y yo solo puedo observarla con odio.

–Veo que por fin nos volvemos a encontrar diosa del agua. O podría llamarte enana.

–Mi nombre no es enana, es Aquarion. Y no voy a dejar que le pidas un deseo a ese demonio que tienes frente a ti, no si las otras diosas y yo te derrotamos, y por cierto...no estamos solas ya que descubrimos tu guarida y liberamos a los prisioneros que tenias.

–¿Prisioneros?¿¡Liberaron a mis futuros esposos!?.

–¿Para que quieres tantos esposos?¿No te basta con uno?.

–No, porque tenia planeado casarme con uno y si no me servia lo iba a asesinar y casarme con otro y así sucesivamente.

–Estas loca...y por eso mereces dejar de existir Eletra– las chicas salen de sus escondites y se quedan a mi lado, Eletra nos sonríe a las cuatro y levanta la mano haciendo un rayo gigante que se acerca a nosotras y nos atrapa.

–Ahora no podrán escapar de eso, así que mientras tanto les deseo un buen viaje al paraíso de dioses muertos– mira al demonio alto y sus labios se mueven, esta hablando con el demonio en silencio, el rayo que nos tiene atrapada nos eleva en el aire y debajo nuestra un crater aparece.

–Sera un placer deshacerme de una vez por todas de ustedes, diosas de la naturaleza. Y pensar que sus elementos nos elimino a nosotros los del elemento rayo.

–¿Todo por esa estupidez?– agrega Noire enfadada– Tu madre causo todo eso, si no hubiese sido por ella jamas los hubieran encerrado en otro lugar, tu madre mato a esas personas y tu estas aqui echándole la culpa a nosotras.

–Ya callate Noire. En primer lugar, tu mereces morir ahora mismo ya que la gente en tu ciudad no te quiere. Eres una mala persona con toda tu gente...es por eso que eres una diosa odiada.

–¡Oye, no le hables así a Noire!– se mete Anna en la conversación– Ella no es mala, solo hace lo que debe con su trabajo de ser diosa. Noire en el fondo es una buena persona y si tiene ese caracter malo es por alguna razón, alguien la lastimo.

–No me importa tu opinion tierra, Annabet mejor dicho. Eres una de las diosas menos conocidas, nadie sabe tu historia, nadie sabe nada de ti. De seguro tu gente ni debe saber que te fuiste y si lo saben de seguro no te extrañan...pobre, pobre Annabet, eres muy joven para ser una diosa. Y creo que por ultimo me quedas tu aire, Hikari la diosa que se quedo ciega, tu tia es una mala persona ¿No es así?

–¿Como lo sabes...?¿Como sabes que fue ella quien me dejo así?

–Es muy obvio, ella se puso celosa de tu madre al casarse con su hermano. Solo lo queria para ella sola, según su informe se había enamorado de su propio hermano pero se lo robaron. Tu estupida madre tiene la culpa, y cuando tu naciste ella te tuvo asco.

–Deja de decir eso...no quiero recordar ese pasado...para por favor...

–Jum...bueno esta bien, paro. Si que eres sensible y se nota con esa cara de preocupada que tienes siempre dibujada en tu rostro, pareces un mimo bien triste.

–¡Ya basta Eletra!– agrego con furia– Deja de hacerlas sentir mal.

–Ups, lo siento tanto. Ahora demonio del olvido, hazlas desaparecer por favor.

El demonio se acerca a nosotras, primero le toca la frente a Hikari con una de sus garras largas, Hikari cierra los ojos quedando desmayada, en este momento mi cuerpo esta temblando. La siguiente es Noire, luego Anna y por ultimo se acerca a mi, me mira con sus ojos negros y lentamente pone su garra en mi frente, mis ojos se van cerrando muy de a poco hasta que todo lo que veo es oscuridad.