Aquarion II

Capitulo 10: Ciudad de fuego

Luego de unos días viajando llegamos a donde se encuentra Noire, observe él lugar y estaba lleno de volcanes, ríos de lava y hasta los árboles y animales eran fuego, comencé a sentir mucho calor pero..oh cierto..soy una diosa del agua, me tire un poco de agua encima y mire a los demás, tenían la lengua fuera del calor que hacia e hice lo mismo pero tenia que pensar una forma de como mantenernos fríos.

-Annabet, necesitamos bajar- la mire y me acerque a ella- hazlo bajar por favor-.

-Sip- su voz sonó al de una niña- Hope baja, hemos llegado-.

Él fénix bajo rápido y nosotros bajamos de él, observe por todos lados por si veía él castillo de Noire.

-¿Por lo menos saben donde esta él castillo?- Dijo Zen haciéndose viento con la mano- además...estoy muerto de calor...-.

-Yo igual Aqua...- añadió Hikari haciendo lo mismo- ¿No tienes algún hechizo para mantenernos fríos..?-.

Lo recordé, tenia que mantenernos fríos así que extendí mi mano hacia ellos y les tire un polvo que hará que no tengan demasiado calor.

-¡Bien! Me siento mejor ahora- Zen se estiro y luego se acerco a mi- por cierto...¿tiene un tiempo de duración esto?-

-Mmmm..creo que una hora pero vuelve a recargarse en dos horas, y si no queremos morir de calor será mejor que nos movamos lo más rápido posible-.

Los tres asientieron con la cabeza y comenzamos a caminar. Todo a mi alrededor estaba quemado y hasta las personas tenían vestimentas de fuego, ni loca uso esa ropa y menos si es para fingir ser un guardia. Todos nos miraban y nosotros a ellos, era muy incomoda toda esta situación.

-Me pone nerviosa que nos miren tanto...es como uno de mis desfiles..- añadió Annabet rompiendo nuestro silencio- y de tan solo verlos con esas ropas me da miedo pero cero calor-.

-Debe ser la primera vez que ven a cuatro personas usando ropa normal y tan llamativas mientras las de ellos es solo fuego..- dijo Hikari en un tono casi bajo-.

-Solo sigan caminando y olvidense de que las están observando...debemos encontrar él castillo de Noire- dije para que no piensen en que nos están mirando fijamente- pero tenemos que preguntarle a alguien donde esta-.

-¿Y si le preguntamos a esos guardias?- dijo Zen señalando a tres guardias que estaban ahí parados-.

Nos acercamos a ellos, sus armaduras eran negras y obvio que también con fuego, sus armas eran diferentes, uno con unas cadenas oxidadas, otro con una espada negra y la punta roja y él último tenia un martillo grande también negra. Daban mucho miedo pero fui valiente que me acerque a ellos y los mire fijamente, observe a los chicos y estaban con caras de preocupados pero no iba a dejar que me hagan daño, pueden parecer rudos pero tengo que ser valiente.

-Emmm..disculpen pero...quisiera saber donde se encuentra la diosa Noire, si fueran tan amables de decirme..se los agradecería- mi voz sonó igual a la que hace Annabet, una niña-.

-Lo sentimos niña pero esta prohibido ver a la diosa Noire, a no ser que sea algo importante- dijo uno de ellos-.

-Emm..si es algo importante y necesitamos la ayuda de ella sino sus poderes...desaparecerán...esto es en serio..necesitamos salvar sus poderes..-.

Los tres se miraron y luego a mi.

-Él castillo esta por ahí- señalo otro apuntando a un sendero- pero hay un problema, tendrán que atravesar él bosque de almas, luego tendrán que hacer unas pruebas que les dará un anciano y por último cruzar él río de lava. Es peligroso pero si son valientes podrán superarlas todas y si vuelven aquí sabremos que son unos cobardes-.

Volví con ellos y les dije sobre aquel camino, se miraron y después a mi, se notaba él miedo en sus caras pero si no hacemos esto jamás podremos hablar con Noire y decirle que sus poderes desaparecerán. Ellos asintieron y nos pusimos en marcha hacia él bosque de almas.