Nos dirigimos a la casa de Annabet, por dentro era muy hermosa, decoraciones de oro, los muebles estaban hechos de hojas y ramas, de lo hermoso que era ya no tenia palabras.
Todos nos sentamos mientras nos ofrecían unas tazas de té que la verdad tenían un sabor delicioso, Annabet se sentó frente a nosotros y comenzamos a hablar de lo que esta sucediendo. Cuando se lo contamos todo ella se quedo sorprendida pero después su cara era de preocupada, se levanto y se dirigió a una ventana gigante con vistas a la ciudad, me acerque un poco a ella pero me detuve.-Si pierdo mis poderes podré morir...- dijo en un tono de voz bajo- es así..cuando perdemos nuestros poderes morimos..eso le paso a mis padres, no dejare que me pase lo mismo a mi-.
-Entonces...ayudanos a derrotar al enemigo- extendí mi mano hacia ella- si vienes con nosotros tan solo faltaria la diosa del fuego y ya, lucharemos las cuatro juntas-.
Ella miro mi mano y luego a mi, le sonrei para que pueda confiar en que todo saldría bien si unimos nuestras fuerzas, ella sonrió pero al mismo tiempo se le cayeron lágrimas, se acerco a mi y me dio un fuerte abrazo a lo que correspondí, le acaricie la cabeza para que de tranquilizara, cada vez se relajaba más y eso me aliviaba, puede confiar en nosotras después de haberla ayudado a salvar su ciudad. La aparte un poco y la mire sin apartar mis ojos de ella.
-Bienvenida al grupo Annabet, contamos contigo para ayudarnos en esta gran aventura-.
-¡Si!- su grito fue de alegría- les prometo que no cometeré errores y no dejare que nos quiten los poderes.
-¡Así se habla!- grito Zen levantando su vaso-.
-Puedo jurar que él ya no me cae bien después de lo que hizo, podrias haberte acercado como un ciudadano normal en vez de hacerte pasar por un guardia- respondió Annabet cruzándose de brazos-.
Solté una pequeña risa y luego todos comenzamos a reír.
A la mañana siguiente, antes de irnos Annabet quiso despedirse de su pueblo y que para prevenir él peligro iba a crear un campo de fuerza invisible para que ningún enemigo pueda entrar. Los cuatro subimos al fénix y nos fuimos de la ciudad, ahora solo queda Noire, la diosa del fuego y ya todo él equipo estará completo.-Escuche que Noire es una chica difícil de tratar- dijo Annabet y luego me miro- es muy rebelde por lo que escuche de mis guardias, ellos habían ido para buscar algo que no recuerdo que era y...ella los echo de una manera muy fea...o eso es lo que dijeron-.
-Rayos...espero que por lo menos escuche a alguien que quiere ayudarla-.
Teníamos un largo viaje hasta él reino de Noire así que aprovecharemos para descansar solo un poco.
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Aquarion II
RandomTras un año de la aparición de Aqua en la tierra y de haber pasado tantos momentos hermosos, un nuevo enemigo aparece. Zen y ella tendrán que encontrar a los otros elementos de la naturales, tierra, fuego y aire para poder derrotar a Eletra, una hec...