Aquarion II

Capítulo 31: Altar del olvido

Eletra huyó y no sabemos donde, él rastreador aún no ubicó su posición, él punto amarillo no aparece y eso me pone nerviosa. Tal vez esta utilizando algún tipo de magia para que no la encontremos.
Mientas, estamos volando en él fénix y yo sigo observando sin parar él radar y esperar señales de ella...doy un suspiro y miro a las demás, dirigen sus miradas hacia mi y niego con la cabeza, siento una mano sobre mi hombro y giro mi cabeza hacia la izquierda para encontrarme con la de Zen.

-Tranquila Aqua, la encontraremos- sonríe pero se que en él fondo sabe que no lo lograremos.

-¿Y si no?¿Y si no la encontramos Zen? No quiero que ella nos gané, quiero que nosotras la derrotemos. Lo prometí...

-Oye, tranquilizate...si sigues pensando en eso, es obvio que creerás que les ganará, pero centrate en que ustedes la vencerán y saldrán victoriosas ante todo. Ustedes son más poderosas que ellas.

-Gracias Zen- sonrío y lo abrazo.

-Diosa del agua- una voz masculina me llama y giro mi cabeza para encontrarme con Kenji, una paloma marrón esta sobre su brazo- Esta es mi paloma mensajera, acaba de encontrarme y la nota dice que Eletra esta en alguna parte de un bosque.

-Espera...¿El bosque donde hábito yo?- pregunta Anna acercándose- Si ella esta ahí...le hará daño a mi gente.

-Casi...pero esta más lejos que tu reino. Al parecer esta en un altar.

-¿Altar?- pregunto y me quedo pensando- Leí algo acerca de un altar en algún libro, pero no recuerdo él nombre del lugar.

-Él altar del olvido...o algo así- agrega Zen- En la escuela leímos algo acerca de eso.

-¿Pero que haría Eletra en ese altar?

-La leyenda dice que si estas en ese altar y cantas un tipo de conjuro o algo así, una especie de demonio saldrá de aparecerá y te concede él deseo que quieras- responde Kenji.

-Así que...si ella invoca a ese demonio...tengo pensado que lo primero que deseará será hacernos desaparecer o algo- dice Noire- No...no podemos dejar que ella haga esa cosa.

-No lo hará, todos iremos hasta allí y la detendremos. No dejaremos que haga desaparecer a las diosas- agrega Ryu.

-Entonces nos dirigiremos hasta allí.

Él fénix vuela más rápido y un portal se abre, se mete dentro de él y ya estamos en él bosque. Es de noche y lo único que iluminan los caminos son las luciérnagas que hay por todos lados. Nos bajamos y nos quedamos parados en él lugar, él radar comienza a titilar y lo miro, él punto amarillo apareció a lo que significa que Eletra esta por aquí, un punto blanco aparece de la nada lejos del amarillo.

-Él punto blanco es la ubicación del altar- dice Anna, agarrando él radar- Eletra no llego al altar, y no lo hará con todos los demonios que hay allí volando alrededor.

-¿Hay más demonios?- le pregunto.

-Si, aparecen todas las noches y vigilan él lugar defendiendo al demonio más fuerte que seria él que concede los deseos.

-Ya veo...entonces dormiremos cerca del altar, tendremos que dormir solo cuatro horas. Si nos quedamos dormidos...será nuestro fin.

-Si quieres Hikari y yo podemos hacer guardia desde arriba- dice Takeshi, con una sonrisa- Solo por si acaso.

Nos ponemos en marcha a algún lugar que esté cerca del altar, nos colocamos cerca de unos arbustos y Noire enciende una fogata. Me siento contra un árbol y observo él radar, Eletra sigue en él mismo lugar.

-Deberías descansar de ver esa cosa- dice Zen mientras se sienta a mi lado- Te hará mal a la vista si sigues así.

-Lo siento pero quiero vigilarla.

-Ya se que quieres vigilarla. Pero nosotros nos encargaremos de ello, además Takeshi y Hikari harán guardia toda la noche. Takeshi me contó que ellos pueden no dormir por días.

-Hikari nunca me lo contó pero me alegra oír eso, será mucho mejor así.

-Lo se, ahora...duerme- me coloca bajo su brazo y me abraza fuerte.

-No tengo sueño Zen- lo miro y nuestras miradas se encuentran- No se si podré dormir.

-Si que lo harás. Ahora, cierra los ojos e imagina ovejas saltando.

-Eres un tonto- me río y lo abrazo.

Cierro mis ojos lentamente y la oscuridad me envuelve.