Escena XVII

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Cada vez que lo sentía cerca, su corazón se aceleraba.

Era como un pequeño niño emocionado cuando recibía un caramelo, solo que ese caramelo no era nada más ni nada menos que Choi Minho. Justo como en aquella mañana, cuando parte de su frente había chocado con lo que era el pecho de alguien más y no reaccionó hasta saber al dueño de este, quien lo miró por lo bajo al notarse evidentemente la altura de ambos, Taemin le quedaba un poco bajo y sabía que había estado caminando distraído cuando miró el libro en sus manos.

-Parece que te ha gustado el libro.

-Me gusta.

Taemin alzó la vista chocando con la mirada de Minho que no se apartaba de él. Y luego una sonrisa en los labios del mas bajó se marcó y un brillo en las orbes del mismo salieron a relucir. Cerrando sus ojos y negando suavemente mientras una muy leve sonrisa también se dibujaba en los labios ajenos. Era la primera vez que Taemin lo veía sonreír.

-Creía que los vamp...que ustedes no expresaban sus emociones.

Minho alzó una de sus cejas cambiando totalmente su expresión facial, soltando un bufido y antes de poder responderle una tercera voz se hizo a la par.

-Minho...--- Tardó un momento antes de llamar también al menor por su nombre cuando este se dio cuenta de su presencia.
-Key está buscándote. - Pausó el tercero en discordia antes de proseguir a hablar solo para analizar el ambiente de ese lugar. - es importante. - continuó.

Minho no dijo nada, incluso cuando se alejó de Taemin. Este solo caminó hasta donde suponía key estaría esperándole dejando a Onew y a Taemin solos.

-Taem ¿te gustaría acompañarme a un lugar?

-¿Qué estamos buscando?

Cuestionó un Taemin demasiado confundido, llevaban un buen rato caminando, siendo llevado a la parte profunda de la mansión y solo reaccionó cuando se dio cuenta que desconocía esa parte de la mansión, adentrándose a un cuarto que parecía ser un almacén, donde guardaban artículos o muebles ya viejos, cajas, libros, cuadros, sillas...todo estaba ahí, acumulado sobre capas y capas de polvo y muy poca luz.

-Un collar.

-¿Collar?

Taemin había estado siguiéndolo por un buen rato tanto que sus ojos parecían ya casi acostumbrarse a la poca luz del lugar, curioso divagó mientras intentaba buscar algún objeto que pareciera un collar, el dolor lo invadió cuando uno de sus pies chocó con lo que parecía una mesa de madera, dejando caer una pequeña caja que tenía sobre esta acompañado del sonido de un gran estruendo, pues había desestabilizado lo que parecía estar sobre de ella.

-¿Te encuentras bien?

Onew se apresuró en su auxilio, temiendo que el menor a su cargo pudiera haberse lastimado en el proceso.
-Sí- tardó en responder, pues sus ojos y atención estaban puestos en lo que parecía ser el retrato de una mujer, aunque el marco parecía estar sucio y desgastado al igual que la pintura, aun se podía apreciar la belleza de la mujer expuesta frente a él. Onew solo miró por un instante al menor, pues había reconocido la pintura.

-Qué mujer tan...hermosa. - comentó Taemin hipnotizado por el retrato de esta.

-Vaya casualidad, su nombre era "julieta".

La mirada de curiosidad en Taemin ahora estaba puesta en él, como si esperara una explicación de ello.

-¿Julieta?

Onew asintió dudando un poco si decir lo siguiente o no. Pero cuando pudo pensarlo mejor, sus labios ya se habían adelantado.

-El primer amor de Minho...

Midnight Theatre [2Min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora